MADRID (EP). Iberdrola ha alcanzado un acuerdo con la británica Drax Group para la venta de la totalidad de su participación en Scottish Power Generation por un importe de 702 millones de libras esterlinas (unos 801 millones de euros), informó la compañía. En concreto, la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán se desprende de una capacidad total instalada de generación de energía eléctrica convencional de 2.566 megavatios (MW) en el Reino Unido.
La operación se enmarca dentro del plan de rotación de activos por valor de 3.000 millones de euros anunciado por el grupo energético dentro de su plan estratégico 2018-2022. Iberdrola indicó que estima que la venta tendrá "un impacto positivo" en sus resultados consolidados correspondientes a este ejercicio, que "se cuantificará y comunicará al cierre de la operación".
La ejecución de la operación está sujeta a la aprobación por la junta general de accionistas de Drax Group, en relación con la cual el consejo de administración de la compañía emitirá una circular (Class 1 circular) a sus accionistas recomendando la misma, y al visto bueno de las autoridades de competencia del Reino Unido. El pasado mes de septiembre, Drax Group ya confirmó que negociaba con la energética española la compra de estos activos de generación tradicional en Reino Unido.
El presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, quiso destacar el compromiso de Iberdrola con Reino Unido, "un mercado clave para nosotros y uno de los pilares presentes y futuros del grupo. Invertiremos en él 5.200 millones de libras (unos 5.900 millones de euros) hasta 2022, fundamentalmente en incrementar nuestra capacidad renovable, desarrollar más redes y más inteligentes y ofrecer soluciones más personalizadas y eficientes a nuestros clientes", dijo.
Con esta desinversión, Iberdrola se convierte en la primera energética 100% renovable en Reino Unido, país donde ya cuenta con una potencia eólica de 2.700 MW instalados o en construcción, además de una cartera de proyectos superior a los 3.000 MW. De esta capacidad, la mayor parte -2.900 MW- corresponde a proyectos eólicos marinos. Estos nuevos desarrollos se sumarían al parque East Anglia One, actualmente en construcción, que contará con una capacidad de 714 MW y será el mayor parque eólico marino del mundo cuando entre en funcionamiento en el año 2020.
En febrero, Iberdrola lanzó su plan estratégico para 2018-2022, periodo en el que prevé invertir 32.000 millones de euros y situar su beneficio al final del periodo entre los 3.500 y 3.700 millones de euros. Esta 'hoja de ruta' de la energética recoge también la implementación de ese plan de rotación de activos por 3.000 millones de euros y está abierto a posibles acuerdos con socios para proyectos renovables ('partnering green').
La operación sobre Scottish Power Generation se suma a la venta del negocio de almacenamiento de gas en Estados Unidos y a la participación minoritaria en Tirme, siendo el importe total de transacciones anunciadas en 2018 superior a los 1.000 millones de euros. Junto a estas desinversiones, Iberdrola también estudia la venta de sus plantas de cogeneración en España. En concreto, la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán cuenta con un total de 19 plantas de cogeneración en España, con una potencia de 368 MW.
Esta rotación de activos se enmarca dentro de la senda hacia la descarbonización de la compañía y el cambio de plantas contaminantes en su cartera por una clara apuesta por las renovables.