POMPITAS Y CORAZONES

Hay un delivery para cada pareja

Un año más, nos sumergimos en el Día del Amor, y del 'más te vale tener algo pensado para la cena'. Qué fabulosa oportunidad de que otros cocinen por ti y afiancen tu contrato afectivo. Aquí, 10 ideas

| 12/02/2021 | 11 min, 49 seg

VALÈNCIA. Para los que adoramos el amor, el Día de San Valentín es una fecha tan esperada como ese empalagoso postre de merengue que nadie ha pedido, pero queda cuqui sobre la mesa. Qué de corazones, pompitas y confeti, por no hablar de los ramos de flores. Las parejas que se quieren se pirran por celebrar el amor, las parejas que no se quieren aprovechan para disimular sus miserias y las parejas que no tienen muy claro si lo son se la juegan a una carta. Luego están los que NO tienen quién les cante la serenata. Por falta de romanceo, por convicción personal o porque, a modo de reivindicación ideológica, han descubierto que el amor es una construcción social ante la que todos claudicamos. Así que se vuelven poliamoros, antiamorosos o, tan solo, dependientes de otros afectos. Porque no nos engañemos, el ser humano necesita calorsito.

Por primera vez en la historia de la humanidad, la pandemia de la COVID-19 ha conseguido lo impensable: que nadie nos pregunte por nuestro plan para el 14 de febrero. En València, el cierre de la hostelería impedirá que reservemos en los restaurantes para disfrutar de una cena a la luz de las velas, aunque por suerte, hay alternativas para la gélida noche del domingo que prometen salvaguardar tu contrato sentimental -no te engañes: toda relación es un contrato de las partes-. Y una vez más, el delivery ha llegado para salvarnos. Si encargas la cena, te ahorras el despilfarro de horas en la cocina y quedas como un/a rey/reina, porque la oferta se ha diversificado mucho y hay tantas propuestas como parejas. Cenas adecuadas para quienes se pasen la noche en pijama viendo series de Netflix, o para los que prefieran sacar las copas de cristal de Baccarat y beberse estos malditos días de casi-confinamiento, donde solo queda agarrarse al amor y a la comida.


A continuación, 10 propuestas romanticonas de distintos restaurantes de València, que han sido especialmente diseñadas para la ocasión -otros establecimientos mantendrán su oferta de delivery habitual-. Hay platos y precios para todos los gustos y bolsillos. Bien te puedes pegar un festín de alta cocina, pasarte la cita entre fogones o disfrutar de las bondades del arroz, ya sea en su vertiente tradicional o viajera. Márcate un brunch exótico de domingo, gózala con un par de molletes tontorrones. Ya no se lleva lo de ser un grinch del amor: mejor un visionario gourmet.

Alta cocina en la mesa de Ikea

Como hedonistas refinados que somos, empezaremos por los restaurantes de Estrella Michelin, aunque luego despleguemos la cena sobre una mesa de Ikea, al igual que todo hijo de vecino. Si este año te han privado de la experiencia gastronómica en el restaurante y quieres replicarla por tu cuenta; o si el confinamiento te ha permitido ahorrar y ahora quieres hacer un dispendio en pos del amor; aquí van unas cuantas alternativas. El Premio Delivery de Guía Hedonista 2021 fue para QDelivery, y no por pocas razones. La propuesta del chef Quique Dacosta se ha puesto el traje del amor para San Valentí y, ahora, se hace llamar 'QDelovery'. Ofrece un menú para dos personas, que solamente estará disponible los días 12, 13 y 14 de febrero, para envíos a Valencia capital, poblaciones cercanas y Dénia. Incluye dos cócteles de Pisco, ostras con champagne, gamba roja y pastel de carrillera, entre otras exquisiteces -por un precio total de 114 euros-. 

"Es un menú para parejas divertidas y curiosas, para empezar a preparar en la cocina y que quizás ni llegue a la mesa", afirman desde el grupo del cocinero. Pero que nadie se asuste: los platos ya están cocinados, a falta de calentar.

De manera excepcional, El Poblet de Dacosta (2**) también hará delivery por San Valentín.Se trata de una edición limitada de 20 unidadesl, que solamente se ofrecerá el 13 y 14 de febrero, con un menú creado por el chef Luis Valls. Incluye platos emblemáticos de la casa, como es la escorpa asada, y platos nuevos, como la vieiras guisadas -el precio es de 205 euros para dos personas-. Con el pedido también se envía un vídeo de Valls, explicando el menú y dando consejos para disfrutarlo lo mejor posible. Un menú para parejas foodies, a los que les apetece una experiencia única y de edición limitada, que despierta todos los sentidos.

¿Y qué va a hacer Ricard Camarena? Pues apuntarse a la moda de los nombres jugones con San Deliveryn. En su caso, no ha preparado ningún pack especial para el día 14, sino que funcionará con la carta habitual de envío a domicilio y take away, dejando que cada cual configure su propia experiencia. No obstante, sí que ha lanzado un sorteo a través de las redes sociales. Regalarán un menú especial para dos personas -valorado en 75 euros- entre toda la gente que entre, comente y mencione a tres amigos en esta publicación de Instagram. Los ganadores podrán personalizar la cena/comida con sus propias sugerencias y lo recibirán en el domicilio a través del reparto de Glovo. El cocinero ha inaugurado la sección de Alta Cocina de esta plataforma en València. 

Y por último, volvemos a tropezar con la Anarkia de Begoña Rodrigo, que no tiene límites. Su plataforma de delivery es un compendio de sus distintas firmas gastronómicas, donde uno bien e sencuentra con un plato de La Salita (1*), que se puede zampar un bocadillo de Farcit. Cada una de sus propuestas tiene un carácter singular, pero comparten la esencia común, y la plataforma ofrece la posibilidad de adentrarse en todas a la vez. Esta semana, además de ofrecer las cajas habituales de degustación, una Vintage -95 euros- y otra Mediterránea -105 euros-, la cocinera ha diseñado un formato especial de San Valentín -valorado en 134 euros para dos comensales-. Incluye propuestas tan acarameladas como el cóctel 'Love is in the air', el carpaccio de Coppa y vieiras, la raíz de apio con setas y foie, o el corazón dulce para terminar de empastelarse.

¿Hacemos como que cocinamos, cari?

Aquellos que renuncian a ser 'la típica pareja clásica', que apuestan por tematizar su boda "para que no sea como la de todos"-aunque al tematizar estén haciendo lo que todos-, y que se pasan los días desafiando las convenciones románticas, también pueden celebrar San Valentín. Basta con escoger un plan alternativo. Rakel Cernicharo ha decidido tomarse como un juego la cita de San Valentín. Por ello, a través de la tienda online de Karak Home, ha preparado un homenaje gustativo -valorado en 90 euros-, con un entrante de bombones, nem de repollo, su famoso Black Salmon, tako steak, vieira love, fresas con nata y surtido de chocolates. Pero hay traca final: un desafío culinario que los amantes podrán afrontar unidos. En la última caja, encontrarán unos ingredientes sorpresa que les conducirán a un final apoteósico si siguen las instrucciones.

Nadie ha dicho que San Valentín vaya de cenas, ni siquiera de comidas. Para los que prefieren arrancar el día con el estómago satisfecho, aquí viene una alternativa. Steve Anderson, que tiene gran visión empresarial, ha decidido apostar por el brunch, por cuanto es uno de los mayores atractivos de Baalbec. Al tratarse de un restaurante con cocina del Mediterrráneo oriental, los platos que incluye su propuesta de San Valentín son sugerentes y exóticos: huevos shatsuka, mermelada casera, zumo recién exprimido, pan jalá artesano y bombones de chocolate. En formato 'This is love', para dos personas, la caja tiene un precio de 45 euros -si incluye botella de cava Les Danses (Celler del Roure), entonces 65 euros-. "Cuando pienso en el amor, me viene a la mente la canción Perfect Day, de Lou Reed. Para mí, ese día perfecto empieza con un buen desayuno, mejor si es en buena compañía, y regresando otra vez a la cama", nos desliza como idea Steve.


Y ya que estamos en pijama, ¿y si nos ponemos el de Maria José Martínez? Pues podemos. Jarana by Lienzo ha sido una de las propuestas delivery que mejor ha funcionado en los últimos meses, por lo que no descuidará su oferta por muy Día de los Enamorados que sea. No obstante, Lienzo sí que saldrá a la conquista. El restaurante ofrece un menú especial para dos personas con cuatro de sus entrantes más aclamados -el roll de cangrejo con mostaza, la sepia en dashi, el steak tartar y la anguila ahumada con membrillo-, además de un principal de Pork Wellington. Todo por 80 euros, o 100 si incluye botella de vino. La gracia está en el postre: el pijama que el restaurante acostumbra a servir a mesa completa, con diseño de la propia chef, y ahora tendréis que armar sobre el mantel de casa, dando rienda suelta a vuestra creatividad.

El affair con los arroces

Me consta que hay personas más enamoradas del arroz que de su pareja. Se pueden disimular los afectos, hasta que llega el domingo y hay que elegir el restaurante. Si la paella se convierte en motivo de disputa, hay que aceptar el game over de la relación. Pero si ambos disfrutan rascando a dos cucharas, es garantía de matrimonio -más o menos- duradero. Sucar en casa quiere acercar la cocina tradicional de Vicente Patiño a los hogares, también en materia de arroces. Además de un surtido de tapas sin tonterías -ensaladilla, titaina, albóndigas y muchas más-, hay buenos guisos, carnes y (claro) arroces. De hecho, una apuesta genuina para la comida de San Valentín es el Menú Terreta, pensado para 2 personas, que incluye ensaladilla, 2 croquetas, 2 raciones de arroz y postre -37 euros en total-. O el Menú Picaeta, de nuevo con la ensaladilla made in Patiño, más 2 buñuelos de bacalao, coca de berenjena, pataqueta, pepito y postre -por 32-. 

Por suerte, el arroz es un cereal inmenso, con una influencia cultural enorme, que se enreda en la idiosincrasia valencia, pero también en los países orientales. Sí: para celebrar San Valentín también pinta -y mucho- un japo. Qué bien contar con las propuestas de Ulises Menezo en la ciudad. Desde el glorioso delivery de Honoo, que ofrecerá 40 menús especiales de San Valentín, con seis platos y botella de vino; a la curiosa cajita de Tastem, que de por sí constituye uno de los sushis más aclamados de la ciudad, y ahora presenta un formato divertido para las parejas. Ambas propuestas tendrán el mismo precio: 45 euros por persona, o 55 si se añade wagyu. Si no tienes talento para conquistar a tu pareja por el estómago, Edu Espejo hace el trabajo por ti. Después de los mini baos de anguila y costilla al kamado, ten por seguro que el objeto de tus pasiones estará totalmente rendido a tus pies; al menos, por un periodo acotado de tiempo.

Amor de domingo en el sofá

Ay, que es domingo. Que nos hemos levantado tarde. Que se nos ha hechado la tarde encima. Que nos queremos tirar en el sofá a ver una serie de HBO; pero juntitos. Eso es el amor, por lo menos en el siglo XXI. La demostración de compromiso es compartir la suscripción a las plataformas, y estar dispuesto a ir a por la comida para el/la churri. Aquí vienen dos propuestas, que no son delivery, sino take away, pero por las que no te dolerá hacer la recogida en el local. Lo vas a gozar de lo lindo.

Tuvimos ocasión de hablar de las bondades de Pelayo y Vaqueta para llevar, porque pedir #DelTrinquetACasa es asegurarse el tiro. Para San Valentín, el chef Pablo Margós ha creado una caja -valorada 55 euros- donde se incluye comida muy ecléctica. Contiene 2 temakis de atún rojo, 2 molletes de panceta, carpaccio de roast beef con guiso de setas; gyozas de gamba roja; carrillada de cerdo ibérico y 2 tartaletas de queso con frambuesa. Ah, sí, deja hueco: podrás beberte 2 cócteles de San Valentín.

La última propuesta comporta recoger el menú en La Sequieta (Alaquàs), donde Sebas Romero lleva tiempo trabajando la línea del delivery con una Gastro Box que está siendo todo un éxito. "Cada semana vendemos unas 60 o 70, que además van cambiando algunos platos.

Para el fin de semana de San Valentín ya tenemos 50 encargadas", revela. El formato es un poco distinto, por cuanto se trata de un Menú Gastrolove con platos más refinados: ceviche de gambas, carpaccio de cigalas, croquetas de pollo, suquet de pescado, rabo de toro y postre fundente -por 55 euros cada caja, con botella de cava o vino-. Por lo demás, a gosar, gosar, gosar. San Valentín no va tanto de botellas de champagne ni de rosas rojas en los restaurantes, como de ponerse el pijama y sentirse calentito con el de enfrente.

Suponiendo que en realidad esta fecha vaya de algo.

Pompitas de amor para todos

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