El Rey clausura la Asamblea General de la CEV en Castelló. (Fotos: Efe/GVA/CEV)
VALÈNCIA. La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) ha cerrado el ejercicio 2020 con un resultado positivo de 630.000 euros. La diferencia, que supera el 150%, se debe a la recuperación de las provisiones constituidas por la patronal para afrontar posibles indemnizaciones con los trabajadores despedidos de la desaparecida Cierval que recurrieron ante los tribunales.
La organización que presida Salvador Navarro dotó provisiones por valor de 296.519 euros para hacer frente a las indemnizaciones por el despido de exempleados de Cierval en el caso de que finalmente se le condenase a pagarlas.
Sin embargo, aunque un juzgado de lo social le condenó inicialmente a hacerse cargo de las compensaciones económicas por despido improcedente, la Sala de lo Social del TSJCV estimó posteriormente su recurso de suplicación contra esa sentencia, que le obligaba a abonar más de 210.000 euros o a readmitir a las demandantes con el pago de los salarios que habían dejado de percibir desde su despido.
Ese fallo permitió a la CEV liberar de forma inmediata el aval de 250.000 euros que tuvo que depositar en el juzgado para hacer frente a la ejecución de la sentencia, pero quedaba pendiente todavía recuperar las provisiones dotadas por los posibles recursos.
La recuperación de las mismas se percibe sobre todo en la partida de otros ingresos propios de las cuentas anuales de 2020 aprobadas por la asamblea de la CEV este jueves en Castellón. En concreto, esa partida se cerró en 773.000 euros frente a los 308.000 previstos.
Con ello, el resultado operativo de la patronal autonómica se elevó a 618.000 euros frente a los apenas 32.000 presupuestados. Y ello a pesar del descenso del 12% en los ingresos por convenios con la administración (de 1,15 millones presupuestados a 1,01 ejecutados) y a los menores ingresos de los previstos por cuotas.
Además del cierre de 2020, la asamblea de la CEV también aprobó un nuevo presupuesto para este ejercicio que rectifica algunas partidas del aprobado en su asamblea del pasado mes de noviembre. Esos cambios provocan que los 12.000 euros previstos de superávit al cierre del ejercicio pasen a casi 20.000 euros de resultado operativo negativo.
Ello se debe fundamentalmente al aumento en cerca de 150.000 euros de los gastos de funcionamiento como consecuencia de la apertura de una nueva sede en Castellón.
El nuevo presupuesto se eleva a 2,9 millones de euros, un 6% del aprobado en noviembre, con un crecimiento previsto del 7% en las cuotas de empresas asociadas hasta los 1,35 millones de euros y del 4% en los ingresos por convenios con la administración hasta 1,17 millones de euros.
En su discurso ante la asamblea, Salvador Navarro, puso en valor el "esfuerzo extra" que han realizado las empresas valencianas durante la pandemia, una crisis que has sacado a la luz lo que son capaces de hacer con "unidad". "Gracias a la unión de nuestras empresas fue posible fabricar material sanitario cuando nadie lo tenía", resaltó.
El acto contó con la asistencia del Rey Felipe VI; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; y el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig.
