El grupo de Luis Batalla eleva los ingresos de sus tres ramas de negocio y logra una facturación consolidada de 315,3 millones
VALENCIA. Grupo Obinesa -la antigua Lubasa- volvió a cerrar con pérdidas sus cuentas anuales en 2015 pese a mejorar un significativo 82% su resultado consolidado -el que se atribuye a la sociedad dominante-. En concreto, la mercantil registró unas pérdidas de 5,7 millones de euros, lejos de los 31,5 que perdió en 2014 pero todavía con un importante margen de mejora.
La mercantil, tal y como recoge su informe de gestión, firmó en 2015 "un acuerdo de renovación de la deuda que el grupo mantiene con entidades de crédito, lo que le permite adaptar el perfil de su deuda a las actuales y futuras condiciones del mercado en el que opera y estabilizar las necesidades de tesorería en un horizonte de cinco años".
El informe de auditoría anexo a las cuentas recoge discrepancias por parte del auditor. En concreto, critica que la firma se anote un futuro cobro de 53,13 millones de euros en concepto de "activos y pasivos por impuesto diferidos", cuando la mercantil, según su situación actual, está lejos de lograr "ganancias fiscales futuras que permitan la aplicación de estos activos".
"En consecuencia, a 31 de diciembre de 2015, el epígrafe de "Activos por impuesto diferido" del balance consolidado adjunto y los epígrafes de "Reservas y resultados de ejercicios anteriores" y "Reservas en sociedades consolidadas" del balance consolidado se encuentran sobrevalorados en 53,1 millones, 19,3 millones y 34,6 millones de euros, respectivamente", subraya el auditor.
Becsa eleva un 11% sus ingresos pero se mantiene en un exiguo beneficio