VALÈNCIA. El Jimmy Glass trae de nuevo al gran saxofonista y compositor parisino Jerome Sabbagh, residente en Nueva York desde 1995, que en esta ocasión presenta su proyecto más reciente, No Filter (Sunnyside Records), que colidera con el guitarrista Greg Tuohey. Un impresionante cuarteto que se completa con una base rítmica de lujo: el contrabajista Joe Martin y el baterista Kush Abadey.
Sabbagh tiene seis discos como líder. The Turn (Sunnyside, 2014), con cinco estrellas en la mayoría de medios especializados, fue presentado en el Festival Internacional de Jazz Contemporáneo del Jimmy Glass en 2014, con Ben Monder, Joe Martin y Ted Poor.
Ha compartido escenario con Victor Lewis, Bill Stewart, Jeff Ballard, Greg Hutchinson, Billy Drummond, Justin Brown, Eliot Zigmund, Andrew Cyrille, Damion Reid, Reggie Workman, Vicente Archer, Matt Penman, Joe Sanders, Steve Cardenas, Lage Lund, Mike Moreno, Gilad Hekselman, Dan Tepfer, Pete Rende y Jean-Michel Pilc, entre otros.
Originario de Nueva Zelanda, Greg Tuohey se mudó a Nueva York a mediados de los noventa y tuvo una presencia constante en la escena del jazz de Nueva York, donde actuó regularmente músicos como Mark Turner, Seamus Blake, Reid Anderson, George Garzone, Ari Hoenig, Matt Penman o Jerome Sabbagh entre otros. Tras unos cuantos años dedicado al rock volvió al jazz, y actualmente, al margen de sus propios proyectos, pertenece, entre otros, al cuarteto Little Big del pianista Aaron Parks.
Joe Martin, bien conocido en Jimmy Glass, es uno de los grandes contrabajistas de hoy en día y colaborador habitual de Sabbagh. Con tres discos como líder y más de cincuenta como sideman de músicos como Chris Potter, Mark Turner, Kurt Rosenwinkel, Jane Monheit, o Gilad Hekselman, fue una elección obvia.
El baterista Kush Abadey impresionó cuando llegó a una sesión en la casa de Sabbagh. Ha grabado o colaborado con músicos como Wallace Roney, Gilad Hekselman, Wayne Escoffery, Greg Murphy o Frank Lacy.
No Filter está grabado con los actuales cánones de pureza que marcan la “obsesión” por que la música no tenga manipulación digital ni programaciones que superpongan sonidos. Jerome Sabbagh y Greg Tuohey, decidieron lograr esta calidad para este trabajo al grabar el álbum sin ediciones ni sobregrabaciones, directamente en una cinta analógica.