VALÈNCIA. Global Omnium ha decido sacar a primer plano su incubadora de empresas, Sic Parvis Magna. Jaime Barba, director de sistemas de Global Omnium y responsable de la incubadora Sic Parvis Magna, es el encargado de engranar las necesidades de la compañía con el mundo startup.
La incubadora estrenará el próximo enero un espacio de 2.500 metros cuadrados en la ciudad de València que se ubicará en el pasaje Luz de València, detrás del Hospital Clínico, y en el que alojarán alrededor de 20 startups especializadas en alta tecnología.
- ¿Por qué decide una compañía con más de 100 años de historia montar una incubadora corporate?
- Uno de nuestros grandes miedos cuando empezamos a hablar de esto era que se estaba poniendo de moda. El hecho de no salir a la luz en tres años es intencionado para que podamos construir lo que queremos de verdad y que no se vea influenciado por todo el contexto y hacerlo bien requería mucho tiempo y esfuerzo.
Teníamos que poner en marcha la aceleradora por un tema que no es únicamente altruista. El mercado tecnológico va considerablemente más rápido que nosotros y no vamos a ser capaces de seguirlo sin ayuda. Los emprendedores tienen que ser las alas de ese mercado tecnológico y es verdad que tienen muchas dificultades de acceder a él, para acceder a ese conocimiento de negocio. Si mezclas el conocimiento de negocio con el conocimiento tecnológico te salen los productos y servicios.
- No tenéis convocatoria para que presenten los proyectos. ¿Cómo llegan?
- Empezamos haciendo convocatoria, pero luego empezamos a ir a los foros donde están las startups a pescar. Explicábamos allí quienes éramos y empezamos a tener visibilidad. Eso sí, nuestra visibilidad ha sido de perfil bajo hasta hoy.
- ¿Encontraron más de lo que pensaban?
- Startups que conozcan el agua, la mayoría no están dedicadas a temas tecnológicos sino a temas más de fontanería, por decirlo de alguna manera. Temas químicos, biológicos, gestión de plantas, pero en tecnología no hay tanto. Saber aplicar un proceso de negocio a la tecnología tampoco sabe hacerlo tanta gente porque los emprendedores no tienen la posibilidad de acceder a ese proceso de negocio.
Como nosotros teníamos la suerte de habernos digitalizado ya, teníamos esos proceso de negocio en mente y por lo tanto no necesitábamos que la startup tuviera conocimiento en el mundo del agua, nos bastaba con que tuviera conocimientos tecnológicos. A partir de ahí aportaríamos el conocimiento en el mundo del agua, porque nosotros podemos aportar mucho más de lo que se sabe.
- ¿Qué tendencias tecnológicas hay en el sector del agua?
- Cuando todo el mundo piensa en el mundo del agua, piensa en el grifo, que lo abres, y sale agua. Pero lo que hay debajo de un grifo por el que sale agua son muchos negocios. Es más, hay tal cantidad de procesos, que es muy difícil gestionarlos todos. Por una parte está el tratamiento del agua, la potabilización. Tienes plantas potabilizadoras, desaladoras, hay muchos tipos de tratamiento. Por otra parte hay que llevar el agua desde donde se hace potable a las ciudades. Ahí hay una gestión de canalizaciones, lo que llamamos una red de agua en alta. Luego de las ciudades a las casa, que es lo que llamamos agua en baja.
También está la gestión del parque de contadores en las viviendas. Que la calidad del agua en todo el camino es la correcta. De hecho, los controles que el agua tiene en la red de distribución son muy superiores que los que tiene una botella de agua. La gente piensa en el agua embotellada y, además de tener un componente ambiental altamente negativo, está mucho menos controlada que el agua del grifo. Es más fácil que salgan bacterias en la boquilla de una botella de plástico una vez la has abierto que te salga por el grifo, porque los controles son frecuentes y altos.
Luego están los controles analíticos de laboratorio en todo el proceso. La red de alcantarillado, la depuración, que el agua que estás tirando sucia esté limpia para otros usos. E incluso aprovechar para hacer energía eléctrica o fango. En todo lo que he contado, y me he dejado muchas casuísticas, hay un montón de tecnología que puedes aplicar.
La gente de sistemas de información no somos nada sin la gente de negocio, quien te cuenta cómo es el negocio y tú lo digitalizas. Todo esas fases del ciclo integral del agua tienen su gente de negocio y sus tecnológicos y de ahí salen todos los paquetes de productos que hacemos. Son productos para hacer eficientes la gestión del agua, para no perder agua, productos para no gastar mucha energía en el proceso y productos para que sea lo más medioambiental posible.
Por ejemplo, las facturas que enviamos en papel a las casas son el 100% reciclados. Y eso que parece tan fácil, nos ha llevado un proyecto de casi dos años porque hay que ver cómo evitar que se corra la tinta en el papel, entre otras cuestiones. El impacto medioambiental es alto y detrás de esto también hay tecnología.
- ¿Cómo se decidió poner en marcha este modelo de incubadora?
- Cuando el presidente nos encarga esto fuimos a visitar incubadoras por toda España. Nos hicimos un plan de visitas. Yo fui a las más grandes por todo el país, y nos montamos una matriz. Un modelo con todas las posibilidades que había en el mercado en ese momento. Luego añadimos filas y columnas para unir lo que nosotros considerábamos e hicimos nuestra propia fórmula. Pero el estudio inicial fue muy profundo. Nos tiramos dos o tres meses para trabajarlo. No fue casual, es un modelo muy reflexionado.
- ¿Por qué decidieron no quedarse equity de las compañías?
- Es por no dañar a la empresa. Buscamos una relación de verdad, y eso solo se construye si el fuerte da primero. Igual somos unos pagafantas, pero si el fuerte no da el débil nunca va a poder dar. Si empiezas con el equity, tú ya le estás dando un mensaje muy claro a la empresa, que es "yo quiero coger tu conocimiento y quedármelo". Nosotros no hacemos eso. Si luego los emprendedores quieren, debe ser la empresa la que lo pida. Deben ser ellos quienes vean las ventajas en nosotros y ponernos a prueba. Hay muchas startups, sin mencionar a nadie, que han acabado muy dolidas con las aceleradoras con las que han trabajado. Seguro que con alguna nos pasará, pero nuestro espíritu está en no hacer eso.
- ¿Tienen proyectos internacionales?
- Estamos en Ecuador, Colombia, Catar, Angola,... Y estamos vendiendo cosas muy puntuales en Inglaterra, Holanda y Australia. Lo único que vendemos en el extranjero ahora es tecnología. Antes hacíamos proyectos globales, ahora hacemos consultoría tecnológica. Yo transformo tu proceso porque sé de esto. No llegamos y hacemos canalizaciones, que es lo que hacíamos antes. Ahora llego y cambio tu proceso productivo.
- ¿Qué tipo de empresas están en la incubadora?
- Puedo poner algunos ejemplos. Nosotros teníamos un sistema de rendimiento hidráulico. Un sistema que calcula el agua que entra a una ciudad y el agua que se consume en la ciudad. Trocea la ciudad en partes que nosotros llamamos sectores y en cada trocito estudia lo que nosotros llamamos el bagaje hídrico. Con el agua que entra y sale nosotros generamos algoritmia que calcula la probabilidad más alta de fugas en un punto. Eso lo hemos conectado con las órdenes de los operarios y el sistema les dice dónde tienen que ir.
Pues hemos decidido empezar a venderlo hace un tiempo. Cuando lo vendes a un tercero tienes que plataformarlo y para ello cedimos un trozo de negocio de la compañía hacerlo con una de las startups. Nosotros vendemos el producto, porque tenemos el músculo, pero una vez vendida lleva la cuenta la compañía porque la flexibilidad y atención al cliente que puede tener una compañía de este tipo no es la que podemos tener nosotros. Con esa compañía hemos llegado a un acuerdo muy potente para que haga esto, y es Tyris.
El otro modelo es que hicimos un desarrollo que monitorizaba todos los procesos de captación de agua. Sensorizábamos y monitorizábamos todo el proceso industrial. Lo que hacemos con esto además es almacenar históricos de información y revisar escenarios de lo que ocurriría en la industria si hicieras cambios. Con esos datos puedes probar qué ocurriría en un entorno simulado.
Esto ya lo hemos hecho en el mundo del agua y lo hemos plataformado con Ensai Solutions en un producto llamardo Nexus Integral. Ahora lo tenemos utilizamos en automoción, en alimentación en el sector cerámico, donde está yendo muy bien, en industrias en general. Eso ya lo está haciendo la empresa sola.
- Cuando se plantea que van a ceder parte de los datos a otra empresa que prácticamente no conocen. ¿Cómo se recibe en la compañía?
- Al principio muy duro. Pero lo hicimos porque teníamos el apoyo de la presidencia y de la dirección general. Tanto director general como presidente apoyan esto al 100% y esto es el secreto. A mí no me matan porque el primo de Zumosol me defiende (ríe).
- Sic Parvis Magna también tiene sede en Sevilla, con motivo del Acuario de Sevilla que gestionan. ¿Qué proyectos tienen allí?
- Por ejemplo, uno es de análisis del éxito de las atracciones del parque. Análisis de la experiencia del usuario. Ellos tienen dos anacondas de más de cuatro metros, que a mí me encantan. Debo ser un poco crío porque es lo que más les gusta a los críos. Pues en el acuario no creían que fuera la mejor de las atracciones. Pero ahora se sabe que no puedes tocar esas anacondas porque todos los niños y yo vamos directos.
- ¿Tienen previsión de abrir más sedes de la incubadora en otras ciudades?
- Siempre que tengamos la oportunidad sí. No tenemos un plan de negocio, no hay un excel con cifras pero la vocación es que sí. De hecho, cuando hagamos el lanzamiento del nuevo local haremos un cambio de marca y lleva un guiño a las ciudades en las que va a estar, porque tenemos vocación de que esté en más ciudades. Por ahora es vocación, no hay un plan de negocio.
- Van a tener un espacio nuevo en València y en la dársena una especie de corner. ¿Por qué no tener la sede en la Marina de València?
- Tiene mucho sentido. Lo que estamos haciendo es alto conocimiento de negocio. No podemos estar expuestos. El sitio donde estemos tiene que ser privado. Lo que hay ahí es nuestro futuro. En la Marina solo podemos llevar lo que queremos exponer al mundo.
- Se ha apuntado que la intención es que, finalmente, la parte del agua como tal sea una parte pequeña de la empresa.
- Yo creo que el presidente del BBVA es un visionario. Él hace 14 años dijo una frase que era ‘queremos que este banco deje de trabajar en un entorno bancario y que sea una empresa de software’. Pues nos tiene que pasar lo mismo en el mundo del agua. Aquel que controle el canal digital será el que gestione de forma más eficiente el recurso. Habrá que seguir sabiendo de tuberías y demás, pero si no gestionas el canal otro lo hará por ti, y nosotros ya estamos pensando en eso.
- ¿Cómo ve el ecosistema emprendedor de València?
- La gente de Vit Emprende está trabajando mucho, aunque hay más actores, pero ellos todas las iniciativas que había en València las han conectado de alguna forma. Hay muchas aceleradoras, muchas empresas, corporates, incubadoras, y muchos chavales que se están tirando a la piscina y emprendiendo de verdad. No siempre es exitoso y hay inconsciencia, pero es una sana inconsciencia. La media que tiene una startup para saber si funciona es de cinco años, si no funciona dedícate a otra cosa.