A través de la aplicación de aire comprimido el dispositivo permite aplicar fuerzas controladas y graduales, simulando técnicas de masaje y mejorando la circulación sanguínea en las áreas tratadas.
VALÈNCIA. IMED Colón ha incorporado la medicina robótica a sus unidades defisioterapia y readpatación física a través del robot ADAMO, un avanzado dispositivo aplicado al campo de la fisioterapia que utiliza aire a presión termorregulado para asistir en la recuperación de pacientes con problemas de movilidad y rehabilitación muscular.
El robot complementa la figura del fisioterapeuta y es una herramienta precisa que permite al profesional afinar en la localización del foco del dolor y en la aplicación de presión para el tratamiento terapéutico.
Alfredo Montoro, gerente de IMED Colón ha destacado la buena acogida que ha tenido el robot entre pacientes y los propios profesionales del centro, “los fisioterapeutas ahora disponen de un dispositivo colaborativo que les proporciona un mayor valor asistencial, mejorando su capacidad para personalizar y optimizar los tratamientos de rehabilitación”.
ADAMO utiliza una cámara termográfica y sensores térmicos de alta precisión para detectar la fuente del dolor a través del calor. Las áreas del cuerpo con inflamación, lesiones o tensión muscular suelen tener temperaturas superficiales diferentes en comparación con las áreas circundantes. Los sensores térmicos pueden identificar estas diferencias de temperatura, señalando con exactitud la fuente del dolor lo que permite un tratamiento más preciso.
Una vez localizado el foco del dolor, el robot aplica aire a alta presión en la zona a tratar. De esta forma el robot es capaz de realizar una amplia gama de movimientos que imitan las terapias manuales. El aire comprimido también puede utilizarse para crear una acción de bombeo que estimula el flujo sanguíneo y mejora la circulación en las áreas tratadas.
Se trata de un tratamiento que no requiere contacto directo con el paciente y sus sesiones son indoloras y sin molestias. Además de la cámara termográfica, el sistema incorpora una cámara 3D que proporcionan datos para el diagnóstico, seguimiento y alta del paciente. Gracias a esta tecnología, los tratamientos son altamente personalizados, seguros y efectivos
“La presión del aire se regula cuidadosamente para ajustar la intensidad y el tipo de tratamiento a diversas dolencias incluyendo lesiones ortopédicas, neurológicas y musculares. Además, el sistema cuenta con algoritmos avanzados de IA que permiten que los datos recogidos por los sensores sean analizados al momento para ajusta los movimientos y la presión a cada paciente, aportando así información en tiempo real al terapeuta”, ha manifestado Alfredo Montoro, gerente de IMED Colón.
El factor humano y la tecnología punta son los dos pilares sobre los que se sustenta el modelo asistencial de IMED. En este sentido, desde su apertura en 2017 IMED Valencia ha sido uno de los centros privados pioneros en el uso de medicina robótica. El Hospital IMED Valencia, cuenta con el sistema quirúrgico Da Vinci, que es el máximo exponente de esta tecnología y la última evolución en cirugía mínimamente invasiva. Esta tecnología permite realizar intervenciones complejas con una precisión y seguridad excepcionales, utilizando brazos robóticos que el cirujano controla a través de una consola quirúrgica
Actualmente IMED Valencia aplica la cirugía robótica en diversos campos como la ginecología, urología, aparato digestivo y cirugía general a través del robot Da Vinci, que aporta máxima precisión quirúrgica a este tipo de intervenciones y un proceso menos invasivo para el paciente, con la consecuente reducción de plazos de hospitalización y recuperación. IMED Valencia también ha sido pionero en el uso de la robótica en la implantación de prótesis de rodilla con el sistema asistido Omnibotics.