OSLO (EP). La aerolínea Norwegian Air Shuttle registró unas pérdidas de 1.489 millones de coronas noruegas (155 millones de euros) en el primer trimestre, frente a los 'números rojos' de 46,2 millones de coronas noruegas (4,78 millones de euros), unos resultados que no son comparables debido al efecto estacional de la Semana Santa, a la crisis del Boeing 737 MAX y al impacto positivo el pasado año por la reclasificación de inversiones (200 millones de euros).
La tercera compañía de bajo coste en Europa, una de las más afectadas en la región por el veto a volar con el Boeing 737 MAX desde marzo, ha cifrado en 500 millones de coronas noruegas (51,7 millones de euros) el coste de dejar en tierra su flota de 18 aviones MAX 8, que intentó minimizar alquilando aviones y combinando vuelos.
Norwegian, que ya avanzó que pediría compensaciones a Boeing, ha asegurado que sigue trabajando para garantizar la operativa de todos sus vuelos independientemente de cuánto tiempo permanezca la suspensión de volar con el Boeing 737 MAX.
"Hemos tenido algunas reuniones productivas con Boeing en las que hemos discutido cómo podemos gestionar las dificultades que la situación del 7373 MAX está causando en Norwegian", ha afirmado el fundador y consejero de la aerolínea, Bjorn Kjos, que señaló estar satisfecho con la evolución del trimestre a pesar de estos problemas.
La compañía ha tomado una serie de medidas para volver a la rentabilidad, tras una época de expansión, al reducir los costes e incrementar los ingresos, optimizando su estructura de bases operativas y red de rutas, desinvirtiendo en aeronaves, posponiendo las entregas de otros e implementando un plan interno de ajuste, #Focus2019, con el que ha ahorrado 467 millones de coronas noruegas (49 millones de euros) durante el trimestre.
Norwegian ha llegado a un acuerdo con Boeing para posponer la entrega de 14 aviones 737 aeronaves MAX originalmente entregadas en 2020 y 2021, ha comunicado en un comunicado remitido a la Bolsa de Oslo, acuerdo que sigue al alcanzado recientemente con Airbus para posponer una parte de sus pedidos de aviones A320neo y A321LR.
En total, las reestructuraciones y los aplazamientos anunciados de los aviones Boeing y Airbus reducirán los gastos de capital para 2019 y 2020 en 2.100 millones de dólares (1.885 millones de euros). Tras este acuerdo, a pesar de multiplicar pérdidas, los títulos de la compañía suben más de un 4% en la Bolsa de Oslo.
De enero a marzo, facturó 7.991,6 millones de coronas noruegas (827,2 millones de euros), un 14% más en comparación con el primer trimestre de 2018, gracias a sus rutas intercontinentales y al aumento del tráfico en los países nórdicos.
De esta cantidad, 116 millones de euros se originaron en España, un 13% más, país que se mantiene como tercer mercado para la aerolínea por ingresos, tan solo por detrás de Noruega y los Estados Unidos.
Norwegian ha transportado a 8 millones de viajeros en el primer trimestre, un 9% más. El coste unitario, excluyendo el combustible, disminuyó en un 8% en comparación con el primer trimestre de 2018.
El resultado bruto de explotación (Ebitdar), antes de impuestos y alquileres, ascendió a 87,8 millones de coronas noruegas (9 millones de euros) frente a pérdidas 881 millones de coronas noruegas (91,21 millones de euros) un año antes, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) registró pérdidas de 1.458,6 millones de coronas noruegas (150,9 millones de euros), un 34% menos.
Los gastos de la compañía ascendieron un 35%, hasta los 8.883,2 millones de coronas noruegas (916 millones de euros). De ellos, 1.010,1 millones de coronas noruegas (104,1 millones de euros) fueron en 'leasing', un 38% más.
Los costes operativos ascendieron en total a 7.903,8 millones de coronas noruegas (818,3 millones de euros), un 0,3% más. La partida de carburante supuso 2.778 millones (287,6 millones de euros), un 2,3% más.
De cara a 2019, Norwegian anticipa un nivel de reservas "aceptable" aunque con una ligera disminución por dejar en tierra su flota 737 MAX 8. Ante esta situación, que afecta al sector de la aviación a nivel global, pero especialmente a la compañía espera aumentar su oferta entre un 5% y un 10% para todo el año, frente al 9% de sus previsiones iniciales.
La compañía quiere limitar las interrupciones en el tráfico programado en los próximos meses mediante la aplicación del número de aviones en alquiler, aunque se reserva el poder ir ajustando capacidad en función también de la evolución del precio del combustible y de la optimización de red de rutas. Además, quiere que los ingresos por servicios complementarios alcancen el 20% de sus ingresos totales a largo plazo.