VALÈNCIA, (EP). La asociación Parkinson Valencia, que atiende actualmente a 2.500 pacientes diagnosticados con esta enfermedad, ha expresado este martes su preocupación por la decisión del Consell de "eliminar" la línea de subvención que financia actualmente el programa de atención asistencial para 2018, según ha informado la entidad en un comunicado. Estas subvenciones contemplaban las terapias de rehabilitación, logopedia y psicología.
La presidenta de la Asociación, Julia Climent, ha destacado que la subvención que estos pacientes han recibido desde hace más de 15 años ha permitido ofrecer "un servicio asistencial indispensable" para este tipo de enfermos.
La enfermedad de parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que precisa de una rehabilitación neuromotora que facilita la asociación por un tercio del coste que tiene un servicio privado. En la actualidad, estos servicios no están cubiertos por la Seguridad Social y no todos los pacientes que queden desatendidos podrán asumir el coste de un tratamiento privado.
Por este motivo, Climent considera "imprescindible" mantener la subvención de 50.000 euros, que ha dependido hasta ahora de la Dirección General de Asistencia Sanitaria de la Conselleria de Sanidad, que supone el 48 por ciento de los ingresos con los que se financia la asociación y la contratación de profesionales cualificados para atender a estos pacientes.
En este sentido, Climent ha urgido a "buscar una solución a este problema, porque estos enfermos necesitan este tipo de asistencia que, si no se les presta, repercutirá en un mayor coste por paciente a nivel de dependencia y envejecimiento". "Somos un eslabón indispensable en la cadena de la asistencia sanitaria al paciente con parkinson", ha recalcado.
En caso de que las subvenciones desaparezcan, 1.300 sesiones de rehabilitación grupal de fisioterapia y 3.000 de rehabilitación individual que se prestan en la actualidad en la asociación, "tendrían que desaparecer por falta de financiación".
En esta misma línea se ha pronunciado el neurólogo Juan Andrés Burguera, anterior Coordinador de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Universitario y Politécnico de La Fe y experto en la enfermedad de parkinson, quien ha lamentado "que se pueda perder este imprescindible servicio", ya que "ayudan a asumir la nueva situación por parte del enfermo, contribuyen a una mejor evolución de la enfermedad y favorecen una mayor calidad de vida por parte del paciente y su familia".