VALÈNCIA (EP). El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado que "las condiciones externas hacen más necesaria la integración" con Bankia que en el momento en el que se anunció la operación, en septiembre, y que es el movimiento correcto.
El directivo ha explicado este viernes durante la rueda de prensa de presentación de los resultados de la entidad de 2020 que la fusión supone "un reto singular" para 2021.
Por su parte, el presidente de la entidad, Jordi Gual, ha destacado que "Bankia es oportunidad para desplegar modelos de negocios digitales a una mayor base de clientes y aprovechar economías de red".
Para Gortázar, los trabajos conjuntos de preparación que se están llevando a cabo hacen ver que pueden "ser parte del mismo proyecto, con una cultura afín", y que entran en el momento adecuado en este proyecto.
Ha subrayado que espera "un gran esfuerzo para culminar esta integración, que sea modélica, que los clientes se beneficien y que deje un horizonte mucho más despejado para 2020 y los años siguientes".
Gortázar ha apuntado que la integración entre las dos entidades "será clave para Caixabank" durante 2021 y ha resaltado la importancia de hacer una buena integración de las personas para asegurar no perder fuerza comercial.
El consejero delegado ha añadido que los trabajos de fusión continúan a pesar ser una operación muy grande y con una gran complejidad: "Creo que avanzamos muy rápido".
Además, ha hecho hincapié en que el calendario de la fusión depende de las autorizaciones del supervisor bancario, de competencia y del Ministerio, que son quienes "marcan el ritmo".
Por otra parte, Gonzalo Gortázar, ha augurado este viernes que el pico de la morosidad provocada por la pandemia de coronavirus se alcance durante 2021, aunque en todo caso será "contenido", de acuerdo con las hipótesis con las que trabaja la entidad.
"Será un aumento con el que podemos vivir con las provisiones que ya hemos hecho", ha agregado. Sin embargo, el directivo ha asegurado que estas previsiones no significan que no sigan "siendo cautelosos" en los próximos meses.
El consejero delegado de CaixaBank se ha mostrado satisfecho por la reducción de la morosidad durante 2020 y ha admitido: "Si en abril hubiese dicho que la morosidad bajaría, nadie me hubiera creído y ni yo mismo lo pensaba".