VALÈNCIA. La Institució Alfons el Magnànim-Centre Valencià d'Estudis i d'Investigació acaba de publicar el libro En el fons, la terra. L'Horta en la memòria, escrito por Joan Dolç y que inaugura el primer número de la nueva colección 'País', que dirige Francesc Pérez Moragón.
De carácter interdisciplinar, la publicación recoge textos ilustrados sobre cuestiones históricas, sociales o culturales de este paisaje valenciano e incluye fotografías, del mismo autor y de archivos diversos, relacionadas con el contenido del texto.
La nueva colección del organismo dependiente de la Diputació de València se presenta en "un formato muy práctico, un diseño atractivo y un precio muy adaptado a grandes públicos", destaca la institución cultural en un comunicado.
La presentación tendrá lugar el miércoles 17 de enero a las 19.00 horas en el Centre Cultural-La Beneficència con la participación del autor Joan Dolç, el director de la colección Francesc Pérez Moragón, y el director del Magnànim Vicent Flor.
En el fons, la terra toma como punto de partida los primeros años de la vida del autor, que transcurrieron en l'Horta Nord, junto al Carraixet, un mundo anclado en el tiempo, aislado, sin iluminación (ni contaminación lumínica, por lo tanto) y autosuficiente.
Y, más allá del testigo personal, Dolç recrea y hace el balance de un ecosistema natural y social -una economía, unas formas de vida, un paisaje-, que conformó a lo largo de los siglos buena parte de la cultura valenciana, y que justo en aquel momento iniciaba su declive definitivo. De aquí el subtítulo de la obra: 'l'Horta en la memoria'.
El libro es un "ejercicio literario que juega con la cronología para incluir acontecimientos pasados y futuros en una narración de carácter autobiográfico que aparentemente alcanza solo un lustro". Esto permite al autor "explicar desde dentro la transformación de un mundo secular en decadencia".
Y lo hace, continúan desde el Magnànim, mediante la mirada subjetiva, pero también hace uso del apunte histórico, de la descripción antropológica, de la observación de carácter sociológico y de abundantes reflexiones sobre el paso del tiempo y el valor de la memoria.
Además, forma parte de la obra un conjunto de fotografías relacionadas con los hechos narrados y sus malogrados escenarios, de las cuales mayoritariamente es autor el mismo Dolç, que durante muchos años ha ejercido de fotógrafo y documentalista para el cine, la televisión y los circuitos culturales (fundaciones, museos y salas de exposición).
El autor Joan Dolç nació el 1956 en Alboraia. Se inició en la literatura en la década de los ochenta, cuando empezó a publicar novelas que mezclaban un humor descabellado con las convenciones del género policial.
Eran historias en que convergían un ruralismo cada vez más anacrónico, del cual él procede, y una industrialización que nunca acababa de cuajar.
Después de un periplo profesional que lo alejó mucho de aquel entorno y aquellos temas, Dolç vuelve ahora con unas memorias peculiares que juegan con el tiempo y, de vez en cuando, toman forma de ensayo literario para dar forma a una visión vitalista y a la vez crepuscular del paisaje y su infancia, que considera definitivamente perdidos.