VALENCIA. El Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales y de Grado de Valencia (COGITI), lleva tiempo avisando de la merma en la seguridad de las instalaciones industriales. En los últimos cinco años se han producido en la provincia de Valencia hasta siete incendios en establecimientos industriales: Alcàsser, en 2012, en una fábrica de plásticos, en Museros (Fontestad), también en 2012, y en un garaje de Buñol en 2015. En 2016 se han producido tres: en otra fábrica de plásticos en L’Olleria, en una planta de reciclajes de Benimuslem y en una fábrica de tableros en Albal. Por tanto, "el aparatoso incendio ocurrido ayer en Paterna no es un hecho aislado".
La decana del COGITI Valencia, Angélica Gómez, apunta las causas que han contribuido a un empeoramiento de la seguridad industrial: "Debido a la crisis, la Administración no puede reponer los puestos de ingenieros que han ido causando baja por jubilación o fallecimiento. Por ello, la plantilla disponible en las consellerias de la Generalitat Valenciana y sus organismos autónomos está en mínimos. Esta situación conlleva la reducción del control administrativo en la seguridad industrial, por la más que evidente falta de recursos humanos cualificados para llevar a cabo las labores de inspección, vigilancia y control".