VALENCIA. Banco Sabadell congregó ayer martes 15 de diciembre en Barcelona a más de 600 personas en su encuentro anual de directivos, evento en el que se dio cuenta de los resultados alcanzados este año y las perspectivas de negocio de cara a 2016.
El presidente de la entidad, Josep Oliu, incidió en que “para nosotros, el año 2015 ha sido excelente en la gestión de los ingresos, no solo por el margen o las comisiones, sino también por los ingresos financieros”.
En este sentido, añadió que “los resultados han sido crecientes y en la senda de lo previsto, con avances muy notables en el saneamiento del balance, 3.000 millones este año”.
A su vez, Oliu resaltó como hitos esenciales la adquisición del banco británico TSB, los avances realizados en la transformación digital, comercial y del modelo operativo, y el inicio de desarrollo de negocio en Latinoamérica.
Del mismo modo, añadió que “sin duda, ha sido un gran año, pero evidentemente aún nos quedan retos que asumir y caben vías de mejora”, con objetivos fundamentales encaminados a seguir reduciendo la tasa de la morosidad, alcanzar un ROE del 10% según lo contemplado en el Plan TRIple y llegar a una ratio de eficiencia del 40%. El presidente de Banco Sabadell situó la esfera de acción de la entidad en el ámbito internacional, donde posee ya un 29% de su crédito (24% en Reino Unido y 5% en Estados Unidos y México) y el 71% en España.
“Cumplimos, por tanto, con creces la previsión del 10% de crédito fuera de España contemplado en el Plan TRIple. Eso se explica gracias a la incorporación de TSB”, señaló.
Cabe citar precisamente que, por primera vez, hubo representación de los directivos de la entidad británica en esta reunión de directivos del grupo. El CEO de TSB, Paul Pester, participó en panel moderado por Jaime Guardiola junto a Carlos Ventura, director general y director de Banca Comercial, y Fernando Pérez-Hickman, director general y director de América y Global Corporate Banking.
En cuanto a los retos a los que habrá de enfrentarse el banco, Josep Oliu afirmó que “aunque el crecimiento económico global previsto para 2016 es menor que el de 2015, estamos en economías donde el crecimiento es más estable, como el Reino Unido, Estados Unidos y México”.
Asimismo, alertó de que “la situación que más nos va a condicionar es que vamos a convivir con una curva de tipos muy bajos, con presión sobre el margen”. Sobre este aspecto, animó a mantener los niveles actuales de Banco Sabadell, ya que “somos ahora mismo prácticamente el primer banco español en niveles de margen”, destacó.
Oliu habló también sobre los retos del sistema financiero español y enumeró la contracción de los márgenes, la mejora de la rentabilidad y la solvencia, la reducción de la morosidad, la transformación digital y los nuevos retos regulatorios.
“No podemos estar con unos ROE que destruyen valor para los accionistas”, aseveró. Finalmente, y en relación con el futuro del sector, dijo que “la configuración definitiva del sistema financiero español no se ha completado todavía; de hecho, el núcleo de bancos que vemos ahora no será el mismo. No hemos llegado al final del proceso”.
Por su parte, el consejero delegado, Jaime Guardiola, centró su intervención en la transformación que protagoniza la entidad, tanto comercial como de su modelo de producción y balance, en línea con los objetivos fijados en el Plan TRIple y su consecución.
“Tenemos que convertirnos en más productivos y eficientes”, afirmó. Guardiola manifestó a los directivos asistentes que “somos un banco acostumbrado al cambio, no hemos parado de cambiar y transformarnos a lo largo de nuestra historia y esta es la clave nuestra supervivencia”.
“Sin embargo, el cambio que ahora estamos viviendo es más disruptivo, vamos a manejar ingentes cantidades de información de nuestros clientes y herramientas de gestión que deberán ayudarnos aún más a incrementar nuestra productividad”.
El consejero delegado de Banco Sabadell apuntó como ejemplos de esa transformación comercial la puesta en marcha en 2016 de los nuevos modelos de gestión activa y de oficina multiubicación, “todo ello para que el banco siga siendo líder en experiencia cliente”, sentenció. De hecho, el objetivo es que en 2018 Banco Sabadell alcance el liderazgo en todos los segmentos “ahora lo somos en pymes y empresas y tenemos que serlo también en banca retail y banca personal”.
En cuanto a las previsiones de cara al próximo año, previó continuar prestando máxima atención a la mejora de los márgenes, el estricto control del gasto, así como una progresiva reducción de las provisiones y menores ingresos por operaciones financieras. En cuanto al crédito, los objetivos son acercarse a incrementos en torno al 3% en España, el 12% en América y el 9% en el Reino Unido. Estas buenas perspectivas de crédito han de afrontarse con un entorno de tipos muy bajos con lo que “la gestión de los precios va a ser absolutamente imprescindible”.
El consejero delegado de Banco Sabadell se mostró optimista en cuanto al comportamiento del crecimiento de segmentos específicos en la senda de este año, con incrementos muy importantes en hipotecas, automóviles, consumo, banca de empresas, global corporate banking o financiación inmobiliaria. “El banco es el que mejor margen de clientes tiene de todo el sector, con unos niveles de negociación de fondos muy relevantes, facturación de tarjetas o presencia cada vez mayor de TPV en comercios, y con productos como la Cuenta Expansión, la mejor del mercado”, concluyó.