Jonan y Christian son el claro ejemplo de lo que pide a gritos la generación zeta
La necesitaba, sí. Eso es lo que concluyeron los encargados del Garaje Street Food cuando recibían tantas peticiones de opciones veganas pero en su espacio solo habían contemplado lugar para carnívoros. La Food truck Guakame se encargaría de ser la excepción que rompiese la regla, la única propuesta gastronómica del lugar que sería 100% vegetal.
Pero antes de sumergirnos en su propuesta, tenemos que resolver una pregunta: ¿quiénes son Guakame? Si los buscas en Instagram encontrarás una de las cuentas foodies más top del momento con 140k seguidores. Ellos son Jonan y Christian y se encargan de preparar recetas con sabores de siempre pero completamente vegetales. Dar un paseo por su perfil de Instagram es todo un deleite porque sus fotos son brutales. Se nota que hay gusto, que hay pasión y que hay horas y horas de trabajo detrás de cada una de sus recetas que muestran través de su ebook.
Me siento con Jonan y le pido que me cuente, que de dónde nace Guakame. Resulta que tiene tan solo 23 años y ya ha vivido más que muchos de nosotros. Con 16 años decidió dejar el colegio y empezar a formarse como tatuador en Madrid. Empezó a hacer sus pinitos por Twitter, cuando todavía no sabíamos lo que era un influencer, y empezaron a caerle colaboraciones con muchas marcas. La siguiente parada sería Pekín Express, un mes entero por India le dieron el empujón que necesitaba para vivir completamente de las redes sociales. Finalmente, la vida le lleva hasta Barcelona donde conoce a Christian, vegano hasta la médula y creativo de naturaleza. Aquí empieza el tandem.
No es hasta que se marchan a vivir a Indonesia durante 3 meses que se dan cuenta del potencial que tienen las recetas balinesas (doy fe) y de lo que puede conseguirse con un puñado de verduras y frutas. Y es que el que ha estado en Bali sabe que es un absoluto universo vegetal que sabe a gloria.
Así que, ahora nace Guakame. Juntando la creatividad de Christian, diseñador y director de arte, y el saber hacer y visión de Jonan, quienes deciden contarle al mundo su filosofía de vida a través de sus recetas. Mazorcas de maíz con salsa tropical, turrón con kikos o queso de almendras son algunas de sus recetas.
Hasta aquí bien, pero, ¿y la foodtruck? Resulta que los de Garaje Street Food invitaron a comer a los chicos a su espacio y encontraron una gran oportunidad. Sabían que su público quería una oferta vegana, y cuando les conocieron supieron que no querían cualquiera, querían la de Guakame. Dos chicos jóvenes a los que les flipa lo que hacen y que tienen ganas de comerse el mundo, además de ser unos absolutos visionarios. Por eso, cuando se lo propusieron la respuesta fue obviamente sí. En plena pandemia les dieron un mes para montarse todo el chiringuito. Diseño, puesto, recetas y equipo. Lo cumplieron y ahora no solo cuentan con ello sino que tienen el apoyo de Lanzadera para escalar al máximo su concepto.
¿Qué les diferencia? a parte de su buen rollo (y es que una sola conversación basta para intuirlo), una propuesta diferente e inspirada en el mundo.
En su carta podemos encontrar nachos trufados con una salsa increíble, queso y bacon veggie. Hamburguesa vegetal acompañada de chips de boniato y salsa mayo de café (boom), bocadillo de Heura, brochetas de Heura con salsa teriyaki que te harán pringarte hasta el fondo, coliflor rebozada (solo por un lado y libre de chorros de aceite), nuggets vegetales entre otros y su postre estrella preparado al momento, la Miss Berlina. Agunos afirman que un bocado suyo es como viajar al cielo. Una bomba nevada y rellena de chocolate de esas que explotan y chorrean en plan muy porno.
Absolutamente toda la carta la han creado ellos y los platos se elaboran en el momento. Me cuentan que, como no se indica excesivamente en carta que son veganos mucha gente lo pide pensando que es carne y se van de allí sin saber que en realidad no lo era. De hecho, la gente que no se lo espera alucina y no creen que pueda ser vegano.
Sin duda, una propuesta arriesgada, visionaria y muy creativa. Una propuesta gastronómica que aunque basada en vegetales no se pone la bandera. Una propuesta que tiene por delante un gran recorrido y muestra de ello es la gran aceptación que ha tenido entre el público.
Deseando ver cuál será su siguiente conquista.