MILÁN (EP). Los principales valores bancarios del FTSE MIB, el índice de referencia de la Bolsa de Milán, han experimentado caídas significativas en la jornada bursátil de este lunes tras la victoria del 'No' en el referéndum sobre la reforma de la Constitución que se ha saldado con la dimisión del primer ministro italiano, Matteo Renzi.
En concreto, las acciones de los principales bancos transalpinos registraban descensos generalizados que superaban el 4%, con Banca Popolare di Milano cayendo un 7,91%, por delante de Banco Popolare (-7,44%) y Mediobanca (-4,24%).
Por su parte, Monte dei Paschi, cuya ampliación de capital por valor de 5.000 millones de euros podría frustrarse tras la dimisión del primer ministro italiano, caía un 4,21% mientras que otros valores como Unicredit o Intesa Sanpaolo descendían un 3,36% y un 1,03%, respectivamente.
No obstante, el FTSE MIB tan solo retrocedía un 0,21%, con Fiat Chrysler subiendo un 4,58%, ya que la victoria del 'No' estaba descontada por los mercados. "El rechazo a la propuesta de reforma constitucional durante el fin de semana ya estaba ampliamente descontado en los mercados", comenta el gestor de Fidelity, Alberto Chiandetti, que descartó una sensación de "pánico" bursátil.
"Aunque la dimisión de Renzi podría aparecer con una ligera sorpresa, las probabilidades de que haya elecciones anticipadas siguen siendo escasas en estos momentos", añade el experto, que considera que la hipótesis "más plausible" es que se designe un Gobierno técnico durante los próximos días, "una situación que no es nueva en Italia".
En esta línea también se pronuncian los analistas de Natixis, que apuestan por el ministro de Finanzas, Pier Carlo Padoan, como sucesor de Renzi al frente del Ejecutivo hasta las elecciones del segundo trimestre de 2018.
Sin embargo, Chiandetti sí que advierte de que el rechazo a la reforma constitucional podría tener implicaciones sobre los procesos de recapitalización de Monte dei Paschi y Unicredit, que está cerca de cerrar la venta de Pioneer Investments a Amundi por una cifra superior a los 3.000 millones de euros, según informó la entidad, que se encuentra en un proceso de desinversiones por valor 13.000 millones de euros.
En este sentido, desde Natixis consideran que el marco legal de Atlante, el 'banco malo' italiano, ya está preparado para iniciar la compra de los activos tóxicos, por lo que prevén que la "limpieza" de la banca italiana no deberá esperar hasta la cita electoral y experimentará "progresos" en 2017.