MADRID (EP). Iberdrola incrementó su producción global un 6,9% durante los nueve primeros meses del año, hasta alcanzar los 109.522 gigavatios hora (GWh), debido, principalmente, al impulso de las energías limpias, cuya producción se disparó un 22% en relación al mismo periodo del pasado año.
Según informa la compañía, la evolución de la energía eólica marina se incrementó un 92%, tras la entrada en funcionamiento el parque Wikinger, en aguar alemanas del mar Bático, mientras que la hidroeléctrica también repuntó un 41,5%.
Este escenario, unido a un descenso de las energías más tradicionales, como la nuclear, que se redujo en un 5,4%, o la de carbón, que descendió un 16,3%, ha provocado una reducción de las emisiones de CO2 del 6,7% hasta septiembre.
En concreto, disminuyeron en todos los países: España (-5,9%), Reino Unido (-6,7%) y Brasil (-3,6%), salvo en Estados Unidos y México, donde se mantuvieron en los mismos niveles que entre enero y septiembre de 2017 y donde la cogeneración aumentó en un 13,6% y un 44%, respectivamente.
En España, las instalaciones de Iberdrola produjeron un 13% más en este periodo, con un notable incremento de la generación renovable (34,2%) y de la hidroeléctrica (71,4%). La demanda de electricidad, por su parte, creció un 1,2% en el país.
La capacidad instalada en España alcanzó los 25.934 megavatios (MW), en línea con los datos del pasado año, mientras que en el resto del mundo alcanzó los 48.985 MW, un 1,9% más. Las tecnologías renovables registraron un aumento de capacidad del 2,8% y suman ya 29.592 MW en todo el mundo.