Las grandes corporaciones son conscientes del gran riesgo que supone para sus actividades económicas el cambio climático, según la visión de los expertos
MADRID. PwC elabora anualmente una encuesta a 5.000 Consejeros Delegados (CEOs) de 100 países (Annual Global CEO Survey), con un amplio rango en cuanto a los ingresos de las compañías. El resultado de la última encuesta revela que los CEOs de las compañías no perciben como un riesgo para su negocio el cambio climático, y por tanto no lo tienen en cuenta en su política de riesgos. En el top de lo que consideran los CEOs que supone un mayor riesgo para sus negocios están las pandemias y crisis sanitaria, los ciber ataques y la sobrerregulación. Solo el 30% de los CEOs consideran el cambio climático como un potencial riesgo, con un ligero incremento sobre la encuesta de 2020 que supuso el 24%. Aunque los CEOs de la encuesta infravaloran los riesgos del cambio climático, sí que consideran la necesidad de mejorar su medición y reporte en relación con la sostenibilidad del medio ambiente.
La conclusión de Bob Moritz, presidente de PwC es clara: "Para dirigir los grandes retos que encaramos en el mundo actual, necesitamos cambiar los incentivos que dirigen la toma de decisiones. Esto requiere que los mercados financieros tomen una visión más amplia, más allá del mero retorno financiero y el corto plazo. Es crucial una mejora en los reportes de las empresas sobre información no financiera. Así los distintos grupos de interés pueden ver como las compañías además de responder a sus objetivos financieros están creando valor a la sociedad y al planeta".
En nuestra opinión, las grandes corporaciones son conscientes del gran riesgo que supone para sus actividades económicas el cambio climático, en parte porque cuentan con los medios para medirlo. Sin embargo, las pymes infraestiman este riesgo, y hay que tener en cuenta que supone entre el 50% y el 60% del PIB de la OCDE. Para el cumplimiento de la Agenda 2030 es necesario que se establezcan más políticas que incentivos a las pymes a considerar el cambio climático como un riesgo prioritario.
Desde el lado gubernamental, el enviado especial estadounidense para el clima, John Kerry, y el vicepresidente de la Comisión para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, se han reunido en Bruselas para tratar “la acción climática transatlántica” y preparar la COP26 (Conferencia del cambio climático) del próximo otoño. Estados Unidos y la UE están más que dispuestos a intensificar la cooperación. A estas alturas, si todos hiciéramos lo que aparece en el Acuerdo de París, todavía habría un calentamiento de, quizá, 3,7 grados o más. Y no se está haciendo todo lo que se propuso hacer en París. Así que este es el momento para que los países, los gobiernos, las empresas y la gente, se unan y hagan el trabajo.
El enviado especial estadounidense cree también que ya están disponibles “muchas de las tecnologías” necesarias y que “muchas empresas están trabajando muy duro para desarrollar las tecnologías que sabemos que necesitamos”. Esta reunión de Kerry con la UE es tan sólo una de las múltiples paradas del viaje que está realizando el mandatario estadounidense para evidenciar diplomáticamente que Estados Unidos, el segundo mayor contaminador a nivel mundial actualmente y el máximo responsable histórico de las emisiones de efecto invernadero, ha cambiado su visión política sobre el cambio climático.
De hecho, también se ha reunido con Boris Johnson y Alok Sharma, que son respectivamente el primer ministro del Reino Unido y el presidente de la próxima cumbre del clima COP26, que se celebrará en la ciudad escocesa de Glasgow. También se reunió con la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y analizaron las prioridades de ambos países de cara a la Cumbre del Clima.
Equipo de Portocolom AV