VALÈNCIA. (EP) Hasta 4 de cada 10 muertes en el mundo no se registran, y en África solo se computa 1 de cada 10, según la primera evaluación mundial de los sistemas de información sanitaria de los países publicada este lunes por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con Bloomberg Philanthropies.
Dos tercios de los países de bajos ingresos han establecido un sistema para informar sobre las causas de las muertes. Sin embargo, este informe, titulado 'SCORE', pone de manifiesto la "urgente necesidad de reforzar estos sistemas para ayudar al mundo a responder a las emergencias sanitarias y a seguir los avances hacia los objetivos sanitarios mundiales".
"La pandemia ha puesto a prueba la capacidad de los sistemas de información sanitaria de los países de todo el mundo, ya que deben hacer un seguimiento tanto de la enfermedad como de otras tendencias sanitarias críticas. El informe 'SCORE' es un paso importante hacia la obtención de mejores datos, para tomar mejores decisiones y mejorar la salud", ha comentado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Según el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas, la pandemia de COVID-19 "ha puesto de manifiesto que incluso los sistemas sanitarios y de datos más avanzados siguen teniendo dificultades para proporcionar datos casi en tiempo real para poder actuar con rapidez". "La falta de datos en todo el mundo limita la comprensión del verdadero impacto de la pandemia de COVID-19 en la mortalidad, lo que socava la planificación de la respuesta", apuntan.
Las estimaciones muestran que el 60 por ciento de los países examinados tienen un sistema bien desarrollado para examinar los progresos y el rendimiento de su sector sanitario, y solo la mitad tiene capacidad para supervisar la calidad de la atención. Además, apenas el 32 por ciento de los países tiene una buena capacidad para una estrategia nacional de salud digital basada en las normas recomendadas.
"Con 'SCORE' al alcance de la mano, la OMS apoyará a los países de todo el mundo para que aborden las carencias de datos y refuercen sus sistemas de datos e información sanitaria", ha resaltado la subdirectora general de Datos, Análisis y Prestación de Servicios de la OMS, Samira Asma.
Aunque la OMS señala que hay una "buena disponibilidad" de datos en áreas como la inmunización, la tuberculosis y la incidencia del VIH, hay menos cobertura en temas como la salud mental y el cáncer. "Menos de la mitad de los países informan de los datos de los centros nacionales sobre trastornos mentales graves. Esta falta de datos limita gravemente la capacidad de los países para planificar y ejecutar programas sanitarios eficaces", denuncian.
"El informe orienta a los países para que inviertan en las áreas prioritarias con mayor impacto en la recopilación, el análisis y el uso de los datos sanitarios. Entre otras recomendaciones, el informe insta a los países a reforzar sus sistemas generales de datos sanitarios, a mejorar sus sistemas de registro de datos de defunciones y a recopilar más datos y de mejor calidad para hacer frente a las desigualdades", ha añadido Michael Bloomberg, embajador mundial de la OMS para las enfermedades no transmisibles y los traumatismos.