VALENCIA, (EP/VP). El juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo González ha dejado en libertad a los empresarios hoteleros Juan Vicente Ferri y José Salvador Baldó, después de que hayan abonado sendas fianzas de seis millones de euros para salir de la prisión en la que se encuentran desde el pasado 1 de julio por beneficiarse de un supuesto trato de favor por parte de Bancaja para invertir en el Caribe mexicano a través del proyecto Grand Coral.
El magistrado dictó anoche el auto de libertad tras hacerse efectivas las cauciones depositadas por los propietarios del grupo turístico Mar Confort, a quienes ha impuesto comparecencias quincenales en el juzgado, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del territorio nacional, informaron fuentes jurídicas.
El juez, que ha acordado las mismas medidas cautelares que pesan sobre los empresarios en otra causa en la que se les investiga por el desvío de fondos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) al paraíso fiscal de Curaçao, decretó el pasado martes su prisión eludible bajo fianza, después de que sus defensas solicitaran la libertad provisional.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 modificó su situación de prisión incondicional con el rechazo de la Fiscalía, al valorar la "capacidad y los recursos económicos" de los empresarios hoteleros y considerar que el riesgo de fuga ha quedado "sustancialmente" reducido.
González, que consideró "suficiente" y "adecuada" esta caución para asegurar el sometimiento de Ferri y Baldó ante la Justicia, interrogó a ambos el pasado julio, junto a otras cinco personas detenidas en la 'operación Coral', en la que investiga los créditos concedidos para financiar inversiones inmobiliarias en el Caribe.
El magistrado acordó entonces la libertad provisional del ex presidente de Bancaja y Banco de Valencia José Luis Olivas, a petición de la fiscal Anticorrupción Elena Lorente y tras imponerle la obligación de comparecer dos veces al mes en el juzgado más próximo a su domicilio.
Además, impuso a su 'número dos', el ex director general de Bancaja y antiguo presidente del Banco de Valencia Aurelio Izquierdo, una fianza de 500.000 euros para eludir la prisión, una cuantía que depositó al día siguiente.
El magistrado decretó también prisión eludible bajo fianza de medio millón de euros para el ex director general adjunto de Bancaja José Cortina, mientras que envió a prisión incondicional a los empresarios Juan Vicente Ferri y José Salvador Baldó, propietarios del grupo Mar Confort y supuestos beneficiarios del "trato de favor" dispensado en las operaciones de Grand Coral.
También, quedaron en libertad con la obligación de realizar comparecencias periódicas el exconsejero delegado del Banco de Valencia Domingo Parra y Julián Dolz, director internacional de Negocio de Bancaja (cada 15 días).
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 atribuye indiciariamente a los siete los delitos de apropiación indebida, administración desleal, blanqueo de capitales, corrupción entre particulares y falsedad documental. La Guardia Civil también arrestó a Rafael Tomás Codoñer y Manuel Setién, miembros del comité de inversión inmobiliaria de Bancaja en esta investigación.
La investigación analiza los préstamos supuestamente fraudulentos que Bancaja y el Banco de Valencia otorgaron al Grupo Grand Coral entre los años 2005 y 2010 para sufragar sus inversiones en México.
En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, la entidad señala que Bancaja Habitat asumió un riesgo en concepto de financiación que ascendió a 597,24 millones de dólares (sobre un total de 784,41 millones de dólares), de los que ha devuelto 134,12 millones de dólares.
El riesgo que permanecía vivo en esas fechas "como consecuencia de la gestión de los antiguos administradores de Bancaja y Bancaja Habitat" en relación con los préstamos concedidos a Grand Coral alcanza los 467,17 millones de euros. Esta financiación ha tenido que ser provisionada por un importe de 292,84 millones.
Estas operaciones, según la entidad, provocaron un "obvio perjuicio económico" a Bancaja Habitat que se tradujo en "un notorio beneficio económico para" los socios industriales del Grupo Grand Coral, en referencia a Ferri y Baldó.
Durante la presidencia de Olivas, Bancaja concedió al menos dos créditos a la sociedad Grand Coral que debieron ser considerados "dudosos por razones de morosidad" desde 2010, ya que la refinanciación aprobada por la entidad "no cumplía con las normas" del Banco de España.
Así consta en el informe pericial elaborado por dos expertos independientes del Banco de España que analizaron la fusión y salida a Bolsa de Bankia, al que tuvo acceso Europa Press, que analiza también el préstamo sindicado de 520 millones de euros que la entidad presidida por Olivas aprobó el 29 de enero de 2010 para llevar a cabo "la refinanciación y reagrupación de la deuda viva" de dos sociedades del Grupo Grand Coral: Playa Paraiso Maya y Proyectos y Desarrollos Hispanomexicanos.
El análisis pericial, que se basa en un informe 'forensic' de auditoría, señala que Bancaja concedió estos créditos por "la incapacidad de las sociedades del Grupo Grand Coral de hacer frente a los vencimientos de las financiaciones".
El accionariado de Grand Coral estaba formado por Bankia Habitat (40%), Urbanika, SL (10%), Bacavum (sociedad propiedad del Banco de Valencia y la familia Calabuig, 15%), Iljafran (21%) e Inquan (14%). Estas dos últimas sociedades eran propiedad, respectivamente, de los empresarios Ferri y Baldó.