MADRID (EP). Iberdrola, a través de su filial Scottish Power, ha lanzado una estrategia para desarrollar por primera vez proyectos solares en Reino Unido e Irlanda, a través de tecnología híbrida con la que maximizar el potencial de energía renovable. Actualmente, toda la electricidad que genera la compañía en el país proviene de fuentes renovables, en este caso de eólica marina y terrestre, por lo que este paso supone incorporar la tecnología solar a su generación en Reino Unido.
El grupo cuenta con una posición consolidada en eólica terrestre en Reino Unido, con más de 1.900 MW instalados, así como una clara estrategia para el desarrollo de la eólica marina, con el parque de West of Duddon Sands en operación desde 2014, la construcción del parque 'offshore' East Anglia One, de 714 MW, o la integración de tres proyectos eólicos marinos (East Anglia One North, Two y Three) en un 'megaproyecto' de 3.100 megavatios (MW) y con una inversión conjunta de 6.500 millones de libras (unos 7.600 millones de euros).
Sin embargo, la solar, también por las características climatológicas de Reino Unido, no había sido, hasta ahora, una apuesta decidida en este mercado, uno de los de referencia para el grupo energético. Así, con el objetivo de aprovechar al máximo los recursos terrestres y optimizar las conexiones a la red, Scottish Power ha lanzado esta apuesta por fusionar tecnologías híbridas, termosolar y baterías, aprovechando los emplazamientos de los parques eólicos ya existentes, y en la gran mayoría de los futuros proyectos que quieren llevar a cabo.
En este sentido, la energética ha solicitado ya los permisos de construcción para estos proyectos en sus instalaciones de Cornwall, Lancashire y Coldham. También se están desarrollando nuevas aplicaciones para agregar energía solar a parques eólicos en Escocia e Irlanda si las condiciones son favorables, informó la compañía. Así, de los más de 1.000 MW de nuevos proyectos de energía eólica terrestre que Scottish Power está desarrollando actualmente, se anticipa que la gran mayoría de ellos también incluirán propuestas para energía solar o baterías, o una combinación de ambas tecnologías.
El consejero delegado de Scottish Power, Keith Anderson, consideró que todos los megavatios procedentes de renovables "son claves" si se quiere tener la oportunidad de alcanzar las emisiones cero para 2050" en Reino Unido, por lo que apuntó la necesidad de "extraer el máximo potencial de todos los proyectos de energías limpias". Anderson estimó que en Reino Unido e Irlanda la combinación perfecta de energía limpia procedente de fuentes renovables debería incluir "una mezcla de nuevas tecnologías", más teniendo en cuenta que los costes de eólica, fotovoltaica y baterías se ha reducido "de manera considerable" durante los últimos años y se complementan muy bien.
Por ello, afirmó su convicción de que durante el próximo año y medio estos proyectos híbridos "pasarán a ser lo normal para todas las compañías de energías renovables". Después de vender en 2018 sus activos de generación convencional en Reino Unido, la filial británica de Iberdrola se convirtió en la primera empresa energética integrada en el país que produce un 100% de electricidad 'verde'.