Intu gana la última batalla judicial a la Generalitat que tendrá que reevaluar el proyecto en Paterna

VALÈNCIA. Intu, promotor del macro centro comercial Puerto Mediterráneo en Paterna, bautizado después como Intu Mediterrani, ha ganado la batalla judicial a la Generalitat Valenciana. Un conflicto enquistado desde hace años ante las críticas de la administración contra el proyecto cuya oposición acabó en los tribunales. Y ha sido ahora cuando la justicia respalda definitivamente a la compañía para sacar adelante su iniciativa obligando a la administración valenciana a reevaluar el proyecto.

Y es que el Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso de casación que interpuso la Abogacía de la Generalitat contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que daba ya la razón a Intu. Se trataba del último intento de la administración valenciana por frenar el centro comercial. Una pretensión que finalmente no será posible ya que el Alto Tribunal, en una providencia fechada el pasado 10 de julio, rechaza el recurso de la administración, según adelantaba este jueves el diario Levante EMV. Se trata de una decisión que es firme y contra la que no cabe recurso.

En concreto, los magistrados del Supremo rechazan el recurso por "irrecurribilidad de la sentencia al versar la cuestión realmente controvertida sobre la interpretación y aplicación de derecho autonómico". Además,  ven "falta de fundamentación" y se remiten a la sentencia del TSJCV para señalar que "dio contestación explícita y suficientemente razonada". Además, consideran que los escritos preparados "carecen de interés casacional en los términos en los que ha sido articulado el respectivo recurso", según consta en la providencia a la que ha tenido acceso este diario.

Cabe recordar que la sentencia de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-administrativo del TSJCV anuló la resolución de 2016 de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio que denegó la propuesta de los promotores de Puerto Mediterráneo. Los magistrados consideraron que la memoria ambiental desfavorable del Gobierno valenciano a este proyecto comercial era insuficiente, por lo que ordenaba a retrotraer el procedimiento para que la Administración emitiera un nuevo informe que fije las condiciones necesarias para que esa actuación sea sostenible. La Generalitat lo recurrió al Supremo que ahora lo rechaza y da vía libre al proyecto.

Las desavenencias de Intu con la administración valenciana se iniciaron desde el principio por, principalmente, no guardar la distancia suficiente con las carreteras colindantes, CV-25 y CV-31. También pesaron aspectos de contaminación o el hecho de que el espacio a construir fuera la una de las pocas bolsas de suelo del área metropolitana de Valencia. 

Los promotores modificaron el proyecto, incluso lo rebautizaron a Intu Mediterrani, para atender las peticiones de la administración y redujeron un 25% su superficie, al pasar de una edificabilidad de 500.000 metros cuadrados en la propuesta anterior a los 375.000 metros. Para ello, se comprometió a invertir 860 millones de euros en este espacio y generar más de 5.000 empleos anuales directos, que se suman a los cerca de 3.000 puestos de trabajo que se crearán durante las obras de construcción. Ahora habrá que ver los siguientes pasos de la Generalitat y qué pasa con el centro comercial.