VALÈNCIA. El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) vio caer su beneficio un 85% en 2020 al pasar de 2,7 millones a 400.000 euros como consecuencia principalmente del descenso en los ingresos por intereses obtenidos de los préstamos concedidos, que se redujeron un 12,5% por la disminución del saldo medio vivo de la inversión crediticia en un 1,2%.
Así lo explica en su informe de gestión la entidad que dirige Manuel Illueca, que el año pasado, marcado por la crisis de la covid-19, experimentó un importante crecimiento en el número de operaciones de financiación a empresas aprobadas respecto a ejercicios precedentes. La entidad ha adaptado toda su gama de productos a la crisis económica actual para mitigar el impacto de la crisis mediante nuevas líneas bonificadas y créditos participativos, pero los ingresos se redujeron un 27,4% hasta los 4 millones de euros.
Además de la menor entrada de recursos vía intereses, otro factor que explica el descenso de ingresos son las menores ventas por prestación de servicios, un 74,2% inferiores a las de 2019 al pasar de 1,3 millones a 347.000 euros. En paralelo, las comisiones de Fondos de Fondos han aumentado un 94,1% debido al aumento de actividad de los mismos.
La mitad del importe concedido en préstamos aprobados durante 2020 se destinó a empresas con domicilio social o centros productivo en la provincia de Valencia; el 10,3% en la de Castellón; el 33,86% en la de Alicante; y el 5,51% en otras provincias.
A ello se suma, además, la aportación en 2020 de 22 millones de euros al Fondo de Provisiones técnicas de la SGR en dos aportaciones de 17 y 5 millones de euros. La primera fue aprobada por el Consell dentro del primer paquete de medidas urgentes para apoyar a empresas y autónomos en marzo del año pasado. Los otros 5 millones fueron aprobados en la última reunión del año del Consejo General del IVF y se llevó a cabo cancelando el préstamo participativo adeudado en su totalidad por Afín-SGR al IVF.
Para cubrir la pérdida patrimonial generada, la entidad ha recurrido al saldo disponible en el Fondo Promocional del IVF creado con los resultados de 2019, por importe de 2,7 millones de euros, y al sobrante de la subvención de capital para la financiación de proyectos empresariales recibida por el IVF en 2020, que asciende a 2 millones de euros.
Al cierre del ejercicio, el IVF tenía anotados en el balance 6,5 millones en activos en venta procedentes de adjudicaciones por recuperación y ejecución de garantías y otros 3,3 millones en inversiones inmobiliarias correspondientes al Estadio Rico Pérez de Alicante.
En cuanto al riesgo vivo por operaciones con la Generalitat o entidades de su sector público, este se sitió en 159 millones de euros al cierre de 2020 frente a los 351 millones de 2019.
Para 2021, el IVF prevé otorgar financiación bonificada por valor de 100 millones de euros. Asimismo, el IVF ha creado el fondo de fondos Creix, dotado con 50 millones de euros, cuya gestión ha sido adjudicada por concurso a dos gestoras privadas y que está enfocado a sectores con elevada capacidad de crecimiento y proyección internacional.
En cuanto a las medidas de apoyo a la empresa valenciana, la entidad ha creado el Fondo Impulsa, de gestión privada, para la reestructuración de deuda de empresas en dificultades. El IVF participa con el 41,67% de los recursos del fondo, por importe de 25 millones de euros.
Además, la demanda registrada en lo que va de año en la línea de financiación bonificada Liquidez Covid-19, que tienen un tramo no reembolsable de hasta el 30% del valor nominal, ha obligado a la Generalitat Valenciana a dotar al IVF de nuevos recursos financieros para el desarrollo de su actividad mediante una reprogramación del programa operativo Feder 2014-20.
También se ha creado el Fondo Valenciano de Resiliencia (FVR) para pymes con domicilio social o sede de actividad en la Comunitat Valenciana especialmente debilitadas por la pandemia.