Estos bollos típicos de las regiones levantinas y especialmente populares en Semana Santa y tiempo de Pascua, son conocidos y disfrutados fuera de la terreta gracias a obradores y artesanos como Antonio y su equipo que apuestan por incluirlos en sus hornadas.
A partir de harina de trigo, agua, huevos, azúcar de caña, sal, levadura de panadero y aceite de oliva, obtienen la masa de sabor ligeramente dulce que se funde en boca.
De Castellón para el mundo, podría decirse en este caso. Los panquemaos salen del horno de este obrador de barrio y llegan a las manos de todo aquel que desee abrir y saborear bollos tiernos, suaves y esponjosos: “Al estar en La Latina, barrio madrileño de actores y actrices, nos han hecho pedidos grandes para rodajes. También, los hemos llevado a otras regiones; se venden estupendamente”.

Los panquemaos de Obrador San Francisco surgieron del recuerdo de una infancia en la terreta y se han convertido en un reclamo fuera de ella.
Su textura es consecuencia del tiempo y una fermentación que puede llegar hasta los tres días, y su color dorado y brillante resulta del pincelado y posterior horneado. Cabe mencionar el copete de azúcar que los termina, aportándoles el encanto particular de una pieza de bollería artesana.
Tómalos solos o acompañados de un vasito de chocolate, entre otras recomendaciones. Disfrútalos esta semana, en Semana Santa y en Pascua.
Pídelos en los hornos de la Comunidad Valenciana y pregunta por ellos cuando salgas.
Obradores como San Francisco, los hornean cada mañana y ofrecen con mucho arte.
Bon profit!