Gortázar (CaixaBank): "No, rotundamente no, cobraremos por depósitos a los particulares"

VALÈNCIA. "No, rotundamente no, cobraremos por depósitos a los particulares. No hemos cambiado de opinión y no cambiará en ningún escenario. Otra cosa es a nuestros clientes empresariales, que entienden que les cobremos porque la liquidez excedentaria ahora tiene un coste". Así de tajante respondía ayer a preguntas de los periodistas Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank (CXB), en la presentación de los resultados de los nueve primeros meses, que se redujeron un 52,1% hasta los 1.266 millones de euros por el coste del reciente ERE. Sin el ajuste labora el grupo habría ganado un 0,7% más.

El 'número dos' de la entidad comenzó su exposición de las cuentas citando tres claves: "nuestro éxito comercial, el fuerte avance del plan estratégico con un adelanto de un año sobre lo previsto y la mejora de la rentabilidad manteniendo la calidad de los ingresos". Para a continuación dar las gracias a la salida voluntaria de los 2.023 empleados -"nuestra intención no es seguir perdiendo plantilla-; y abordar el plan de transformación de su red de oficinas para potenciar las llamadas Store, un tipo de sucursal que ofrece una experiencia "diferenciada" a los cliente y que está "funcionando bien". Si bien CXB se propuso contar con 600 'Oficinas Store' al cierre de 2021, ya cuenta con 416 sucursales de este tipo y se propone alcanzar las 600 en junio de 2020, es decir, un año y medio antes de lo previsto. Y 50 de ellas estarán en la Comunitat Valenciana.

Por otro lado, Gortázar volvió a incidir en la apuesta del banco en el segmento rural, asegurando su intención de seguir manteniendo las cerca de 1.100 oficinas que tiene desplegadas en más de 2.000 municipios españoles. Pese al último Expediente de Regulación de Empleo, el CEO afirmó que la entidad ha constatado que los empleado actuales son "suficientes para asegurar el negocio hay" y a su vez "alcanzar una rentabilidad y eficiencia que haga sostenible" su presencia "en la España rural". A su juicio, no se trata de revisar el Plan Estratégico 2019-2021 que anunció hace ahora un año, sino de "hacerlo más rápidamente" porque sigue siendo "el plan que necesitamos" y "en las condiciones actuales, aún hay más motivos para profundizar y acelerar en ese plan", defendió.

Cierto es que el contexto es "más difícil" que cuando se presentó el plan, pero pese a ello no prevé continuar adelgazando la estructura y "a día de hoy", cree que esta red de oficinas es "la adecuada para dar servicio" a sus clientes. Al hilo de esto añadió que con esta estructura se sienten "cómodos" por los tipos de interés negativos "con resultados que no se resienten" y una "rentabilidad adecuada". El margen de intereses del banco no crece pero sí crece en comisiones y en seguros. Y precisamente sobre las comisiones quiso dejar claro que el crecimiento el incremento de ganancias por comisiones "no es por cargar más a los clientes sino porque hacemos más cosas con ellos", esto es, que contratan más productos con la entidad. 

El 'numero dos' de CXB no prevé cambios en su política de reparto de dividendos, "que subirán o bajará conforme nuestros los resultados de la entidad"; mientras subrayó que en este escenario de tipos de interés negativos no tienen en su planes participar en operaciones de consolidación para fusionarse con otras entidades, que en otras ocasiones pueden ser propicias para el sector, aunque "si se presenta alguna se estudia". Como tampoco "y en este momento de profundo cambio, no es el más fácil para internacionalizarse", por lo que descartó unirse a entidades foráneas. "Estamos muy tranquilos como estamos y muy satisfechos de nuestra presencia en España y en Portugal".

En cuanto a la nueva Ley Hipotecaria que ha entrado en vigor este verano, el consejero delegado de CaixaBank valoró que es "un gran paso" que "viene a dar seguridad jurídica" y cree que "en el medio y largo plazo debe ayudar a que ejecuciones hipotecarias suspendidas se pongan en marcha" de nuevo. Para Gortázar, "la ley da un marco muy garantista" y le parece "bien". "Ahora sabemos las reglas y las entidades financieras tenemos la oportunidad de hacer con las nuevas reglas y caso por caso solucionar problemas de manera diferente. Creo navegaremos bien en el entorno futuro, las entidades financieras no tenemos otra opción que ser conscientes de que las personas necesitan una ayuda adicional. Quiero pensar todo sector actuara de manera similar".

Un Gobierno estable

De cara a la inminente cita del 10N, el consejero delegado de la entidad expresó su confianza en que tras las Elecciones Generales los parlamentarios electos encuentren la manera, "esta vez sí", de formar un Gobierno estable", algo que "sin duda" ayudaría a hacer frente al proceso de "desaceleración económica". Según explicó, "estamos en un proceso de desaceleración" económica pero "no de recesión". En CaixaBank prevén un crecimiento en España del 1,9% para este 2919 y del para 2020 de 1,5%, "magnitudes positivas todavía compatibles con creación de empleo". En este escenario, Gortázar cree que "la formación de Gobierno estable sin duda ayudará para enfrentar esta desaceleración y es importante que así sea".

A su entender, que tras 10N se forme gobierno "es un clamor de la sociedad" y de hecho, "es pena" que no se haya podido hacer tras las primeras elecciones, ha comentado, pero está "convencido" de que "esta vez sí va ser así, porque sociedad lo necesita". La clase política debe tener claro que "sean los resultados que sean, su primera obligación es buscar un acuerdo para el Gobierno de España", remarcó.

Para Gortázar no es bueno que se prolongue la falta de Gobierno, aunque la situación económica española también depende del mundo exterior, ha apuntado, en particular de lo que pueda suceder con las discusiones comerciales entre EE UU y China, y sus ramificaciones en otros mercados, o de la eventual solución para la salida de Reino Unido de la Unión Europea, una cuestión en la que augura "un acuerdo que evite el temido 'Brexit duro'. "No tenemos una bola de cristal pero vemos desaceleración y no recesión", con "menor ritmo de creación de empleo". Ante esto, "es importante implantar medidas y políticas para mantener crecimiento económico y seguir corrigiendo los desequilibrios que pueda tener la economía en los próximos meses y años".

Por último, defendió que fueron "precisamente" los controles de la entidad financiera los que permitieron "detener" la operativa que ha saqueado hasta 4 millones de euros de las arcas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València. El ejecutivo lamentó el fraude que ha producido en un cliente de la entidad tan "importante" como la EMT de València, un hecho que cree que "nos debe servir a todos de recordatorio de la necesidad de tomar siempre precauciones ante la creciente amenaza del fraude cibernético".

Colaboración con la EMT

Gortázar mostró su "disposición más absoluta a colaborar con la EMT y con las autoridades judiciales en su caso", al tiempo que aseguró que CaixaBank actuó "en todo momento respondiendo a órdenes precisas" recibidas de su cliente y que "fueron precisamente nuestros controles los que permitieron finalmente detener esta operativa". El CEO no quiso entrar en si el banco llevará o no al consistorio a los tribunales si le sigue considerando parte responsable del fraude, ha asegurado que por su parte, siempre van a estar "siempre buscando mejorar y ayudar al Ayuntamiento de València en todo lo que haga". En su opinión, "una disputa concreta debe circunscribirse a esa cuestión concreta" y CaixaBank tiene "máxima voluntad de seguir cooperando con el Ayuntamiento de la ciudad de València y con la Comunitat", ha remarcado.

En todo caso manifestó que su relación cliente-banco con la EMT de València "se construye sobre el sigilo" y no cree "oportuno comentar en público conversiones que deben estar en el ámbito de lo privado, No debemos comentar comunicaciones con un cliente nuestro, que mantenemos dentro del lógico secreto de las comunicaciones de un banco y un cliente", insistió. A su entender, este es un tema que debe quedar por su parte "en la necesaria discreción de comunicaciones entre un cliente y un banco, y más cuando hay un problema de este tipo de fraude que lógicamente tendrá consecuencias en el mundo judicial", sentenció.