VALÈNCIA. “El otoño 2020 va a ser duro. Las empresas van a estar obligadas a reestructurar deuda financiera, así como sus estructuras internas y operativas; pero tienen ganas de seguir adelante y no ir a concurso” El director general de GB Consultores, Gonzalo J. Boronat, nos ha atendido para analizar algunas claves del sector agroalimentario. Lejos de lo que se pueda pensar, la pandemia del coronavirus no ha sido un camino de rosas para este sector. En cualquier caso, Boronat aconseja llevar una correcta planificación, dibujar los escenarios para los próximos tres ejercicios y tener bajo control cualquier desviación presupuestaria.
-¿Cómo se ha comportado el sector agroalimentario ante la pandemia?
El comportamiento ha sido excelente al ser un sector esencial. Ha estado activo desde el primer momento para que la cadena de producción y distribución no se detuviera de forma que, como hemos visto, el abastecimiento de productos ha sido constante y ajustado a la demanda. Como hemos visto no ha habido rotura de stocks y la oferta se ha mantenido con total normalidad.
-¿Cuál ha sido el impacto del coronavirus en el sector?
El impacto de la crisis sanitaria ha tenido y tiene efectos económicos y financieros. El más evidente ha sido la paralización de la economía, y con ello las ventas y la liquidez asociada. Podríamos obtener una conclusión demasiado precipitada si pensáramos que, al tratarse de productos de consumo de primera necesidad, el impacto ha sido de menor envergadura o incluso negativo. Nos encontramos con tres escenarios: las ventas diferidas (se han perdido y se recuperarán con el tiempo), las ventas incrementales (derivadas de una mayor demanda) y las ventas perdidas (irrecuperables). En el sector agroalimentario tenemos de los tres tipos, el canal hogar ha visto incrementado su volumen, las ventas diferidas se han venido recuperando, pero el canal HORECA ha perdido un importantísimo volumen de negocio totalmente irrecuperable. El consumo derivado de las ventas a la hostelería, restauración y catering tiene en nuestra comunidad un fuerte peso y ese impacto ha sido muy fuerte. Tengamos en cuenta que un 11% de los prestamos ICO-Covid han sido canalizados para este sector lo que traducido podría situar un escenario de demanda financiera sectorial en la Comunidad Valenciana cercano a los 1.000 mil millones de euros.
-¿Qué ha sido lo que más han demandado sus clientes del sector?
Nuestro despacho se movilizó con gran rapidez dado que tenemos muchos clientes en el sector agroalimentario. Lo primero fue analizar el impacto a muy corto plazo y dibujar un escenario sombrío para el resto del año, de modo que pudiéramos conocer el impacto económico previsible y su efecto financiero. En esa misma semana desarrollamos un plan financiero personalizado para cada empresa con el fin de estimar las necesidades de financiación que se solicitaron de forma inmediata a través de las líneas ICO e IVF aportando los IBR’s asociados a cada operación con un éxito en la totalidad de las operaciones planteadas.
-¿Cómo están estas empresas a nivel financiero? ¿Tendrán problemas?
Afortunadamente, las empresas valencianas aprendieron mucho de la crisis anterior y, durante los últimos años han implementado una política clara de crecimiento mediante la autofinanciación, ajustando mucho el endeudamiento financiero y reduciendo de un modo importante el nivel de dependencia de las entidades financieras. Esta importante crisis les coge capitalizadas y por ello con una seguridad de poder afrontar con éxito el reto de superar esta compleja situación.
-¿Por dónde pasa el futuro del sector?
El futuro pasa por la profesionalización, la investigación, el desarrollo de productos, las mejoras en gestión…. Es decir, en continuar con lo que están haciendo e incluso produciéndose procesos de concentración (fusiones y adquisiciones) que permitan una mejora de productividad y de rentabilidad en un sector con unos márgenes muy ajustados. En este sentido, desde GB Consultores estamos preparados para estas operaciones corporativas ya que contamos con la certificación de Entidad Acreditada-EVA®, una acreditación que concede la AECA (Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas).
-¿Qué deben hacer las empresas del sector para hacer frente a ese futuro?
Con todos nuestros clientes entendemos que tenemos planificado el ejercicio 2020, incluso con el escenario mas desfavorable que ya hemos previsto y cubierto financieramente. En estos momentos estamos inmersos en un rediseño del plan estratégico y el desarrollo del plan de negocio que implica la puesta en marcha de una reestructuración operativa y financiera que supondrá el establecimiento del plan económico y financiero para el periodo 2021/2022; de este modo, nos anticipemos a los posibles problemas aprovechando esta crisis sanitaria como una oportunidad.
-¿Se prevén dificultades financieras en el sector?
Problemas pueden existir siempre, pero con una adecuada planificación y con el establecimiento -como hemos hecho- de un mapa de riesgos empresariales que implica un control de las variables clave y de las horquillas de seguridad es un riesgo controlado. De este modo, ante la aparición de posibles dificultades financieras su impacto quedaría minimizado y bajo control. Es cierto que las líneas ICO, promovidas desde el Gobierno, han sido un balón de oxígeno para las empresas, pero en otoño habrá que reestructurar deuda financiera, así como las estructuras internas y operativas de las organizaciones.
Por eso insisto en la necesidad de que las empresas han de planificar su futuro. El otoño de 2020 va a ser muy importante porque llegará el momento de dibujar escenarios para los ejercicios 2021, 2022 y 2023. Las empresas están buscando salidas; tienen ganas de seguir adelante y no con ganas de concurso. Desde luego, mi recomendación es adelantarse a la situación y cada vez que se vea una desviación hay que tomar decisiones rápidas y acudir a los proveedores financieros para plantear la situación y encontrar soluciones.
El fundador de GB Consultores, Gonzalo J. Boronat, ostentará el cargo de presidente ejecutivo.
