VALÈNCIA. Una barra, dos servicios; a mediodía y por la noche. Un menú y diez comensales; ni uno más a la mesa. Nada ha quedado al azar, todo se ha cuidado al milímetro, en la casa japonesa más rupturista de València. “Mi nuevo proyecto, Kaido, va a ser una apuesta por la calidad total y el mejor producto del Mediterráneo”, nos advertía Ulises Menezo. Impulsor de la cocina japonesa en esta ciudad, que ahora también lo será del auténtico sushi bar, con una apuesta singular, valiente y revolucionaria. Alta cocina, pero en formato clandestino.
Kaido Sushi Bar ya está entre nosotros, ¿estamos nosotros preparados para Kaido?
A los cuchillos, Yoshikazu Yanome, japonés de nacimiento. Titulado por la AJSA (All Japan Sushi Asociación), curtido durante más de una década en su archipiélago y con una dilatada experiencia en las cocinas de España, donde también ha ganado concursos como sushiman. Histórico del Grupo Tastem, donde hasta la fecha ha comandado el buque insignia. Para los servicios, cuenta con un ayudante de cocina y un jefe de sala, que es Joaquín Collado, cuya labor es peliaguda: que los vinos luzcan tanto como los platos. Y que no se pierda el ritmo.