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VALÈNCIA. Promocionar y visibilizar el talento de mujeres referentes en innovación en la Comunitat Valenciana. Ese es el objetivo de la plataforma Innspiradoras, promovida por la Red de Institutos Tecnológicos de la comunidad Valenciana (Redit) y la dirección general de la Conselleria de Innovación, que recoge los testimonios de más de 50 mujeres emprendedoras en diferentes ámbitos como agricultura, criminología, educación, tecnología o moda. Una iniciativa abierta y que quiere ser una herramienta útil para la sociedad.
Así se puso de manifiesto en un desayuno organizado por Valencia Plaza, Redit y la Conselleria de Innovación. Un encuentro en el que participaron Gonzalo Belenguer, director general de Redit; Sonia Tirado, directora general de Innovación de la Generalitat Valenciana; Myriam Mestre, ingeniera agrónoma y coordinadora del área de igualdad de oportunidades en la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunitat; y Laura Olcina, directora general del ITI.
También intervinieron Cristina del Campo, directora general de AINIA; Marta García, directora general del ITE; Mayte Carvajal, mentoring Mujeres Emprendedoras; Majo Gimeno, CEO de Mamás en acción; y Marta Fernández de Castro, doctora en Ciencias de la Actividad Física y Deporte y fundadora de la escuela de running 3FDC.
Sonia Tirado, directora general de Innovación de la Generalitat Valenciana arrancó la jornada explicando cómo se gestó el proyecto de 'Innspiradoras' y los avances que se han conseguido en su primer año. "Hubo una confluencia de intereses con Redit para poner en valor el talento femenino que está en todo el conjunto de los centros tecnológicos y que hay que poner encima de la mesa para que sea visible", reivindicó. Y es que, como remarcó, la vocación de esta iniciativa es visibilizar el poder y el ingenio de las mujeres no solo en los ámbitos tecnológicos, sino en cualquier espectro de la vida.
"Debemos generar ese espacio de creación de redes de apoyo entre mujeres profesionales y emprendedoras, que permitan crear nuevas sinergias y colaboración para el desarrollo de negocios y proyectos futuros. A partir de ahí, nace 'Innspiradoras'. Ahora queremos ampliar el marco de mujeres innovadoras y hacer de esta plataforma una herramienta útil para la sociedad", reseñó.
Por su parte, Gonzalo Belenguer, director general de Redit, apuntó que este binomio con la Conselleria busca "trazar una línea con el propósito de trascender y contribuir a la sociedad" para "sentirnos orgullosos". "Ese es el espíritu con el que nace. Hoy en día es una plataforma con cierta visibilidad, pero aspira a ser mucho más: a promover una comunidad de vida que genere futuro, oportunidades y relaciones", ensalzó. Y en todos los ámbitos. "Queremos que con esta iniciativa mujeres que pasan desapercibidas las veamos y nos sintamos orgullosas de ellas", reivindicó.
Y uno de estos casos de mujeres que inspiran es el de Mayte Carvajal, mentoring de Mujeres Emprendedoras. Vinculada al mundo de los servicios jurídicos y recursos humanos, Carvajal decidió abandonar la multinacional en la que estaba trabajando para montar su propio negocio enfocado a la mentorización de mujeres emprendedoras. "Descubrí que esa era la pasión de mi vida y que quería ayudar a otras a empezar sus propios proyectos o a mejorarlos", señaló. Y, en ese proceso, descubrió algunas de las dificultades a las que toda emprendedora debe hacer frente: su visibilidad y autoexigencia. "Lo queremos todo: ser buenas profesionales, disfrutar del tiempo libre, tener una familias, viajar... Y cuando están en una posición de responsabilidad sienten que tienen que renunciar a algo y les cuesta tirar la toalla", manifestó.
También apuntó a la falta de apoyo de la sociedad para que ellas ocupen puestos directivos. "Estamos bien en un segundo plano porque nos cuesta mostrarnos", apuntó para incidir en la falta de referentes femeninos en ciertos sectores como la ingeniería o la abogacía.
Otro ejemplo de valentía es Majo Gimeno, CEO de Mamás en Acción. Su 'startup' social, como le gusta llamarla, aunque su forma jurídica es la de una ONG, acompaña a menores hospitalizados sin familias para acabar con la "soledad en los hospitales". Un proyecto que surgió hace ya una década y que poco a poco va creciendo. "En mis planes jamás entraba montar una ONG", reconoció. Pero fue la soledad de un menor y la imposibilidad de ayudar lo que llevó a esta madre coraje a intentar buscar una solución. A título individual no podía hacerlo y la manera que encontró fue hacerlo a través de una asociación. "Junto a cuatro amigas y con 40 euros decidimos montar Mamás en Acción", rememora.
Y es que como detalla Gimeno "hay más de 50.000 niños enfermos en hospitales en España". "Nosotros somos un parche social. Y por eso también estamos intentar dar visibilidad al acogimiento familiar para que más allá de nuestro acompañamiento tengan después un hogar", afirmó. Pese al éxito conseguido, con una comunidad de más de 3.000 personas, Gimeno reconoce que a veces tiene dudas y siempre cree que puede dar una versión mejor de sí misma. Una autoexigencia conocida como 'síndrome de la impostora' que lleva a muchas mujeres a sentir que no son merecedoras de sus logros.
Al respecto, Tirado explicó que esta percepción tiene que ver con el modelo educativo que orienta a los hombres hacia el riesgo y a la mujer a no sentirse preparada en muchos momentos. "Ante un nuevo trabajo, una mujer tiene que cumplir el 100% de los requisitos porque sino no es suficientemente buena, mientras que los hombres aunque les falten el 40% lo hacen. En su caso, no se entiende como una carencia, sino como un reto", incidió.
Doctora en Psicología, Tirado remarcó que el modelo de éxito actual es el masculino y solo perciben que llegan alto las mujeres que en el camino se han adaptado y han tenido que sacrificar algún ámbito de su vida. "La mujer lideresa es aquella con un perfil masculino. Palabras como la conciliación es neutra, pero una mujer ambiciosa tiene connotaciones negativas, mientras que al revés es un hombre valiente", apuntó.
También, Myriam Mestre es otra mujer inspiradora y miembro de la plataforma. Ingeniera agrónoma y coordinadora del área de igualdad de oportunidades en la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunitat, lleva años luchando por dar visibilidad a las mujeres y sus proyectos en su sector. "Dentro del cooperativismo hay cerca de 176.549 socios y casi 20.000 empleos directos. De ellos, en torno al 26% son socias y más del 30% son directoras técnicas de producción y directora producto en almacenes", destacó para considerar que la plataforma 'Innspiradoras' es "un filón" por la visibilidad que ofrece.
Eso sí, Mestre es consciente de que no siempre el camino es sencillo por la inercia cultural que sigue asentada en la sociedad y que lleva a muchas mujeres a tener una menor confianza en sí mismas. "Debemos generar espacios en el que todos participemos y se pueda aportar. Esto no es una carrera", afirmó.
También Marta Fernández de Castro ha luchado pos sus sueños. Doctora en Ciencias de la Actividad Física y Deporte y fundadora de la escuela de running 3FDC, su pasión es el atletismo y hace unos años decidió crear su propia escuela y grupo de entrenamiento basado en el running, el triatlón y el ciclismo. "Es una plataforma en la que pueden encontrarse personas que buscan competir, hacer deporte o seguir hábitos de vida saludable", asegura.
Pese a que en muchas disciplinas deportivas la categoría masculina tiene mayor visibilidad, Fernández asegura que en el atletismo no detecta ninguna "desigualdad", aunque reconoce que en algunos casos existen diferencias salariales. "Dirijo a 300 personas y tengo a muchos hombres a mi cargo que me ven como su jefa y no veo ninguna desigualdad. Sin embargo, en el fútbol sigue habiendo muchas diferencias porque el femenino está poco reconocido", sostuvo. Pero también incidió en que cada vez más en las federaciones las mujeres empiezan a ocupar puestos directivos.
Laura Olcina, directora general del ITI, puso el acento en el problema de percepción que tienen muchas mujeres sobre sí mismas derivado de la educación y el problema de "sesgos y estereotipos" que sigue primando en la sociedad actual. Y esta situación, aunque poco a poco se va avanzando, ha provocado que exista "falta de visibilidad de referentes femeninos en ciertos sectores". En este sentido, lamentó que en España, el 19% de las mujeres son expertas en TIC, dado que solo el 13% de las egresadas proceden de áreas relacionadas con las telecomunicaciones o la informática. "Somos un sector al alza, con una conciliación fantástica, trabajo en remoto y buenos sueldos y aún así hay faltan de mujeres", lamentó.
De hecho, cada año el nivel de matriculaciones de perfiles femeninos en este tipo de estudios va a menos desde hace años, una circunstancia que empezó a suceder cuando se pasó de licenciatura a ingeniería. "Tenemos mucho trabajo por hacer", reseñó.
Una situación que también se encuentra Cristina del Campo, directora general de Ainia, para quien es una cuestión "dramática" la falta de talento y egresadas en su sector. A su juicio, hay que buscar equilibrios. "Al final lo que todos necesitamos es sentirnos validados por las decisiones que tomamos. Por un tema cultural, un hombre puede dejar de lado a la familia, pero si una mujer muestra ambición por escalar puestos eso no está tan bien asumido", consideró.
Por ello, abogó por incentivar a aquellas mujeres que quieran crecer profesionalmente para que puedan hacerlo "en igualdad de condiciones" y por su talento. Pero también insistió en que se debe ayudar y apoyar a los hombres que quieran cuidar a sus hijos y que eso "esté bien visto".
Y para conseguir ese cambio, Marta García, directora general del ITE, defendió que todo debe empezar desde la escuela y a edades tempranas. Incluso para favorecer el 'gusanillo' por la ciencia y la tecnología. "Al final, en muchos colegios esas asignaturas se resumen en el aprendizaje del uso del móvil y el Ipad y la tecnología es mucho más y puede mejorar el entorno", subrayó. Un aspecto en el que coincidieron todos las asistentes.
También reivindicó la necesidad de un mayor equilibrio en las organizaciones empresariales, que permita la conciliación y el desarrollo profesional. "Con ello, se conseguiría más productividad y creatividad en las empresas", defendió.