RESTORÁN DE LA SEMANA

Gran Azul

Un año después, Gran Azul se ha consolidado como una de las pequeñas (grandes) joyas de Valencia

| 29/07/2016 | 50 seg

Me da la sensación de que los primeros meses de Gran Azul no encajaron ni en la ciudad ni en la zona Aragón como muchos esperábamos. Sigo a Abraham Brández desde hace tiempo: es un tipo honesto, discreto y con ADN gastronómico, y Gran Azul era (es) su gran apuesta en Valencia.

¿Quizá por el concepto? Arrocería por un lado, brasas y producto por otro. Un espacio inmenso; luz, madera y lo mejor de todo: una brasa a la vista, donde se cocina un producto excepcional (lomo alto de vaca vieja, rodaballo salvaje o atún de almadraba) a la vista del comensal. Un año después, ya no hay dudas: Gran Azul es uno de los imprescindibles de la ciudad si la idea es comer bien; respeto al producto, cariño en sala y cuenta razonable. Me alegro. Mucho.

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