Te pasas la vida buscando la fórmula mágica para bajar de peso “mastique trague, trague, mastique”. Ya conoces todos los laxantes naturales y ¿sigues con el estreñimiento?
Las semillas de chía son las semillas comestibles de Salvia hispánica, una planta con flores de la familia de la menta, son higroscópicas, ¿higros que?, pues eso, que absorben hasta 12 veces su peso en líquido cuando se empapan y desarrollan una capa mucilaginosa que le da a los alimentos y bebidas a base de chía una textura de gel distintiva.
La chía es la estrella del omega-3 vegetal. Sus propiedades la hacen adecuada para adelgazar, bajar el colesterol, regular el azúcar. Que no te “salPique” el estreñimiento sin tener semillas de chía a mano.
Es verdad que con cada cambio de temporada encontramos abarrotados los supermercados y tiendas bio de alimentos milagrosos. Súper alimentos en tendencia que parece que te van a salvar la vida, y todas corremos a comprar el santo del momento. Hemos pasado de santas bayas de cogi, a santo salvado de avena, santa sal del Himalaya, santa agua de mar y con cada alimento, polvo o sustancia en tendencia tenemos la sensación de obtener indulgencias y absolución a nuestros excesos, carencias o desequilibrios gastronómicos.
Hay tantas predicciones que bailan a nuestro alrededor que es difícil separar las tendencias alimentarias realmente significativas, las que tienen el poder de contribuir a la salud y llegan para quedarse, y las que van a llenar los bolsillos de quienes las proponen. Al principio son como luces de bengala que hacen chispitas y luego no queda ni el humo, y así tu despensa está repleta de falsas promesas.
Desde mi humilde opinión las semillas de chía han venido para quedarse, se han convertido en un must de nuestras cocinas.
Son un alimento muy potente y concentrado, además de una excelente fuente vegetal de ácidos grasos poliinsaturados, en especial de ácido alfalinolénico (ALA), el precursor vegetal del omega-3. Fáciles de integrar en la dieta habitual, por ejemplo en los zumos y batidos, en los populares puddings de chía, sirven además para sustituir al huevo en la cocina vegana.
Su potencial antioxidante, sus efectos beneficiosos en la diabetes, el colesterol o la hipertensión y sus propiedades antiinflamatorias y laxantes, entre otras, están respaldados por la evidencia científica, según una revisión de estudios publicada en Journal of Food Science and Technology.
Una alimentación carente de fibra y desvitalizada nos ha conducido a vivir en tiempos de estreñimiento, llevando a concurso al laxante más efectivo, y es que claro, que a gusto te quedas cuando por fin eliminas los deshechos del organismo. Y cuando te encuentras con alguien que te está poniendo trabas piensas “esta está estreñid@”, y por escatológico que parezca, combatir el estreñimiento está a la orden del día y es una de las mayores motivaciones, junto con la pérdida de peso a la hora de comprar milagros que llenan las arcas del oportunismo alimentario.
No pretendemos desdeñar la importancia de una dieta equilibrada, pero sin duda las semillas de chía con su alto contenido en fibra, tanto soluble como insoluble, nos ayuda a mantenernos saciados, controlar el apetito y a regular el tránsito intestinal sirviendo de nutriente y solución al mismo tiempo, ¡esto es un hit!
La cantidad de chía recomendada al día es de 25 gramos, dos cucharadas soperas. Pero si es la primera vez que las consumes empieza por una cucharilla de postre, ya sabes que contienen mucha fibra, no te pases que no quieres el efecto opuesto.
Lo normal es poner las semillas en remojo durante al menos 15 minutos para que se transformen y absorban el líquido. Haz gelatina de chía mezclando zumos de frutas con una o dos cucharadas soperas de semillas.
Y aunque no te quiero tocar los huevos, si has decidido hacer una dieta vegana pero no quieres renunciar a tus tartas y pasteles, estas pequeñas semillas incas son un sustituto ideal para reemplazar el huevo especialmente en las recetas que se hornean. Se mezcla una cucharada de semillas molidas con tres cucharadas de agua, y se dejan reposar hasta que adquieren una consistencia gelatinosa, similar a la de un huevo crudo. Luego se añaden a la receta del mismo modo que se haría con los huevos.
Te resumo las propiedades de las semillas chía:
Quizá es por esto que se habla tanto últimamente de chía.