VALÈNCIA. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, manifestó este martes durante una conferencia ofrecida en el Club de Encuentro Manuel Broseta que "la inmigración es el mayor reto al que se enfrentarán los países europeos en los próximos años" y explicó que requiere una respuesta global, de toda la Unión Europea. Con respecto al tipo de migración que se observa en los últimos tiempos, el ministro dijo que "no hay que hablar de efecto llamada sino de efecto huida", básicamente determinado por los múltiples conflictos armados como los de Siria o Afganistán.
Pero una vez soltado el caramelo al público, aseguró que "los irregulares no son refugiados", y como ejemplo puso los datos que maneja el Ministerio del Interior de que solo el 12 por ciento de las personas que llegaron en 2015 a Europa solicitó asilo, 120.000 de más de un millón.
En referencia a las cifras migratorias, el exmagistrado de la Audiencia Nacional aseguró que, a corto plazo, solo hay que ver lo ocurrido en las rutas marítimas, las cifras no deben suponer un problema para la sociedad ni las administraciones pero hay que evitar que deje de ser manejable, y eso solo se consigue a través de acuerdos con otros países y con la propia UE.
En cuanto a las repatriaciones de migrantes, durante la conferencia dijo que es necesario alcanzar acuerdos con los países de origen y tránsito, como ya se ha hecho con Senegal y Mauritania, dos países desde los que prácticamente se ha conseguido terminar con el flujo migratorio gracias a los acuerdos firmados.
Pero aunque para Fernando Grande-Marlaska es necesario firmar acuerdos, algunos como el suscrito con Turquía han llevado a que las mafias de tráfico de personas hayan cambiado las rutas. Ese cambio de rutas ha dejado a España como una de las principales vías de entrada a Europa y, ese nuevo flujo migratorio hace necesario un acuerdo con Marruecos. "La respuesta a la inmigración de España ha de ser Europea. No puede haber respuesta de España sino de Europa", proclamó.
Con respecto a su trabajo, el ministro explicó que el Ministerio del Interior interviene de manera directa con un trabajo humanitario para manejar la migración. Pero eso no es todo, "hay que luchar contra el tráfico ilegal de personas. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad salvan vidas en el mar y son los primeros que ofrecen su ayuda en tierra. El salvamento y rescate de personas no es política migratoria, es cumplir con las normas internacionales", agregó.
El tema de asilo a personas que vienen pidiendo refugio desde países en conflicto fue una de las preguntas que el público hizo. "Al llegar al gobierno no teníamos medios ni políticas migratorias. Ejemplo de ello es que la oficina de asilo y refugio que no incrementó los funcionarios desde el 92 cuando se creó. Desde el Ministerio del Interior creamos ofertas de empleo de 231 plazas", reveló. "De hecho, las peticiones de asilo fueron 5.000 hace cinco años y hemos pasado a 35.000 este año", apostilló.
Y volvió a decir que una cosa es el asilo y otra la política migratoria sobre la que afirmó que "hay que ampliar los acuerdos con países de origen y tránsito. Es fundamental luchar contra las redes de personas. Dar continuidad a programas de cooperación policial con otros países. Dar un paso adelante y reforzar a las policías de otros países. La figura del retorno hay que potenciarla".