VALÈNCIA. El impacto de la Inteligencia Artificial (IA) ha crecido de manera exponencial en los últimos años. La disponibilidad de datos, unida a los avances de nuevas tecnologías y a la apuesta de grandes empresas, ha derivado en un enorme desarrollo de los modelos de IA. Sus aplicaciones afectan a todos los campos del conocimiento, entre ellos el empresarial. Y, en ese sentido surge la pregunta: ¿Existirán algún día empresas completamente gestionadas por IA, sin trabajadores?
Para tratar todos estos temas, la gestora valenciana NAO Asset Management y la compañía suiza con presencia en Valencia, Visium, celebraron el pasado viernes un encuentro dirigido especialmente a inversores y empresarios valencianos. El Hotel Only You de València fue testigo de esta conferencia que contó con las ponencias de dos expertos en la materia: el gestor de fondos de NAO AM, Eugeni Segarra; y el fundador y CEO de Visium, Alen Arslanagic.
El primer turno fue para Segarra, cuya exposición se dividió en tres bloques principales. Arrancó con un acercamiento al concepto de IA, continuó con un análisis sobre la capacidad de la IA como herramienta, y concluyó con unas ideas sobre IA e inversión. En este sentido, recordó que la historia de la IA no es reciente, pues la investigación sobre ella se inicia en 1956. Desde entonces, casi siete décadas de progreso en los que la mejora continua en hardware y procesamiento ha permitido llegar a la era del Big Data y el Deep Learning, que ha traído consigo el desarrollo de modelos como GPT-3 y GPT-4, "que han trasformado la IA en una herramienta poderosa y versátil".
Esta primera fase tuvo un carácter más técnico, aunque de ella también se puede extraer que el "gran salto" para llegar al panorama actual de la IA han sido los transformadores, es decir, un modelo de arquitectura que se basa en mecanismos de atención y que procesa los datos en paralelo, a diferencia de lo que ocurre con las Redes Neuronales Recurrentes.
¿En qué se traduce esto? Básicamente en que los transformadores consideran todas las palabras en una oración o un párrafo de forma simultánea, por lo que perciben mejor el contexto y entender relaciones complejas y referencias entre palabras. Esto nos ha llevado por ejemplo a OpenAI o1, que fusiona el Chain of Thoughts con el Reinforcement Learning en un modelo que "piensa antes de hablar", es decir, que simula un proceso de razonamiento humano, lo que permite que sea mejor resolviendo tareas complejas y que reduzca sus alucinaciones.
El Chain of Thoughts es una técnica de prompting que permite a los modelos de IA mostrar su proceso de razonamiento, generando pasos intermedios antes de llegar a la respuesta final; mientras que el Reinforcement Learning es un paradigma de aprendizaje que "básicamente es como aprendemos los humanos, prueba y error". "Imaginemos un sistema que aprende a jugar al ajedrez. No se le dan reglas explícitas, sino que aprende jugando múltiples partidas, recibiendo recompensas por las jugadas exitosas y penalizaciones por las erróneas. Con el tiempo, el sistema desarrolla estrategias cada vez más sofisticadas", señaló Segarra en su ponencia.
Como conclusión de este primer bloque, el ponente explicó que se espera que estas técnicas unidas al mayor poder de cómputo acaben planteando "soluciones a problemas que ahora mismo no pensamos". No obstante, remarcó la necesidad del apoyo por parte de todos los agentes de cara a realizar este avance, puesto que a día de hoy aún "son pocos" los humanos que se dedican a investigar en esta materia.
Tras unas pinceladas sobre la situación actual de esta tecnología, Segarra dio paso a las aplicaciones que la IA puede tener como herramienta, tanto para la generación de nuevos productos, servicios e ideas, como para la mejora de la productividad.
En este sentido, apuntó que la IA puede automatizar tareas que antes requerían la experiencia humana, tales como el análisis de documentos legales o la detección de riesgos financieros en los informes de las empresas. "Lo veo como una herramienta que te ayuda a mejorar el análisis a una velocidad que hasta ahora parecía imposible", expresó. El gestor de fondos también destacó el potencial para el desarrollo de software, la atención al cliente o la mejora de la industria: "Las fábricas y los procesos productivos pueden ser muchos más eficientes", consideró. Como ejemplos de ello, destacó el caso de empresas como Klarna o Khan Academy.
En el ámbito financiero, puso de relieve el asistente virtual para asesores que ha desarrollado Morgan Stanley junto a Open AI. Esta herramienta permite al profesional encontrar de forma rápida "investigaciones o formularios, ahorrándose tener que examinar cientos de miles de documentos". Además, la IA también es capaz de crear actas de las reuniones de los asesores con sus clientes, redactar correos electrónicos, programar citas o actualizar la base de datos de ventas. "En lo que antes igual podías tardar 3 horas, ahora en 20 minutos lo tienes hecho. Mejora mucho la productividad", valoró Segarra.
Pero, más allá de lo citados sectores, este gestor de fondos consideró que la medicina y la agricultura son dos campos donde la IA va a tener "una implementación brutal". En el sector médico, destacó su capacidad para cuestiones como la interpretación automática de radiografías o la mejora en los procesos de triaje médico, una serie de cuestiones "que mejorarán la eficiencia en el día a día en el sector público". Además, explicó que también ayudará a encontrar nuevos fármacos al reducir el número de experimentos en el laboratorio necesarios para ello.
Siguiendo con la aplicación médica, en el cáncer de mama existe una nueva IA que detecta un 13% más de casos y reduce el número de pronósticos falsos y la cantidad de evaluaciones adicionales de las pacientes: "Lo diagnostican antes y mejor", señaló. Por otro lado, recordó el caso de Neuralink, la empresa fundada por Elon Musk cuyo fin último es conseguir una especie de "copia de seguridad con nuestra mente". Por ahora, Musk pretende implantar chips cerebrales para poder tratar ciertas patologías.
Por su parte, en el sector agrícola destacó los potenciales de la IA en cuestiones como el control de plagas, la mejora de la eficiencia en los regadíos o en una gestión inteligente de los cultivos. En esta línea, consideró que este campo "se va a reforzar mucho" con los avances tecnológicos. El análisis de datos en tiempo real, así como la creación de modelos de predicción permitirán saber cuándo es mejor realizar algunas tareas agrícolas. Además, en materia de riego la IA es capaz de determinar la cantidad óptima de agua necesaria, lo que evita el desperdicio de agua y aumenta la eficiencia.
Pero, además de todas las funciones de la IA comentadas, esta tecnología se puede utilizar como una herramienta de generación de ideas, siendo el ocio "uno de los sectores que más se va a transformar" con la elaboración de guiones, artículos de noticias e incluso novelas "de una calidad que a menudo es indistinguible de los escritos humanos". También es capaz de traducir de manera instantánea y simultánea.
Pero, en el sector del ocio, el foco está puesto sobre todo en la generación de vídeo a partir de texto, lo que permitiría "crear largometrajes a golpe de prompt". Todo ello supondría una revolución tanto en el cine como en los videojuegos. "El mundo del ocio va a cambiar radicalmente junto con la realidad aumentada y la realidad virtual", remarcó Segarra durante su ponencia.
El tercer bloque de la ponencia del gestor de fondos de NAO AM estuvo dedicado a la Inteligencia Artificial y la inversión. Lo cierto es que la IA puede suponer un incremento del PIB del 1-2% anual en los próximos años, "gracias a la mejora de la productividad y su impacto en el sector salud y en la mejor calidad de vida". Aunque Segarra recordó que "hay que tener en cuenta el retorno de la inversión". En este sentido, ve "mucho paralelismo" con los inicios de Internet. "El tema es encontrar aquellas empresas que no tengan una deflación y que sean competitivas", recordó.
El gestor de fondos trató el caso de Nvidia. La firma estadounidense llegó a ser la que mayor valor de mercado tenía hace apenas unos meses tras superar a Microsoft. Ante ello, Segarra explicó: "Hay riesgos de que lo que hoy en día son gigantes, acaben siendo dinosaurios si no se reinventan. Para ello tienen que estar a la vanguardia". En esta línea, puso como ejemplo el caso de IBM con el desarrollo de los ordenadores.
El gestor de fondos recordó que durante la fiebre del oro los que se hicieron ricos fueron los que vendían palas, una metáfora a partir de la cual recordar que se debe evitar invertir en negocios que no conocemos si funcionarán. Además, apostó por estar presentes a lo largo de toda la cadena de valor de la Inteligencia Artificial. Actualmente, el hardware representa la mayor parte del negocio, seguido por el software y las aplicaciones. Pero en el futuro esta distribución se puede invertir, de ahí la importancia de estar presentes a lo largo de toda la cadena.
En este sentido, destacó la inversión en infraestructuras, tales como centros de datos, redes eléctricas o sistemas de refrigeración y aislamiento. Mientras que, en materia de inversión en aplicaciones, explicó que éstas están teniendo un fuerte crecimiento y que los menores tipos impulsarán sus valoraciones. Entre las temáticas destacadas señaló la ciberseguridad o el trasvase a la nube. Y concluyó: "La Inteligencia Artificial es una herramienta que nos puede ayudar a tomar decisiones, pero no a delegarlas en ella".
Tras la intervención de Eugeni Segarra fue turno de Alen Arslanagic, que centró su ponencia en explicar ejemplos prácticos de como la Inteligencia Artificial es capaz de mejorar los procesos productivos. Cabe recordar que Arslanagic es el fundador y CEO de Visium, una empresa suiza que ofrece soluciones de IA a grandes empresas.
El conferenciante comenzó su exposición lanzando una idea al público: "¿Por qué cambiar la lógica de ayer si es lo que nos ha traído lo que tenemos hoy?". Tras citar a varios autores para explicar por qué es importante estar en constante evolución, recordó el caso de Amazon frente al comercio minorista tradicional. El gigante estadounidense apostó por una serie de tecnologías a las que el resto de firmas "no le dieron importancia", y acabó triunfando.
Pero no solo ha afectado en el comercio, también en ámbitos como la atención al cliente, el cine o incluso el desarrollo de dispositivos electrónicos. Como ejemplos, puso a firmas como Blockbuster o Kodak, cuya falta de adaptación a las nuevas tendencias les llevó a la quiebra.
Ya adentrándose en materia de Inteligencia Artificial, aseguró: "La IA está en todas partes, interactuamos con ella sin darnos cuenta. Lo hacemos más de 5.000 veces al día". Además, explicó que el top 10% de empresas que adoptan la IA obtienen un 30% más de beneficios que sus competidores, una "brecha que no hará sino aumentar en los próximos años".
Entre los ejemplos de firmas que han adoptado IA pasa sus procesos a partir de soluciones ofrecidas por Visium, Arslanagic puso de relieve mejorar en la personalización, en identificación de problemas o incluso en la experiencia de usuario. En esta línea destacó el hecho de entrenar un modelo de IA para que sugiriera el mejor ajuste de un audífono en función de los datos históricos, lo que aumentaba el grado de satisfacción de los clientes.
En la industria, por ejemplo, explicó el caso de una empresa que optimizó sus compras con una predicción sobre la evolución del coste de las materias primas; mientras que en el sector bancario aseguró que son capaces de ayudar a entidades a mejorar la gestión de sus riesgos.
Pero, todo ello, según Arslanagic, se debe sujetar en cuatro pilares: personas, procesos, tecnología y datos. Es decir, las empresas deben tener un responsable directo de IA "que rinda cuentas al CEO y que sea el responsable de cocrear la IA, estar al tanto de los últimos avances y mejorar las habilidades de los equipos".
Por otro lado, las empresas deben ser sistemáticas a la hora de tomar decisiones y tener un entorno informático y una arquitectura de datos moderna. "Invertir en IT es estratégico, aunque muchas veces los líderes del negocio no entienden el por qué o los beneficios no se perciben de inmediato", aseguró. Aunque, destacó la importancia de los datos para dar comienzo a todo este proceso: "En una empresa, todo el mundo está listo para la IA menos los datos. La IA es la punta del iceberg y es posible gracias a los datos que hay detrás".
Respecto al futuro, explicó los próximos avances que se esperan de ChatGPT y remarcó: "El futuro es agentico. Una vez los razonadores puedan actuar en el mundo real, se producirá una automatización casi total del flujo de trabajo". Arslanagic explicó que se espera que a medio-largo plazo puedan existir empresas que estén completamente dirigidas por Inteligencia Artificial. "Las posibilidades son infinitas y llegarán antes de lo que nos podemos imaginar", consideró el CEO de Visium. Por ello, incidió en "estar muy listos para ello" y apostilló: "El futuro pertenece a quién se prepara hoy para él"
La conclusión del encuentro corrió a cargo del presidente de NAO AM, Pablo Serratosa, que remarcó: "Tenemos claro que la IA ya está aquí". Por ello, apostó por "analizar muy bien las compañías para la aplicación de la IA, porque les eficiencia mucho".
En cualquier caso, consideró la IA como "una ayuda al ser humano, pero no una sustitución" y puso como ejemplo de ello el caso del teletrabajo: "Iba a serlo todo, pero nos hemos dado cuenta que la interacción entre personas genera productividad". Además, destacó el potencial de la IA de cara al "cambio generacional de las empresas familiares"
Esta ingeniera de minas sintió un flechazo cuando conoció el mundo financiero y, aunque llegó tarde, no lo cambia por nada. Su gran motivación: luchar por un mundo sostenible