alcanzar la mayoría absoluta en alzira implica el apoyo de tres partidos de un pleno complejo

Alzira, la ciudad donde el pacto de gobierno costará más de encajar

6/06/2023 - 

VALÈNCIA. "Estamos en conversaciones". Esa frase resume las respuestas coincidentes de los diferentes partidos a la pregunta de qué pasará en Alzira el 17 de junio, cuando se configure su pleno.  En el caso de la capital de la Ribera, las conversaciones todavía no han pasado a la fase de negociaciones y se encuentra todo muy "abierto", como describe una de las personas que tiene protagonismo en estos diálogos entre partidos.

Alzira es la única de las seis poblaciones con más de 40.000 habitantes de la provincia -sin contar la capital- en la que una formación no ha alcanzado la mayoría absoluta ni lo puede conseguir en el pleno de configuración de consistorios pactando con otra. En Torrent a Amparo Folgado, del PP, le sirve sumar el voto de los cuatro concejales de Vox para alcanzar los 13, rubricar la mitad más uno del pleno y superar al candidato más votado, Jesús Ros.

En Gandia, el PSPV de José Miguel Prieto se ha quedado a un acta del decimotercer edil. Puede ser escogido con mayoría simple o recabar los previsibles votos de Compromís. En una situación casi idéntica se encuentra el también socialista Darío Moreno en Sagunt.

Juan Antonio Sagredo y Carlos Fernández Bielsa han sobrepasado esa línea del ecuador político que supone la mayoría absoluta en Paterna y Mislata, respectivamente. En estos dos municipios seguirá el gobierno del partido de la rosa socialista.

No obstante, en la sexta localidad de más de 40.000 habitantes, Alzira, la situación resulta mucho más complicada. Ningún partido llegó el pasado 28 de mayo al umbral de los 11 ediles que delimita el control del pleno. Ni siquiera la suma de dos (salvo que se trate de Compromís y Partido Popular, algo que parece más que improbable) lo lograría. Necesitan un tercero.

Victoria por la mínima

El PP, liderado por el graduado social y asesor laboral José Luis Palacios, ganó por estrecho margen (150 respaldos más) los comicios y obtuvo seis concejales, el mismo número del que ya ha dispuesto en este mando. En ese registro ha empatado con la coalición compromisaria que, con nuevo cartel electoral con la foto del ingeniero agrícola Alfons Domínguez, bajó de nueve a los citados seis.

A continuación se encuentra el PSPV de la periodista Gemma Alós, con cuatro escaños, uno más de los que ha tenido en el mandato que está a punto de expirar. Llevamos ya un total de 16. Faltan cinco para completar el hemiciclo, que se dividen entre tres formaciones. 

Por un lado se sitúa Vox, con Ricardo Belda como abanderado pese a sus discrepancias con una porción de la militancia local; por otro, ha emergido, por primera vez desde los tiempos del socialismo escindido de la familia Blasco, un partido independiente. 

Se trata de Ucin Alzira, que lidera el exconcejal del PP Enrique Montalvá y cosechó un muy meritorio registro de sufragios que superó los 2.000. Si se ha presentado ha sido precisamente por su rechazo a que la dirección regional del Partido Popular impusiera a Palacios como candidato en detrimento de su presidente local, José Andrés Hernández. También ha tenido posteriores rifirrafes con Vox.

El más deseado

Y, por último, aparece Miguel Vidal, que ha conseguido, en el peor de los escenarios para su partido, salvar uno de los dos concejales de Ciudadanos al sobrepasar los 1.300 votos. Antes de reafirmarse personalmente con la marca naranja, tuvo ofertas de algunos de quienes serán sus compañeros de pleno. Las desestimó y se mantuvo fiel a su ideario original.

En este panorama la única alianza clara parece la de PSPV y Compromís. Entre ambos aglutinan diez votos. La mayoría se halla en once. Desde la primera formación recalcan que "estamos en el momento de hablar y de escuchar" para resumir las "conversaciones" que están llevando a cabo. Solo cierra una puerta, la de Vox. La del PP, no.

Desde la coalición compromisaria van más allá al apuntar "avances" que podrían sustanciarse "a finales de esta semana", aunque, de momento, "nada está claro". La misión de ambos partidos consiste, principalmente, en recabar el apoyo de Miguel Vidal. Con él sumarían los 11 de la mayoría absoluta. El concejal de Ciudadanos y su equipo no tienen prisa por ahora y se están dando su tiempo para concretar. De momento, dejaron que transcurriera la pasada semana sin dar pistas y en esa línea han comenzado esta.

José Luis Palacios, el candidato del PP, persigue dos objetivos. Por una parte, aglutinar una mayoría absoluta que requiere de un engranaje complicado. En su caso, el acuerdo más complejo sería con Ucin, un partido que lo lidera precisamente quien más se opuso públicamente a su nombramiento y quien se marchó del PP por ese motivo. 

No obstante, el destino electoral ha querido que Palacios dependa de Montalvá para alcanzar la alcaldía. O de que no se pongan de acuerdo PSPV, Compromís y Ciudadanos. De no sellar estos tres un pacto (incluso con la propia Ucin), el candidato del PP sería alcalde con mayoría simple por ser el aspirante de la lista más votada en los comicios. Lograría su fin, aunque en precario. Y esa carestía de apoyos suele acabar dando pie, con el tiempo, a mociones de censura.

El escaparate postelectoral exhibe un repertorio tan diverso como apasionante. Tanto, que podría propiciar que, como acuerdo de mínimos o solución de emergencia de última hora para evitar que otro partido ostente la alcaldía, Gemma Alós, Miguel Vidal o incluso -más remoto se antoja- Montalvá acaben levantando la vara de mando. Todo sigue "abierto" en la capital de la Ribera Alta. 


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