VALÈNCIA. Aunque editan fotolibros, no tenían una foto oficial más allá de una que se hicieron en un fotomatón de Berlín. Rubén Montesinos y Jaime Sebastián reciben a Culturplaza en su estudio de Ruzafa y la fotogenia del lugar y de su proyecto, retrasas un poco el inicio de la entrevista. No pasa nada. Hacer las cosas conscientes no significa siempre saber todo lo que puede ocurrir, o al menos esa es la sensación que se desprende durante toda la conversación con ellos, en la que les toca hacer balance de 365 de su proyecto: Handshake, una suerte de colectivo editorial que edita fotolibros de manera independiente y que está generando un interés significativo con su trabajo, centrado en promocionar fotógrafos y fotógrafas independientes con un sentido estético y discursivo muy ligado a lo urbano y lo joven.
El proyecto de Montesinos y Sebastián nació hace poco más de un año, poniéndose por primera vez en la pomada en la feria de autoedición Libros Mutantes de Madrid, una de las más destacadas de toda España. Aunque llevaban meses preparando algunas ediciones, su estreno quisieron reservarlo para un evento al que han vuelto hace apenas unas semanas con varias referencias nuevas bajo el brazo y la tranquilidad de saber que Handshake ha superado expectativas, si es que acaso se puede decir eso cuando no se cuenta con ellas. Se les nota sinceros cuando dicen que no tenían objetivos claros pensados para cumplir en un año, pero también afirman que "no se puede hacer más y llegar más allá de dónde hemos llegado en tan solo un año".