Hoy es 9 de octubre
VALÈNCIA. La ya tradicional negociación de los presupuestos en el Govern del Botànic ha dado su particular pistoletazo de salida con la recepción por parte de la Conselleria de Hacienda que dirige el socialista Vicent Soler de las propuestas de todos los departamentos de sus cuentas para 2021. Una primera entrega que, según confirman fuentes de distintas áreas, aglutina un ascenso de los gastos que ha preocupado en Hacienda, desde donde ya han transmitido que deberá aplicarse la tijera.
Los presupuestos siempre son motivo de roce y debate entre las fuerzas del Botànic -antes PSPV y Compromís a los que se les añade esta legislatura Unides Podem-, pero en esta ocasión las cuentas se complican de forma especial por la sacudida para las arcas públicas que ha supuesto la irrupción del coronavirus.
Ya sea por esta razón o por el habitual deseo de todos las consellerias de abarcar más proyectos, lo cierto es que todos los departamentos han presentado cuentas al alza que en la mayoría de los casos van mucho más allá del 2,9% que se autorizaba para el Capítulo I dedicado a Personal. O lo que es lo mismo, desde las distintas áreas han remitido una especie de Carta a los Reyes Magos en la que, a juicio de las fuentes de Hacienda consultadas por este diario, ha predominado el "más vale pasarse que quedarse corto". Es por ello que desde la citada conselleria ya se había comenzado en la tarde de este martes con la tarea de contactar con las distintas carteras para ordenar recortes y recuperar la instrucción de contener el gasto en la medida de lo posible.
En este sentido, algunos de los ejemplos en consellerias lideradas por las tres formaciones que componen el Botànic, evidencian cuál ha sido la tónica desde los distintos departamentos. Fuentes de Hacienda admitieron que uno de los incrementos solicitados más importantes procede -con cierta lógica- de la Conselleria de Sanidad que lidera la socialista Ana Barceló, donde el presupuesto rondaría los 8.000 millones de euros, más de mil millones más que en el ejercicio anterior.
Sobre esto, medidas como la anunciada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de mantener al menos seis meses más a los en torno a 7.000 trabajadores incorporados por el efecto de la covid-19, así como otras cuestiones relacionadas con el personal, elevarían los gastos del Capítulo I en Sanidad por encima de los 3.200 millones de euros, 400 más que en las cuentas anteriores.
Otra cartera que también habría presentado un incremento presupuestario importante es Educación, en este caso controlada por Compromís con Vicent Marzà al frente, donde el ascenso se situaría en un 8%, lo que viene a significar unos 360 millones más que en las cuentas de 2020. De la misma manera, en el caso de la Conselleria de Participación y Transparencia, liderada por Rosa Pérez (Esquerra Unida), las fuentes consultadas por este diario apuntaban a un aumento de en torno a un 5% -sin contar el capítulo de personal-.
Lo mismo ocurre en Agricultura, dirigida por Mireia Mollà. Fuentes de la conselleria cifran el aumento de presupuesto en torno al 21% sin contar el Capítulo I de personal, por lo que crecería hasta los 380 millones. Pero se afanan en justificarlo. Así, destacan la necesidad de incrementar las partidas cofinanciadas por la Unión Europea -puesto que conlleva aumentar la parte que aporta la Generalitat- y que la Agencia de Garantía Agraria también ha de ser dotada de más dinero al estar condicionado a Europa. Concretamente, esta la financiación condicionada la contabilizan en seis millones más (+52%).
Desde el departamento remarcan igualmente que están llevando a cabo las negociaciones en tres líneas en paralelo: presupuestos, fondo covid y fondo de reconstrucción. A lo cual añaden que han de pagar la DANA del año pasado y realizar aportaciones a la emergencia climática, tal y como figura en la declaración al respecto impulsada por el Consell.
Aunque las fuentes consultadas no ofrecieron detalles concretos sobre otras áreas, la presentación de aumentos notables ha sido una constante en todos los departamentos. En la Conselleria de Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra, admitieron también un incremento respecto al ejercicio anterior tanto en el Capítulo I así como en prestaciones como la Renta Valenciana de Inclusión, dado que el próximo año debe comenzar "como mínimo, con el dinero que está dentro del sistema y que será superior al que había al inicio de 2020". Además, también calibraron un aumento debido al incremento de las solicitudes y las resoluciones en el ámbito de la dependencia, así como algún inversión en lo que se refiere a infraestructuras.
Un discurso que emulaban desde otras consellerias. En el caso de Innovación, fuentes del departamento que dirige Carolina Pascual explican que uno de los motivos de la petición de aumento del presupuesto respecto al año pasado se debe a que entonces no contaban con los recursos humanos necesarios para ejecutarlo, pero ahora sí.
Vivienda, Política Territorial, Economía son otras de las áreas que confirman un incremento, aunque no detallan las cifras. La primera, liderada por Rubén Martínez Dalmau, también se decanta por un aumento significativo, según distintas fuentes.
Una subida generalizada de presupuesto en el inicio de las negociaciones que, además, va acompañada de algunos mensajes a Hacienda: "Si pedimos más dinero es porque tenemos necesidades superiores. Una cosa es querer que recortemos y otra ahogarnos", señaló un alto cargo de una de las citadas consellerias.