MADRID (EP). Iberdrola mantendrá su Junta General de accionistas del próximo 2 de abril, que se celebrará como es habitual en Bilbao, aunque ante la situación de excepcionalidad para combatir la expansión del coronavirus ha decidido suspender las actividades del Día del Accionista y no abrir los puntos de atención. En un comunicado a sus accionistas, la energética señala que la celebración de la Junta General "es una necesidad inaplazable" para que Iberdrola pueda continuar "desarrollando con éxito su actividad y alcanzar sus objetivos, en interés de todos sus accionistas y de sus restantes grupos de interés".
No obstante, subraya que esta necesidad debe compatibilizarse con "el estricto cumplimiento" de la declaración por el Gobierno del estado de alarma y con "la profunda preocupación" del consejo de administración del grupo por proteger la salud de los accionistas y representantes, así como de sus profesionales y proveedores, y por colaborar activamente con las autoridades para controlar la expansión de la enfermedad del coronavirus y el riesgo para la salud pública. De esta manera, dadas las limitaciones impuestas por el Gobierno a la circulación de las personas, el grupo ha optado por suspender todos los actos convocados para el Día del Accionista, con excepción de la celebración de la Junta General.
Además, no se habilitarán los locales para la entrega física de las tarjetas de asistencia, delegación y voto a distancia y se suprime la entrega del tradicional obsequio. Asimismo, ante esta situación excepcional motivada por la crisis del coronavirus y la limitación de libertad de circulación para acudir físicamente a la Junta, recomienda a todos sus accionistas la utilización de los distintos canales -por teléfono gratuito (900100019), Internet, enviando la tarjeta de asistencia, delegación y voto a distancia por correo postal- puestos a su disposición para delegar la representación y votar a distancia.
Los accionistas que utilicen cualquiera de estos medios tendrán derecho a percibir la prima de asistencia de 0,005 euros brutos por acción. Además, con la finalidad de ampliar el ejercicio a distancia de sus derechos por parte de todos los accionistas, Iberdrola ha adoptado también medidas extraordinarias como permitir votar a distancia a los representantes de los accionistas, así como ampliar el plazo para el ejercicio del derecho de información previo a la Junta General de Accionistas hasta las 11:00 horas del 2 de abril.
También se permitirá la entrega de intervenciones para su constancia en el acta, con lo que accionistas que deleguen la representación o voten a distancia podrán enviar las intervenciones que tuviesen intención de realizar durante el acto. Iberdrola subrayó que seguirá monitorizando "atentamente" la evolución de la situación para decidir, en su caso, la adopción de aquellas otras medidas que considere adecuadas "para salvaguardar el interés social y la salud de sus accionistas y de todos sus restantes grupos de interés".
En su Junta General, la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán someterá a sus accionistas los nombramientos como consejeras independientes de la británica Nicola Brewer y de la brasileña Regina Nunes. También se propondrá las reelecciones como consejeros de Iñigo Víctor de Oriol Ibarra, miembro del órgano rector de la compañía desde 2006, así como de Samantha Barber. Por otra parte, no continuará en el órgano rector de la compañía Inés Macho Stadler, vicepresidenta no ejecutiva de Iberdrola desde 2018, ya que no será propuesta a los accionistas su reelección como consejera.
Otras propuestas de acuerdo incluidas para la junta se refieren a la aplicación del resultado y a la distribución del dividendo con cargo al ejercicio 2019, a través de una nueva edición del sistema de retribución flexible, así como a la reforma de los Estatutos Sociales con el objetivo de redefinir y enriquecer los conceptos de interés y dividendo social y de dar reconocimiento estatutario al sistema y a la unidad de cumplimiento, entre otras mejoras. Además, se someterá a reelección de los accionistas a KPMG como auditor de cuentas de la energética. La auditora viene realizando esta labor para la compañía desde 2017, cuando sustituyó a EY.