VALÈNCIA (EP). La Rambleta de València acogerá, los próximos días 24 y 25 de abril, 'Una noche sin luna', una pieza escrita y protagonizada por Juan Diego Botto y dirigida por Sergio Peris-Mencheta, que acerca al espectador los aspectos menos conocidos de la vida y obra de Federico García Lorca.
Juan Diego Botto y Sergio Peris-Mencheta vuelven a Rambleta después de ocho años desde que celebraran con el centro cultural su primer aniversario en 2013 con la puesta en escena de 'Un trozo invisible de este mundo', obra que posteriormente ganaría cuatro premios Max (mejor espectáculo teatral, actor y autoría revelación para Juan Diego Botto, y diseño de iluminación).
Este fin de semana ambos artistas vuelven a traer una pieza "conmovedora y sorprendente que en esta ocasión nos hablará de Lorca desde una sensibilidad del siglo XXI, como si el propio Federico estuviera hoy aquí entre nosotros", destaca el centro cultural en un comunicado.
El viaje que plantea la función no es un arqueológico, sino una forma de conocer a través de su obra nuestra propia realidad. De esta manera, la obra se convierte en una pieza viva, atrevida y dinámica, en la que la palabra de Lorca, su vida y su mundo sirven de espejo del nuestro.
El montaje recoge entrevistas, charlas y conferencias de Federico García Lorca, así como fragmentos de sus obras y al final muchos de sus poemas. A través de estos y de la dramaturgia de Juan Diego Botto, es el propio Lorca quien, "en primera persona, nos acerca a su mundo".
Con mucha ironía, emotividad y sentido del humor, el autor va relatando su paso por la residencia de estudiantes, las críticas recibidas por 'Yerma', su experiencia en La Barraca, su relación con la prensa, sus amores, la tensión de sus últimos años, y con todo ello nos vamos acercando a temas como el papel de la mujer bajo su mirada siempre poética y reivindicativa, la necesidad de la libertad artística y de expresión, la lucha por la libertad de identidad sexual, o la importancia de la memoria y las raíces.
Juan Diego Botto cuenta que, cuando terminó de escribir 'Una noche sin luna', tuvo la sensación de que por fin había salido de los temas que han centrado su teatro. "Dejaba atrás las tramas de memoria, dictaduras y desaparecidos para hablar de algo completamente distinto; Federico García Lorca". No fue hasta más de un año después de haber terminado la pieza, cuando que me di cuenta de que había escrito un texto sobre un hombre que fue detenido, torturado, asesinado y hecho desaparecer en el albur de una dictadura. Había escrito un texto sobre un desaparecido". Parece que al final uno siempre escribe sobre lo mismo con distintos colores, texturas y matices. Confío en que la pieza se explique por sí sola".