VALÈNCIA (VP). De 5.000 vehículos al día a apenas 300. Ese es el balance del número de automóviles que pasaban por la calle de Serranos antes y pasan después de la primera actuación que hace poco más de un año realizó la Concejalía de Movilidad Sostenible para comenzar a reducir al mínimo imprescindible el tráfico en Ciutat Vella. Los datos le dan la razón a Giuseppe Grezzi y su equipo: ellos querían menos coches y así ha sido.
La actuación, además, cumplió el mínimo de garantizar el acceso a todos los residentes. Desde el Ayuntamiento aseguran que se tradujo en un refuerzo al comercio de proximidad del entorno que, según los datos que maneja la concejalía, se ha visto incrementado. Además, dicen, redujo el tráfico también en calles adyacentes que, sin formar parte de la actuación, se vieron beneficiadas por la medida.
Consolidada ya esta fase, desde Movilidad Sostenible aseguran estar listos para abordar la segunda. Las claves son las mismas y el objetivo final, idéntico: pacificación completa del casco histórico de la ciudad. El plan, al igual que en la primera fase, permitirá a todos los residentes el acceso a sus domicilios y plazas de aparcamiento a través de itinerarios interiores de mínimo recorrido, pero acabará con los llamados itinerarios oportunistas, aquellos que tienen otro destino y aprovechan estas calles para acortar sus trayectos. Esto permitirá consolidar una circulación exclusivamente para vecinos.
Desde la Concejalía remitieron este viernes a las entidades participantes en la sectorial de Ciutat Vella de la Mesa de la Mobilitat su propuesta. Consiste en la creación de cuatro puertas de entrada de vehículos a los barrios del Carme, el Pilar y El Mercat, los tres barrios afectados.
Estas puertas de acceso se ubicarían en Portal Nou y las calles Corona, Pintor Zariñena y Pintor Domingo y tendrían sus correspondientes salidas en las calles Na Jordana (para los vehículos que entren por Portal Nou), Del Pare D’Orfens (para parte de los que entren por Corona), Murillo (para parte de los que entren por Corona y parte de los que entren por Pintor Zariñena), Beltrán Bigorra (para parte de los que entren por Pintor Zariñena) y Carnisers (para el bucle de entrada por Pintor Domingo).
Además de la reducción del tráfico oportunista, se plantea la retirada de zonas de aparcamiento así como el establecimiento de la prioridad peatonal en una serie de calles. Con ello se permitirá crear y proteger algunos itinerarios peatonales que ganarán gran importancia, tanto para los residentes como para los visitantes y turistas, combinando tramos peatonales con otros de calle compartida, pero con preferencia peatonal. Los cuatro grandes ejes girarían alrededor de la calle Sant Miquel, la calle de Dalt y Portal Nou, los jardines de Guillem de Castro y el eje Moro Zeid-Santa Teresa-Peu De La Creu.
Además de esto, la propuesta que plantea la Concejalía recoge la petición de las entidades vecinales de estos barrios de consolidar el uso para residentes de las plazas de aparcamiento en superficie, extendiéndolo a las 24 horas del día, acabando así con el merodeo nocturno en busca de aparcamiento que tantas molestias genera.
El próximo jueves tendrá lugar la primera sesión de debate de la propuesta dentro de la sectorial de Ciutat vella de la Mesa de Mobilitat, a la que seguirán otras, antes de que, en unos meses, el proyecto definitivo sea finalmente ejecutado. El concejal Grezzi asegura que desde su Concejalía llevan “muchos meses trabajando y planificando la propuesta” que presentarán a los vecinos. Su intención es consensuar el modelo y recoger las aportaciones ciudadanas antes de poner en marcha la actuación.
El regidor de Compromís considera que para “dignificar el centro histórico” se ha de seguir un modelo similar al que han empleado las principales capitales de Europa. En este sentido, considera que era una tarea que València tenía pendiente “desde hace décadas”.