VALÈNCIA. El barranco del Poyo fue el accidente geográfico protagonista de las inundaciones sufridas la pasada semana por las comarcas de la Hoya de Buñol y l'Horta Sud a consecuencia de la catastrófica Dana. El peligro de riada en la cuenca, sobre la que se asientan municipios como Paiporta, Picanya, Xirivella, Alaquàs o Aldaia, todos ellos ahora devastados por el desbordamiento, era de sobra conocido desde hacía muchos años, y como adelantó Valencia Plaza, allí la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tenía pendientes varios proyectos para evitar inundaciones desde hacía 15 años.
Se trata de proyectos enmarcados en un plan encargado en 2009 para la "adecuación ambiental y drenaje de la cuenca del Poyo vertiente a la Albufera", que en su momento el organismo cuantificó en un total de 221 millones de euros y dividió en siete proyectos constructivos. Dos de ellos, uno para la adecuación y drenaje del barranco del Poyo, y otro en el barranco de La Saleta, estaban en marcha y estaban en fase de redacción, por lo que no se habían ejecutado.
Los expertos han señalado la falta de inversión como motivo del retraso de estas actuaciones, como también contó este mismo periódico, y los ayuntamientos de la zona habían reclamado en numerosas ocasiones que se llevaran a cabo. Con todo, y tras la catástrofe, desde la Confederación Hidrográfica del Júcar han señalado que no se va a llevar a cabo una de las obras incluidas en el proyecto del barranco del Poyo, que consistía en construir un nuevo cauce (vía verde) de 2,1 kilómetros de longitud para conectarlo con el antiguo cauce del Túria y mejorar así desagüe.
"El proyecto de Vía verde de conexión del barranco del Poyo con el nuevo cauce del río Turia plantea una conexión desde el barranco del Poyo, aguas arriba de Paiporta (entre Paiporta y Picanya), hasta el nuevo cauce del río Turia. Actualmente, este proyecto está paralizado porque resulta incompatible con la ley de protección de la huerta", aprobada por el Consell de Ximo Puig en 2018, tal como explicaron fuentes del organismo, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica.
Pero esta incompatibilidad no es el único argumento para reformular este proyecto, a la vista de lo sucedido en el "inaudito episodio de avenidas sucedido la semana pasada", explican: "En una situación como la que hemos vivido, hubiera sido muy arriesgado llevar el agua del barranco del Poyo al río Turia, porque el nuevo cauce ya llevaba unos caudales muy importantes, casi al máximo de su capacidad".
El Plan Sur, que supuso la construcción del nuevo cauce del Túria bordeando la ciudad de València, previó un caudal máximo de más de 4.000 metros cúbicos por segundo, y en esta ocasión llegó a portar picos de hasta 2.000 metros cúbicos por segundo, mientras que en el barranco del Poyo se registraron picos de hasta 1.800. Por ello, en el organismo hidrográfico advierten de lo peligroso de haberse alcanzado la capacidad máxima.
"Ante esta situación, desde la Confederación optamos por una alternativa dirigida a mejorar la capacidad de desagüe del barranco del Poyo aguas debajo de la A-3", aseguran. Este es un proyecto que ya está redactado, si bien la ejecución de las obras hay que someterlas a la evaluación coste-beneficio, tal y como establece la Directiva de Protección Contra Inundaciones. "Ahora mismo, nos encontramos en esta fase", señalan desde la institución.