VALÈNCIA. Kiti Mánver y Cristóbal Suárez llenarán la Rambleta de risas, ternura y complicidad el próximo sábado, 30 de septiembre, cuando se suban al escenario valenciano para protagonizar ‘El inconveniente’, la versión teatral de la exitosa película que narra la historia de un chico y una anciana que tendrán que convivir en un mismo piso, aunque entre ellos, muy distintos y parecidos en su soledad, acabará surgiendo una bonita e inesperada amistad.
‘El Inconveniente’ se estrenó en 2020 en el cine, dirigida por Bernabé Rico y protagonizada por Kiti Mánver, Juana Acosta y Carlos Areces. Obtuvo, entre otros premios, tres nominaciones a los Premios Goya, tres Biznagas en el Festival de Málaga y sendas nominaciones a los Premios Forqué y Feroz. Era una adaptación cinematográfica del texto de Juan Carlos Rubio conocido en sus estrenos internacionales por ‘100 m2’.
Ahora, 13 años después del estreno y al rebufo de la exitosa película, surge esta nueva producción con parte del mismo equipo: el autor Juan Carlos Rubio, aquí también en la dirección; Bernabé Rico, aquí como productor; y la imprescindible Kiti Mánver en el mismo papel que tanta huella dejó en el cine.
La reconocida actriz, que cuenta con un Goya y una larga trayectoria en la que ha trabajado con directores como Pedro Almodóvar o José Luis Garci, entre otros, saca lo mejor de ella en el papel de Lola, una anciana solitaria y misántropa, propietaria de un piso que ha accedido a vender bajando el precio, con la condición de que ella seguirá ocupándolo hasta su muerte. Cristóbal Suárez en el papel de Luis y Marta Velilla en el de una agente inmobiliaria, completan el elenco de un espectáculo, tal y como expresa su autor y director, “más oportuno que nunca, para hacernos ver que la vida es aquello que sucede mientras estamos ocupados en hacer otros planes”.
Luis decide dar el paso, comprar la vivienda -que reúne todas las características que desea: bajo precio, amplitud, luz y unas hermosas vistas de la sierra-, y esperar a la “inminente” muerte de Lola, una mujer de 75 años, operada del corazón en dos ocasiones que no aguantará mucho más. Sobre todo, si sigue fumando una cajetilla diaria y bebiendo todo lo que se le pone por delante. Pero los acontecimientos no se desarrollan siempre tal y como uno los había planeado. En primer lugar, Lola sigue gozando mes tras mes de una envidiable salud. Y segundo, y más grave, la propia vida de Luis es la que empieza a desmoronarse, con nuevos y sorprendentes acontecimientos.
Una historia de seres heridos buscando comunicarse y, por qué no, aprender a vivir de la manera correcta. Con un divertido reparto que no deja indiferente y una función única en València.