Joan Ribó: "¿Candidato otra vez? Ahora mismo estoy con ganas y ánimo"
Joan Ribó: "¿Candidato otra vez? Ahora mismo estoy con ganas y ánimo"
VALÈNCIA. Casi siete años han pasado desde que Joan Ribó (Manresa, 1947) se erigiera alcalde de València arrebatando la vara de mando a la -hasta el momento- todopoderosa Rita Baberá. Siete años que dan para mucho y en los que el gobierno de izquierdas ha tenido que enfrentarse a no pocos retos de la gestión diaria, a la que se ha sumado una pandemia mundial y ahora una crisis económica "de consecuencias impredecibles", en palabras del alcalde.
También hay grandes proyectos que desatascar en la ciudad como el Nou Mestalla, planes urbanísticos en Benimaclet y el Grao, así como dificultades que superar en el funcionamiento de un gran consistorio como el de València: desde la lentitud en la tramitación de licencias a la falta de personal o los problemas para ejecutar las inversiones en los barrios. Unas circunstancias que junto a las dificultades propias de gobernar han obligado a modificar los horizontes iniciales del ejecutivo local e incluso a renunciar a algunas cosas que Ribó ahora considera "imposibles", como revertir la ZAL o recuperar las dunas en La Devesa.
Estos y otros grandes asuntos de la ciudad, como la posibilidad de acoger la Copa América, constituyen la conversación que el primer edil mantiene con Valencia Plaza en sus dependencias municipales.
Joan Ribó: "¿Candidato otra vez? Ahora mismo estoy con ganas y ánimo"
- ¿En qué cree que ha avanzado la ciudad en estos 7 años?
- Yo creo que en muchas cosas. Hacemos un balance a nivel económico que se puede plasmar en la deuda: partimos de una deuda superior al 100% y ahora estamos por debajo del 30% habiendo aumentado mucho el presupuesto. Indica que se han hecho las cosas bien porque además no se ha subido los impuestos de una manera enloquecida. Estamos en un nivel de imposición fiscal por debajo de las grandes ciudades y también de las que gobierna el Partido Popular como Madrid o Zaragoza. Hay elementos muy claros en los que se ha mejorado, por ejemplo en Servicios Sociales, desde las personas que trabajan hasta diferentes ubicaciones en las que se ha avanzado. También a nivel de espacios verdes, que en los dos últimos años han aumentado de manera considerable, desde parques como el de Malilla o el Parque Central a otros más pequeños repartidos por los barrios como el de Orriols.
En la movilidad ha habido un cambio muy importante que se puede plasmar en indicadores como la contaminación, que bajado de forma muy significativa en este último año. Mucho más que otras grandes ciudades. Caminamos hacía una movilidad sostenible, y la peatonalización es otro elemento clave. Tenemos aquí la plaza del Ayuntamiento con un urbanismo táctico, pero se está acabando ya la urbanización definitiva de la Plaza del Mercado Central así como la Plaza de la Reina
- Ha recibido muchas críticas por el cambio de modelo de movilidad, especialmente por carriles bici poco consensuados. ¿Cree que este modelo se mantendrá gobierne quién gobierne?
- En la movilidad siempre que hay un cambio, se producen muchas críticas, pero luego la gente se adapta. Cuando haces un carril bici, aparece la gente que antes aparcaba ahí porque todo esto supone un cambio en los hábitos y en los comportamientos. Pero es un cambio que la gente acepta mayoritariamente. Hicimos cambios en algunos carriles bici muy poco antes de las elecciones que fueron criticados durísimamente y luego vimos que no solo no había perjudicado a Compromís sino que había beneficiado. Por tanto no me preocupa. Sabemos que el camino hacia una movilidad sostenible a veces genera problemas, pero hay que sacarlo adelante.
- ¿Y qué autocrítica hace el gobierno?
- Autocriticas hay muchas siempre. Siempre que se hacen proyectos de este tipo, puedes hablar un poco más con la gente; siempre que haces un presupuesto, te gustaría llegar al 100% de ejecución, pero eso nunca ocurre. Tampoco en la Diputación de Alicante, que está dirigida por una persona muy significativa y que ejecuta menos que el Ayuntamiento de Valencia. Nos gustaría ejecutar e ir más rápido. Por ejemplo, me pone muy nervioso que el Parque de Desembocadura no esté funcionando ya, pero veces tienes que llegar a acuerdos con otras administraciones y las cosas van muy poco a poco.
La velocidad siempre me preocupa. La gestión municipal a veces supone una lentitud porque hay una serie de problemas. Por ejemplo, cuando estás apunto de adjudicar el contrato de un servicio y aparece un recurso que te lo retrasa durante meses. Es lo que ha ocurrido por ejemplo en las obras del Palau de la Música. Ahora estamos introduciendo un nuevo sistema informático que a veces nos genera problemas. Sin ir más lejos, el mes pasado la nómina se retraso un par de días.
- ¿Por qué la ciudad es tan reticente a acoger la Copa América?
- No, no, no. No somos reticentes, que quede claro: hemos dicho que si viene, estupendo. A lo que somos reticente es a dar una serie de recursos cuando todavía estamos pagando una deuda millonaria en La Marina. Si hemos de ceder las instalaciones sin aportar recursos, vale. No somos reticentes, pero no hemos estado a que venga a cualquier precio, valga lo que valga. Para estar en el mapa y tener un papel en el mundo, València no necesita estas grandes inversiones faraónicas. Somos Capital Mundial del Diseño; nos presentamos a capital de las Missions 2030; somos Capital Mundial de la Alimentación Sostenible; el lunes voy a comer con la Casa Real con el presidente de Costa Rica porque València es una capital distinguida por su movilidad sostenible. Ahora no necesitamos poner a València en el mapa porque ya está en el mapa. No vamos a dedicar a la Copa América unos recursos que nos hacen falta para otras cosas.
- ¿Está dispuesto el Ayuntamiento a poner al menos un poco de dinero?
- En principio, hemos dicho de aportar instalaciones y servicios. Cuando hablamos de servicios, estamos hablando de recursos. Yo creo que está muy bien.
- Nou Mestalla. Decía hace poco que si no se prórroga la ATE de Mestalla, el proyecto podría sufrir retrasos.
- En primer lugar, es muy importante que el Valencia CF cumpla las condiciones de la ATE y que haga un campo para atraer las grandes competiciones a nivel europeo. Pero dicho esto, hay una cosa que es real: todos los proyectos que hasta ahora nos han llegado, están planificados sobre la ATE. Existe la condición de construir el polideportivo de Benicalap, y si no hay ATE habrá que hablar de ello. La sentencia sobre las gradas del antiguo campo de fútbol también cuelga de la ATE. Si no hay ATE, ¿qué ocurrirá con todo esto? Es una pregunta interesante.
La mejor manera de acabar el campo es con la ATE. Quiero que haya un campo con las condiciones que se marcaron en su momento, pero que haya un campo rápido. El Valencia CF se lo merece, no por sus dueños, sino por sus socios y por sus aficionados sobre todo. Si no hay ATE, habrá que introducir unas nuevas normas urbanísticas, pedir otra vez la documentación y que se modifiquen cosas: habrá que estudiarlo todo de nuevo y ese es el problema. Eso no implica que el Valencia pueda hacer un campo de fútbol de pitiminí. No, cumpla usted las obligaciones de la ATE y vayamos hacia delante.
- ¿Considera que el proyecto presentado cumple esas condiciones? La concejala de Urbanismo piensa que no.
- No me he leído el proyecto en detalle. Quien ha de decidir si cumple no es el Ayuntamiento sino la Generalitat. Yo solo digo lo que ocurrirá en el Ayuntamiento en función de si se cumple o no se cumple: si se cumple, podemos avanzar rápido; si no, tendremos que esperar nueva documentación y hacer un cambio de profundidad. Y esto evidentemente no se hace en dos días.
- Entremos en la gestión. Una de las críticas que se hace al gobierno local es la lenta construcción de vivienda pública. Apenas se han construido 15 desde que está en el gobierno.
- Sí, creo que es un elemento de crítica y tenemos claro que hay que trabajarlo. En las cuestiones de vivienda, algunas cosas han funcionado bien y otras no tanto. Por ejemplo el Plan Reviure para financiar la rehabilitación de viviendas y que se puedan alquilar con precios asequibles no nos ha salido del todo bien y por eso vamos a trabajar en otro proyecto para que el propietario tenga la garantía de que el Ayuntamiento es el que contrata y se hace cargo de los problemas. También estamos trabajando en la compra de vivienda: en la última modificación de crédito, incluimos una partida para ejercer el derecho de tanteo y retracto para la adquisición de viviendas de determinadas entidades financieras.
En este tema he de reconocer que hemos estado lentos. Admiraré siempre a Austria por la capacidad que tiene de vivienda pública, pero no se consigue en dos días, hace falta un músculo económico en el que podemos ir trabajando. Por eso quiero mostrar también mi absoluta satisfacción por el acuerdo alcanzado sobre el PAI del Grao para que los 32 millones que pongan los propietarios se dediquen a vivienda pública. Estamos trabajando paso a paso con la Generalitat, que tiene mucho más músculo que nosotros.
- ¿A qué han tenido que renunciar en el gobierno?
- Nosotros nos hemos planteado las cosas con bastante realismo: hay cosas que no podemos hacer. Por ejemplo, siempre que miro la ZAL pienso en que yo me manifesté hace 20 años para para pedir que no existiese. Pero cuando llegas 20 años después y ves la situación en la que está, te das cuenta de que es una cosa que no puedes echar atrás. Hay cosas que, por desgracia, ya no puedes deshacer. Hay cosas en la Devesa que a mí me gustarían, pero que son imposibles: puedes querer que el hotel de La Devesa se reconvierta en dunas, pero no puedes avanzar más porque hay unos derechos de propiedad frente a los que no puedes actuar. Hay cosas en las que sí que se ha avanzado, aunque nos gustaría haber avanzado más. Por ejemplo en la relación entre la huerta y los PAIs. Se han dado pasos en la reconversión de huerta, como en el famoso Triángulo de Oro. En este tema me hubiera gustado avanzar más, pero realmente es difícil.
- Compromís pretendía crear una empresa mixta de vivienda pero al final ha renunciado. ¿Por qué?
- Lo proponíamos a nivel general, pero hay un motivo: la empresa municipal Aumsa se dedica al urbanismo y es en lo que debe continuar trabajando.
- El pasado mandato se creó la Agencia Antifraude y muchos de sus informes afloran múltiples irregularidades en la gestión municipal, si bien se rechazan las recomendaciones o no se acatan. ¿De qué sirve la Agencia entonces?
- Al ayuntamiento no se le ha planteado ningún problema judicial de estas características. Quiero recordar que a la jefa de la oposición, María José Catalá, por no dar informes cuando era consellera, los tribunales le conminaron a que los entregara. La Agencia Antifraude es un nivel más bajo, que hace recomendaciones a veces que sobre las que nuestros servicios jurídicos no están de acuerdo. La Agencia Antifraude no es un tribunal, es un organismo con una capacidad y a veces el ayuntamiento está de acuerdo con lo que dice y otras no.
-Antifraude asegura que eludieron los principios de la ley Montoro respecto a los sobresueldos alegales aprobados en 2015, que se llevaron al pleno además sin informe del secretario. Usted admitió haber sorteado la normativa. ¿Cree que se deberían revisarse estos sobresueldos?
-Nosotros en 2015 hacemos eso porque la Ley Montoro nos impide dar un complemento de dedicación para que la oposición tenga el mismo salario que el resto de concejales de gobierno. Y lo hicimos precisamente para apoyar a la oposición. Quizá no seguimos la ley Montoro al pie de la letra, pero fue precisamente para ayudar a la oposición, o sea el PP, el mismo partido de Montoro, a que tuvieran los mismos recursos que el gobierno, no para beneficiar ni a Compromís ni al PSPV. Es posible que no se cumpliera exactamente la ley y no tuviéramos un informe pero en fin, son ganas de coger el rábano por las hojas...
- Pero visto desde fuera, si algo está mal, se debe corregir...
-Bien, pero nosotros le hemos dado unos recursos a la oposición que si aplicamos estrictamente la ley Montoro no se los habríamos podido dar. Hombre... es muy fuerte... Y esa mano escondida que presenta la denuncia, que podemos suponer quién es... es muy fuerte.
- Pero entonces, no cumplir la ley...
-No, no, lo que digo es la intencionalidad de esto. El cumplimiento o no de la ley es discutible, porque entendíamos que sí se cumplía y teníamos el aval de la intervención en ese sentido. Estoy explicando el motivo de por qué hicimos eso y me parece muy importante que se sepa. El motivo fue beneficiar a los concejales del PP y de Ciudadanos en perjuicio de los miembros del propio gobierno, lo que me costó alguna que otra discusión interna.
- ¿Cómo valora la actuación de la oposición este mandato respecto a la que había el pasado mandato?
- La posición de antes estaba muy condicionada por las imputaciones del caso Taula y la oposición de este mandato, no. Pero me da la sensación de que es una oposición que está aterrizando en la ciudad y no está situada exactamente. Hablo del PP fundamentalmente: parece que está entrando en la ciudad y que no la conoce en profundidad porque muchas veces hace planteamientos generales. Por ejemplo, respecto a la reducción de impuestos, que vale igual aquí que en Alicante que en Galicia y que en cualquier sitio. Es un planteamiento muy global. Hacen una política mucho de gestos.
También quiero decir que, exceptuando a los poco nombrables, es posible llegar a grandes acuerdos, y eso lo celebro, por ejemplo al hablar de un diseño de ciudad y plantear la descarbonización o los objetivos de cara a la pandemia. Hemos llegado a acuerdos y hay que valorarlo para que los ciudadanos tengan claro que en grandes temas, independientemente de quien gane las elecciones, es posible trazar unas líneas generales. Lo hemos firmado entre todos y eso es positivo, excepto la gente que prefiero no nombrar y que están con sus rollos.
- ¿Cómo valora los últimos autos que eximen de responsabilidad penal a buena parte de los investigados en el 'pitufeo' del PP?
- Hemos de esperar, el tema no está resuelto. Yo estaba aquí desde 2011 hasta 2015 y el que llevaba el Ayuntamiento sigue imputado e implicado; el núcleo duro del 'pitufeo' continúa estando en el proceso judicial. Es importante esperar un poco pero no es lógico que se tarde tanto tiempo en resolver y que estas personas, con algunas de las cuales tengo afecto personal, estén tantos años en esa situación. El tema está resuelto hasta cierto punto porque el fondo, utilizar recursos públicos en beneficio de un partido, sigue en juicio. Se han descolgado elementos secundarios o marginales pero quien llevaba el negocio continúa estando exactamente donde estaba. Espero que haya una sentencia pronto para que todos lo tengamos claro.
- Es cierto que ahora el Ayuntamiento ejecuta en términos absolutos más inversiones que antes, pero en porcentaje respecto a lo que se pinta en los presupuestos es cada vez menor. ¿Por qué ocurre esto?
- Cada año el Ayuntamiento pone en los presupuestos una cantidad superior. No es lo mismo el 50% de 100 millones que el 50% de 200 millones. El nivel absoluto de inversiones es muy superior al periodo en que gobernó el PP. Es cierto que tenemos una serie de problemas para ejecutar las inversiones de forma rápida. Uno son los retrasos por los recursos contra los procesos de contratación. Otro es que hay una serie de procesos vinculados al Estado y la Unión Europea, y eso es un elemento que a veces retrasa. Pero estos millones no desaparecen del mapa: si no se hace este año, se hace el año que viene. Y es cierto pero tenemos un nivel ejecución superior que el señor Mazón en la Diputación de Alicante. Y ya no hablo de inversiones estatales, por ejemplo en Cercanías. Prefiero no hablar.
-¿Es la falta de personal un problema para llevar a cabo las inversiones?
- Sí, a veces sí, es cierto. Nosotros hemos ampliado la plantilla mucho en determinados sectores. Buena parte del personal del Ayuntamiento, mucho del cual es cualificado, entró hace 40 años. Eso supone que ahora se nos están jubilando muchas personas con alto nivel de cualificación y tenemos un problema de sustitución. Hace falta personal.
- ¿Y qué han hecho desde 2018 que salió el Ayuntamiento del Plan de Ajuste?
- El Ayuntamiento tenía que salir del Plan de Ajuste este año y salimos en 2018. En este momento estamos en un proceso para la consolidación de las plazas de interinos. Nos preocupa mucho. Pero antes tenemos unos límites muy fuertes sobre el crecimiento del personal porque había unos máximos que nos impedían crecer. El proceso de funcionarización de interinos abarca cerca de 800 personas
- Pero esto no es un aumento del personal.
- No es un aumento de personal, pero indirectamente sí que lo es, porque las plazas que dejan estos interinos pueden ser ocupadas por otras personas.
- En 2020 se subieron los impuestos y con la llegada de pandemia apenas hubo modificaciones, casi exclusivamente en la tasa de terrazas, y se aplazaron algunos impuestos. ¿Es la crisis actual una situación propicia para una rebaja fiscal?
- La respuesta, en general, es que no. Estoy leyendo un libro que se llama Capital e ideología de Pikkety, que dice que el Estado de Bienestar está vinculado a tener un nivel elevado de imposición directa. Ahora estamos en una situación en la que puede haber problemas, pero no se resuelven bajando el IBI a determinados barrios de alto standing, que serían los más beneficiados, sino dando ayudas a aquellos que lo necesitan. Así lo hicimos durante la pandemia y València ha sido ejemplar en esto: ha sido de las ciudades que más rápido ha ayudado y con más cantidad a las personas, pequeños autónomos y empresas que lo necesitaban. Si hay que dar ayudas a los sectores que lo necesiten, lo haremos. Pero para eso necesitamos recursos, y bajar impuestos por tanto no es la mejor solución.
- ¿Y alguna rebaja para algún sector en concreto?
- Si hace falta ayudar, ayudaremos, pero una rebaja fiscal no, porque las rebajas fiscales son para todo el mundo: tanto los que la necesitan como los que no. Y normalmente, estás bajando más a los que más tienen. Una rebaja fiscal siempre beneficia a los que más tienen, y eso está estudiado.
- Ahora el Ayuntamiento tiene que indemnizar a concesionarias por los costes de la energía y quieren también seguir dando ayuda a los sectores afectados. También habrá que pagar lo que queda de la deuda de la Marina y si se empieza a hacer el soterramiento de las vías. ¿Tendrá que endeudarse el Ayuntamiento otra vez?
- Hemos salido de la pandemia, pero hemos entrado en una crisis económica de consecuencias imprevisibles. Evidentemente ahora hace falta buscar ayudas a diferentes sectores, por ejemplo el de las piscinas, que son un servicio básico. Y aparecerán otros problemas, como el de los costes energéticos para la EMT. Si hace falta subir el endeudamiento no tengo ninguna duda en hacerlo. Un ayuntamiento se puede endeudar hasta el 75 % de su presupuesto, Y estamos por debajo del 30%. Tenemos una gran capacidad de endeudamiento, y aunque no la vamos a utilizar toda, tenemos la posibilidad de hacerlo. Cuando las cosas vienen mal, se ha de utilizar lo que haga falta.
- Los promotores y los negocios se quejan de la lentitud en la tramitación de licencias. Muchas veces tardan un año, dos, o incluso tres en algunos casos. ¿Qué han hecho para agilizar estos procesos?
- En las licencias de actividad se han introducido nuevos programas informáticos para acelerar la concesión de licencias. Creo que se ha avanzado bastante en este tema. También en las licencias urbanísticas, donde quizá hace falta sumar más personal.
- Se ha anunciado que el proyecto del Valencia Arena se ha retrasado. ¿Tiene que ver con los procesos del Ayuntamiento?
- No. Se ha producido tanto por parte de la Arena como por parte del Ayuntamiento. Ha sido un retraso combinado: no llegaron los papeles en su momento y eso ha retrasado el proceso. Todo esto está hablado.
- Hablaba de La Marina. Una vez pagada la deuda, el Gobierno abandonará el Consorcio Valencia 2007. ¿Cree que debería entrar el Puerto en su lugar?
- Lo que el decida. Inicialmente dijimos que sería interesante, pero si entra, ha de hacerlo con las mismas condiciones que la Generalitat y el Ayuntamiento. No puede tener derecho a veto. Pero no se le ve muy interesado en entrar. Si no quiere, no pasa nada. Estamos trabajando en esta dirección para firmar un nuevo convenio. Y creo que la Marina será cada vez más un lugar emblemático de la innovación.
- PAI de Benimaclet. Finalmente el diseño urbanístico lo hará el Ayuntamiento, pero el acuerdo inicial no incluía ni la desclasificación de la huerta ni el soterramiento de la Ronda Norte, como reivindica Compromís. ¿Se descartan?
- No se descartan. Una cosa que muy clara es la participación de los vecinos. Es un tema abierto que sea de estudiar, pero hay que destacar que antes era el PAI de Metrovacesa y ahora es un PAI del Ayuntamiento. Y tenemos la voluntad de hacerlo participativo: no queremos que los PAI los hagan empresas privadas en función de sus intereses, que pueden ser positivos para ellos pero que no tienen por qué coincidir con los del Ayuntamiento
- ¿Qué le parece la última propuesta de Urbanismo para el futuro PAI del Grao?
- Me parece interesante. El pasado mandato yo ponía una serie de pegas como que el circuito de la Fórmula 1 tocaba el cauce del río y le dejaba casi sin espacio. Esta propuesta lo corrige, y también cambia la disposición de los edificios. El principal problema es la infraestructura ferroviaria. Me gustaría que se soterraran las vías de Moreras. Hemos pedido el estudio informativo a Adif pero tengo claro que no se puede hacer todo junto: el primer objetivo es el canal de acceso. Pero el plan del Grao lo tenemos que presentar a los vecinos para que las asociaciones de la zona den su opinión.