MADRID (EP). Inmobiliaria Colonial ha comprado dos suelos en Madrid, en la zona de Méndez Álvaro, que suman 110.000 metros cuadrados de superficie y en los que levantará dos grandes complejos de oficinas, un proyecto que supondrá una inversión global de 355 millones de euros.
La socimi contempla no obstante destinar parte de uno de los proyectos a construir viviendas y no sólo oficinas para alquiler, su actual negocio exclusivo. De esa forma, volvería a entrar en el mercado residencial que abandonó cuando en mitad de la crisis tuvo que ser 'rescatada' por sus bancos acreedores.
"Aún no estamos en disposición de decidirlo, pero la flexibilidad que otorga el suelo para desarrollar tanto oficinas como viviendas nos parece un planteamiento muy interesante", indicó al respecto el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas. En concreto, Colonial ha comprado un solar de unos 90.000 metros cuadrados de superficie, situado al lado de la actual sede de Repsol, y un segundo terreno próximo, también cercano a la estación de Atocha, de otros 20.000 metros cuadrados.
La adquisición de los dos suelos a una empresa familiar ha supuesto 185 millones. La inversión global en el proyecto, sumando el posterior desarrollo de los dos complejos de oficinas, ascenderá a 355 millones. A esta 'macrocompra' de suelos en la capital se suman los dos edificios de oficinas también en Madrid comprados recientemente a la socimi Lar, y un tercer inmueble comprado en Barcelona.
El conjunto de todas estas operaciones suma una inversión de 480 millones que eleva por encima de la cota de los 2.000 millones las realizadas por Colonial desde que en 2015 cerró su saneamiento y emprendió su política de crecimiento. En el caso de esta última operación, Colonial la aborda justo cuando está inmersa en la OPA lanzada a Axiare para hacerse con el 71% de esta socimi que aún no controla y conformar la primera empresa de oficinas en renta del país. No obstante, su primer ejecutivo desvinculó estas dos operaciones. Viñolas asegura que la OPA no impide el desarrollo de la estrategia de crecimiento orgánico que Colonial viene desarrollando, en la que se enmarca esta compra, que supone destinar entre 300 y 400 millones de euros al año a adquisiciones.
La 'macro operación' de suelo anunciada por Colonial, además de abrir la puerta a su vuelta al mercado de la vivienda, también puede 'romper' la política de 'multi-inquilino' que mantiene para sus edificios. Así, se plantea alquilar a una sola empresa, para que instale su sede, uno de los dos complejos que levantará de Méndez Álvaro, dado el carácter de "activo único" que tendrá por su "ubicación y diseño". Además, la inversión supondrá un empuje al crecimiento Utopic-Us, la empresa de oficinas compartidas que Colonial compró el pasado año. El edificio adquirido en Barcelona, una vez reformado integralmente, se destinará al 'coworking', a alquiler temporal de espacio de oficinas.
Se convertirá así en el primer centro en Barcelona de Utopic-Us, que ya tiene tres puntos de oficinas colaborativas en Madrid y que Colonial pretende desarrollar con la apertura de tres o cuatro centros al año, tanto propios como en inmuebles de la cartera de la compañía. "Buscamos atender una demanda creciente de este tipo de espacios", asegura la empresa.