VALÈNCIA. José Miguel G. Cortés tiene los días contados en el IVAM. Hasta el 23 de septiembre, de hecho. El director del museo dejará de serlo este mismo año, tras anunciar la Conselleria de Cultura que convocará un concurso internacional para seleccionar al nuevo ‘capitán’ del centro. Lo hacía poniendo fin a la incertidumbre que desde hace meses sobrevuela el espacio expositivo y renunciando a la posible prórroga que contempla el contrato de Cortés. De acuerdo con la conselleria, liderada por Vicent Marzà, los cambios introducidos por la nueva Ley del IVAM -aprobada en 2018-, que determina que el director sea elegido por concurso y separa en dos plazas a director y gerente (hasta entonces unidas en una única figura), imposibilitan que se lleve a cabo una renovación el contrato. Así lo habrían trasladado recientemente los servicios jurídicos de la Conselleria tras analizar una auditoria de 2018 que, tras los cambios legislativos, plantea que “se debe suscribir nuevo contrato de alta dirección con el anterior ‘Director Gerente’ donde se estipulen las nuevas condiciones del contrato ajustadas al nuevo cargo de ‘Director’”.
"Por tanto, atendiendo al Codigo de buenas prácticas marcado en la ley del IVAM, se debe realizar un concurso para llevar a cabo un contrato a la persona que sea elegida fruto de esta concurrencia pública y transparente de presentación de proyectos", explican. Sin embargo, y a pesar de que Cultura lleva semanas trabajando en las bases del concurso y ya tiene casi cerrado el comité de selección, no fue hasta este miércoles que comunicaron a Cortés la finalización de su etapa en el museo, una noticia que esperaba desde que se reuniera con el conseller y la secretaria autonómica, Raquel Tamarit, el pasado mes de octubre, cuando todavía la conselleria no había aclarado este asunto. Tras meses de no encuentros, Cortés volvió a dirigirse a la conselleria por medio de una carta fechada en el 13 de enero, en la que volvía a poner sobre la mesa la necesidad de abordar la renovación del director, además de insistir en la urgencia de cubrir las plazas vacantes del museo. Sin embargo, lamenta Cortés, el silencio ha sido la norma hasta este semana.
"El trabajo que lleva hecho el actual director del IVAM es excelente y se puede presentar al concurso sobradamente como posibilidad para continuar con la tarea realizada hasta ahora", recalcan desde el departamento de Marzà. El concurso, por cierto, esperan ponerlo en marcha en junio y resolverlo coincidiendo con la salida de Cortés. Salida, sí, pues el actual responsable no contempla presentarse al proceso.
Nos encontramos con el director apenas 24 horas después de su reunión con el conseller y pocos días después de que el museo volviera a abrir sus puertas al público. En medio de la tormenta, una primera pregunta: ¿Cómo está?
-Me encuentro bien, tranquilo. Hay una cuestión que nadie me va a quitar, estos seis años en los que hemos sacado al IVAM de sus cenizas. Esto no depende solo de mí, claro, sino de toda la gente que ha estado colaborando estos años conmigo y del personal del museo. Lo que te queda es una frustración porque creo que no son las formas ni las maneras. Nos hemos dejado la piel y esto merece un respeto.
-¿A qué se refiere con que no son las formas?
-En la primera semana de octubre me reúno con el conseller y con la secretaria autonómica y le planteo tres tipos de problemáticas: la mía, la del equipo directivo y la falta de trabajadores. Desde ese día hasta ayer [20 de mayo] no he tenido respuesta. Ninguna. El 13 de enero yo le escribo una carta de cuatro páginas al conseller, insistiendo en toda la problemática. Tampoco he recibido respuesta a esa carta. Hace tres semanas el comité asesor también le envió una carta. No les ha contestado. El día 12 de mayo, la Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo de España (ADACE) le escribe una carta. No ha contestado. Me refiero a ese trato. He encontrado un muro delante de mí.
-¿Cómo fue la reunión de este lunes?
-Fue un encuentro de un cuarto de hora, amable, en el que me dijo lo que pensaba y yo le dije que lamentaba que pensáramos tan diferente. Lo que no habíamos discutido en ocho meses, en los que la situación del museo se ha ido deteriorando, no lo íbamos a discutir entonces. Él me comunicó que no iba a prorrogar mi contrato, que iba a hacer un concurso y que ya tenía las bases y el jurado. Yo estaba atónito. No me llamó para debatir. Pero, cuando tú tienes todo decidido, ¿qué hay que discutir?
-Más allá de las formas, ¿le ha sorprendido la no prórroga del contrato?
-Estoy absolutamente sorprendido. Yo creía que esto no sucedía ya en España y menos con una conselleria progresista. El mundo del arte lleva veinte años como mínimo luchando por un código de buenas prácticas, un código que es más extenso que un concurso en el cual tú decides al jurado y las bases. Una fundamental es que a los directores y directoras se les valore por su tarea profesional. En estos años [Marzà] no ha hecho, ni en público ni en privado, una crítica a la programación del IVAM, más bien al contrario. Si profesionalmente no hay ninguna queja, ¿cuáles son los motivos? Esto me sorprende enormemente. Yo pensaba que esto ya no ocurría, sobre todo en determinados partidos. Evidentemente hay un deseo de control político y esto pasa por encima de todo. Al final lo que vale es que te hayas dejado la piel por el museo, tu labor profesional, nada más.
-Desde conselleria han comunicado que han buscado fórmulas para que siguiera al frente del IVAM...
-¿Por qué no se ha discutido en ocho meses? O desde enero de 2018, con la nueva Ley del IVAM. No he tenido ninguna reunión para hablar de este problema. ¿Son estos deseos de construir una solución pactada? No lo creo.
-... Sin embargo, Cultura apunta que los servicios jurídicos han determinado que no se puede prorrogar el contrato. La decisión está fundamentada en esa nueva ley, que plantea que el puesto de director-gerente queda dividido en dos, un director y un gerente y que será elegido mediante concurso. De igual forma, apuntan que la auditoría de 2018 plantea que se “debe suscribir nuevo contrato de alta dirección con el anterior 'Director Gerente' donde se estipulen las nuevas condiciones del contrato ajustadas al nuevo cargo de 'Director'".
-En la auditoría no dice nada sobre que haya que hacer un concurso. El conseller dice que tiene un informe jurídico sobre esto. Yo ayer lo pedí. Todavía no lo tengo. Sé que miembros del Consejo Rector también lo pidieron. Todavía no lo han enviado. Además, hecha la ley, hecha la trampa. La justicia no es un canon impenetrable, es una norma que permite múltiples interpretaciones.
-Preguntados por este diario, desde conselleria apuntan que la decisión parte del análisis de los servicios jurídicos de Conselleria y "para esto no se necesita ningún informe escrito, se necesita que los expertos jurídicos nos digan qué se debe hacer".
-A mí y al Consejo Rector se nos dijo que había un informe jurídico. Es brutal. Dudo de la buena fe la Conselleria. Un ejemplo. Llevo dos años pidiendo la ampliación del museo y en la reunión se me dijo que se iba a ampliar con el nuevo director, que ya se había hablado con el Ayuntamiento por una nave. Esto me parece un insulto, una profunda humillación, porque llevo años luchando por esto.
Creo que todo esto es por motivos políticos. No gusta que yo sea un director independiente. Pero es que el IVAM no pertenece ni a Compromís, ni al PP ni al PSOE, ni a Ciudadanos ni a ninguno. Esta es la base del código de buenas prácticas, apostar por instituciones independientes y autónomas, evaluadas por criterios profesionales. Si quitas los criterios profesionales, ¿qué queda?
-¿Cómo ha sido la relación con el conseller en estos años?
-Hay una serie de hechos... Por ejemplo, que el Día Internacional de los Museos, después de estar dos meses cerrados, no nos visitara nadie de conselleria, ¿dónde estaba el conseller? Los museos necesitábamos ese apoyo. Dicho esto, yo no he tenido ningún enfrentamiento con el conseller en estos años. La única vez, y no fue ni discusión, fue sobre el uso del valenciano, en el que yo le plantee que no siempre podíamos editar los catálogos en tres idiomas y él me dijo que si no se podía que solo se hiciera en valenciano e inglés. Yo le dije que eso no se podía hacer. Pero no fue una discusión. Excepto eso, no recuerdo ninguna.
-¿Se plantearía emprender alguna acción legal?
-Vamos muy aprisa. A este director, que cree en el código de buenas prácticas, hasta que el Consejo Rector no le diga que no se le renueva el contrato no tiene ni idea. El conseller no decide, propone.
-Desde conselleria dicen que su trabajo ha sido "excelente" y le invitan a presentarse a concurso "como posibilidad para continuar con la tarea realizada hasta ahora", ¿lo hará?
-No voy a avalar con mi presencia un proceso amañado y políticamente solucionado. No voy a colaborar con esto. Además, yo ya he demostrado lo que sé hacer durante seis años. Si no ha sido suficiente lo siento mucho. Esto es una decisión política. Si el conseller hubiera convocado al Consejo Rector y hubiera dicho que estos seis años no han funcionado y el Consejo vota y decide que tiene razón, yo no estaría dando esta entrevista.
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