MADRID (EP). Iberdrola ha logrado el mayor préstamo verde concedido hasta ahora por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), cuyo importe asciende a 400 millones de euros y con un periodo de amortización a 12 años con dos de carencia de principal, cuyos fondos se destinarán al complejo de almacenamiento hidroeléctrico del Támega (Portugal), informaron ambas sociedades en un comunicado. La operación ha sido suscrita este jueves por el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, y el del ICO, José Carlos García de Quevedo, durante un encuentro celebrado en las oficinas corporativas de Iberdrola en Madrid.
El préstamo adquiere su condición de verde porque los fondos obtenidos se asignarán a ese complejo hidroeléctrico que la empresa construye actualmente en el Norte de Portugal, que contará con capacidad total de 1.158 megavatios (MW), que supondrá una inversión superior a 1.500 millones de euros y permitirá incrementar en un 6% la potencia eléctrica total en el país luso, con el suministro de energía renovable a 440.000 hogares. De esa capacidad total del proyecto, 880 MW serán de bombeo, el sistema de almacenamiento de energía más eficiente a día de hoy, con el que se facilita la integración de las renovables en el sistema eléctrico peninsular y la sostenibilidad del mismo.
Además, para la certificación como préstamo verde se ha contado con la opinión independiente de la agencia VigeoEiris, quien ha verificado que el proyecto a financiar sigue los Green Loan Principles. En su certificación, VigeoEiris evalúa también a la energética como compañía en su conjunto en términos de ESG (siglas en inglés referidas a su comportamiento en materia medioambiental, social y de gobernanza).
Con este acuerdo, unido al firmado con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) el verano pasado, queda asegurada la financiación del complejo del Támega, cuya construcción supondrá una inversión total superior a los 1.500 millones de euros. Iberdrola continúa avanzando así en el desarrollo de su gran cartera de proyectos renovables, a los que destinará 13.300 millones de euros durante el periodo 2018-2022.
La energética presidida por Ignacio Sánchez Galán cuenta con un porcentaje cada vez mayor de sus fuentes de financiación verde, tanto a nivel grupo como en algunas de sus filiales. Así, Avangrid, que cotiza en la Bolsa de Nueva York y de la que Iberdrola controla el 81,5%, ya ha cerrado con éxito la colocación de dos bonos de este formato.
Tras ser la primera empresa española en cerrar un bono verde en abril de 2014, Iberdrola se ha convertido en el mayor emisor de este tipo de bonos a nivel empresa en el mundo y el importe total de sus bonos verdes emitidos supera ya los 9.500 millones de euros.
La empresa también ha sido pionera en la suscripción de préstamos verdes, ya que en febrero de 2017 firmó con BBVA el primer préstamo verde para una compañía energética y en abril de 2018, en México, la primera operación de este tipo realizada en Latinoamérica, por importes de 500 millones de euros y 400 millones de dólares (unos 359 millones de euros), respectivamente.
Además, Iberdrola realizó con un sindicato de bancos una reconfiguración de varias líneas de crédito a comienzos de 2018, por valor de 5.300 millones de euros, en la que el margen quedaba supeditado, entre otros aspectos, a la evolución de la compañía en varios criterios dentro del ámbito de la sostenibilidad.
También el pasado mes de marzo el grupo cerró otra operación de estas características por importe de 1.500 millones de euros. Asimismo, Avangrid suscribió también el pasado verano su primera línea de crédito verde, por 2.500 millones de dólares (unos 2.245 millones de euros). Esta estrategia de financiación está en línea además con el compromiso de Iberdrola con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.