Seis años después de que la gestión del teatro municipal pasara del área de Innovación a Cultura, el nuevo gobierno redefine su relación con ambas
VALÈNCIA. La historia de La Mutant está marcada por la inestabilidad. El teatro municipal, que actualmente depende del área de Cultura del Ayuntamiento de València, ha pasado largas temporadas cerrado y otras tantas sin liderazgo artístico, una compleja trayectoria que no siempre le ha puesto las cosas fáciles a la hora de encontrar su hueco en el mapa cultural de la ciudad. Fue en 2017, entonces bajo la gestión del grupo València en Comú, cuando la conocida como Nave 3 vivió su gran transición, pues pasó de ser dependiente de Las Naves, un complejo gestionado entonces por la Fundación Inndea, a ser asumida por la concejalía de Acción Cultural, que dibujó para el espacio un proyecto enfocado, principalmente, en la danza. La Nave 3 se separaba así de sus naves ‘hermanas’ con un proyecto que, salvo colaboraciones puntuales, se ha mantenido independiente. Hasta ahora.
Tal y como ha podido confirmar este diario, tras la escisión de 2017 llega un 'reencuentro' que tendrá un resultado directo en la programación del teatro. Así, la concejalía de Turismo, Innovación y Emprendimiento, liderada por Paula Llobet, ganará peso en el calendario de actos de La Mutant, dependiente del área de Cultura, que gestiona el edil José Luis Moreno. Así lo han acordado ambas concejalías, que apuestan por ampliar una “coordinación” que, una vez se ejecuten las propuestas artísticas programadas para 2023 y los primeros meses de 2024, dará un mayor espacio en el teatro a los eventos planteados desde Las Naves.
De esta forma, la programación cultural, que se enfoca principalmente en las artes vivas y danza así como la colaboración con distintos festivales, ocupará principalmente los fines de semana, mientras que Innovación podría hacer uso del espacio el resto de jornadas, una división con la que se pretende ceder parte del uso a esta área y “ordenar” la presencia de unos y otros. Fuentes del gobierno municipal explican a Culturplaza que entre las opciones que se han barajado también ha estado sobre la mesa la cesión total de la gestión del teatro a la concejalía de Innovación y que, por tanto, pasara de nuevo a asumir la totalidad del complejo. Esta opción, en cualquier caso, tiene una condición: que Cultura cuente con otro teatro al que trasladar el proyecto artístico de La Mutant.
Queda descartada, eso sí, la opción de trasladar el proyecto al futuro centro de producción Bombalino, que se ubicará en las naves de Mariano Cuber, a pocos metros del Teatre el Musical (TEM), pues se trata de un espacio diseñado para que las compañías y profesionales de las artes escénicas trabajen y ensayen, no tanto como un espacio de exhibición. Así, si bien la opción de ceder La Mutant a Innovación ha ocupado una parte importante de la conversación entre ambas concejalías, la realidad es que este escenario se antoja como una posibilidad a largo plazo, al no contar todavía con una propuesta clara a este respecto. El corto plazo, pues, pasa por potenciar esa coordinación que hará de la sala un espacio de uso cotidiano y no excepcional de Las Naves.
Este movimiento marcará el futuro inmediato de un teatro que en los últimos años ha tenido que enfrentarse a más de un reto, pasando del cierre temporal a la falta de dirección artística. Fue Olga Álvarez, entonces directora del TEM, quien asumió en un primer momento la coordinación de La Mutant, un encargo ‘extra’ de la concejalía de Acción Cultural que la llevó a dirigir las dos salas municipales al mismo tiempo. Más tarde llegaba Marta Banyuls, quien lideró el teatro en pleno contexto pandémico y cuya salida –al decidir no renovar su contrato- volvió a dejar a La Mutant sin liderazgo artístico durante más tiempo del esperado. Tras varios meses sin capitán y una programación bajo mínimos, en diciembre de 2022 se formalizaba el ‘fichaje’ de Tatiana Clavel, aunque con un puesto distinto al de su predecesora, pues llega de manera temporal a la espera de que se ocupe la nueva plaza creada para dotar de mayor estabilidad a la dirección, una remodelación del organigrama impulsada durante la anterior legislatura -bajo la coordinación de la concejala Maite Ibáñez- que, tal y como confirmó José Luis Moreno en una entrevista con este diario, el nuevo equipo de gobierno mantendrá.