ALICANTE. La oferta de ETFs -Exchange Traded Funds o fondos de inversión cotizados- por parte de las gestoras se ha disparado estos últimos años y sigue creciendo. Y eso siendo el ETF un producto financiero que no disfruta en España de los beneficios fiscales del traspaso como ocurre en otros países.
Cuando aparecieron en la década de los noventa, este tipo de producto se limitaba a replicar el comportamiento de un índice específico -como el Nasdaq-, ofreciendo al inversor el acceso a inversiones pasivas en mercados globales. Actualmente con los ETFs podemos invertir en índices globales, sectores, inversión temática, áreas geográficas con determinados países o inversiones por factores. El cada vez mayor uso a nivel de inversor minorista o institucional ha permitido el crecimiento de la oferta de este tipo de producto financiero.
Los fondos cotizados gradualmente están siendo considerados un componente troncal de las carteras de inversión, robando protagonismo a los fondos de inversión tradicionales. Si antes teníamos pocos ETFs en los que invertir, ahora hay donde escoger. Las gestoras están ampliando su oferta por la gran demanda existente de productos con objetivos de inversión muy específicos por parte de los inversores, minoristas e institucionales. Estos últimos encuentran los componentes necesarios para la confección de sus carteras. Aparte las comisiones de gestión de los ETFs temáticos son ciertamente más bajos que los fondos temáticos a pesar de la existencia de gastos de custodio y de costes operativos.
La aparición de la inversión temática ha impulsado la inversión a través de ETF ya que posibilita a la gestora ofrecer productos muy específicos en una temática muy concreta. Esta inversión temática propone un enfoque que se centra en las tendencias previstas a largo plazo (megatrends o megatendencias) en lugar invertir en empresas o sectores puntuales.
Las megatendencias influyen directamente en la transformación y evolución mundial y aparecen a nivel tecnológico, económico, y social. Para aprovecharse de esta dinámica las gestoras en su oferta de productos han diseñado productos que ofrece exposición a diferentes temáticas. A continuación, dejo una lista con las temáticas propuestas: envejecimiento de la población, smart cities, inversiones alternativas, inteligencia artificial, almacenamiento energético (baterías), biotecnología, blockchain, cannabis, energía limpia, cambio climático, tecnología en la nube, ciberseguridad, digitalización, comercio electrónico, e-sports y gaming, fintech, movilidad futura, alimentación sostenible, igualdad de género, minería de oro, hidrógeno, innovación, artículos de lujo, metaverso, millennials, mascotas, robótica y automatización, semiconductores, volatilidad, agua y madera.
La especialización ha llegado a un nivel muy alto si comparamos con la oferta de productos de hace solamente una década. Hay que señalar que algunas temáticas están sujetas a factores externos como en el caso de la legalización o no del cannabis que pueden ser determinantes en el comportamiento futuro del fondo.
Las gestoras que lanzan estos productos necesitan disponer de datos e información fiable por ello colaboran con firmas de investigación líderes (Research Partners) como Euromonitor, Holon IQ o Tematica Research para el desarrollo de las estrategias de inversión temáticas y sostenibles. Estas firmas de investigación están especializadas y focalizados hacia una o varias temáticas y suelen actuar a nivel global para la elaboración de sus informes. De esta manera se consigue construir carteras altamente seleccionadas, dinámicas y específicas a las diferentes temáticas que se quiera abordar.
La necesidad de contar con este servicio especializado implica unos costes de gestión más altos que serán trasladado al producto. Por eso los costes de los ETF temáticos son más altos que un ETF que únicamente pretende reproducir un índice como el SP500.
El inversor que quiera tener o aumentar exposición a uno o varias temáticas podrá hacerlo a través de los productos ofertados por las diferentes gestoras como Amundi ETF, iShares, Lyxor ETF, Rize ETF, SPDR ETF, entre otros. El inversor primero analizará cuál de la/s temáticas quiere implementar en su cartera de inversión, elegir el ETF que cubre esa temática y calcular el impacto que tendrá en el binomio rentabilidad/ riesgo. Luego tendrá que ser flexible y estar pendiente de los cambios de tendencia para ir cambiando conforme al comportamiento de los mercados.
Por ejemplo, un ETF temático sobre metaverso puede parecer muy interesante hoy, sin embargo, desconocemos lo que pasará en el futuro y cual habría sido el resultado si comparamos con un índice más amplio. La corta vida (track record) de estos productos tampoco nos puede aportar los datos necesarios para hacer las proyecciones en la confección de una cartera de inversión. Y también hay que contar con que estos productos aumentarán el riesgo global de la cartera. La recomendación es, como siempre, que acuda a su asesor financiero para analizar y ver como se estos productos puedan ser implementadas dentro de su cartera.
René Bauch es asesor financiero de la EAF alicantina gCapital Wealth Management, EAF que asesora el fondo Gestión Boutique gCapital Total Market (ES0116831050). Puede contactar con el autor para solventar cualquier duda o interesarse por los servicios de gestión patrimonial de gCapital escribiendo a bauch.rene@gcapital.es o info@gcapital.es
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