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al menos dos festivales no podrían celebrarse el año que viene en las mismas fechas

La Ciutat de les Arts i les Ciències estudia limitar su uso como recinto de festivales

18/05/2022 - 

VALÈNCIA. València va sumando citas musicales y va restando recinto para celebrarlas. Uno de los más importantes en los últimos años, la Ciutat de Les Arts i Les Ciéncies, está estudiando limitar el uso de los lagos y el espacio para los festivales durante un periodo de tiempo del año. 

Así lo confesó hace algunas semanas el propio director de Cacsa, Antonio Torres, en una entrevista reciente en Valencia Plaza: “Hay que combinar, porque aquí una de las épocas en la que mayor número de gente hay es en los meses de julio y agosto. Los que han organizado festivales quieren estos meses, pero la celebración de una gran festival, aunque supone una gran proyección, también implica que se vacían los lagos, que hay que poner grandes instalaciones, que hay gente que puede venir porque le interesa ver el conjunto y la arquitectura y se encuentra que no están de forma óptima. Por eso, este año, hemos tomado la decisión de que en julio y agosto no habrá festivales. Pueden llegar a la primera semana de julio, pero los adelantamos a mayo y junio”.

Este año —obviamente— no se aplicará esta medida. Y es que dos de los nuevos festivales más potentes de la temporada tienen sede precisamente ahí durante las semanas en las que Torres quiere no permitir estas citas musicales. El festival Big Sound, de música urbana y reggaeton, que se celebrará del 7 al 9 de julio; y el Diversity València, que hará lo propio del 21 al 23 de julio. Si bien podrán celebrar su primera edición, Cacsa confirma que la medida “está en estudio” y ya podría afectar el año que viene. Así mismo se lo han trasladado a los propios festivales.

En opinión de Torres: “La clave es que la gente venga y vea las instalaciones en su plenitud y no llena de andamios y sillas que, en alguna otra ocasión, han traído como consecuencia quejas de los ciudadanos. Todo el recinto de Cacsa no está preparado para conciertos, en cierto momento se inició ese camino, que es positivo en el fondo porque permite difundir la imagen y la gente conozca el recinto, y vamos a seguir en el futuro en esa línea, pero tampoco potenciándola más”. La proyección turística del propio recinto y el de las citas musicales entrarían en conflicto.

Pero la realidad es más cruda: el protagonismo que ha ido adquiriendo en el circuito musical la Ciutat de Les Arts i Les Ciències en los últimos años se debe a que es uno de los poquísimos recintos en los que se puede organizar conciertos y festivales masivos. A pesar de que algunos promotores se quejan en privado de “tasas altas” y “trabas burocráticas”, no ven otras opciones cuando traen aquí giras como la de Vetusta Morla o Izal, o festivales como el ya mítico Festival de Les Arts.

Los festivales urbanos se multiplican, pero València sigue careciendo de espacios propios para ellos. Desde Musicaprocv, opinan que “la ciudad tiene la gran oportunidad de ser una referencia y atraer grades giras internacionales, pero tiene que haber una apuesta de la administración”. Según la asociación de promotoras, “la red de empresas ya está preparada y funciona bien para dar el salto”, pero por otra parte afirman que tienen conocimientos de “grandes operadores internacionales que se han fijado en València para hacer grandes conciertos y que finalmente no los han hecho por faltas de espacio”.

En el caso específico del Diversity, fuentes de la organización valoran que “la apuesta del festival es posicionarse como una referencia de primer nivel musical a nivel europeo” (este año pasarán por la ciudad Iggy Pop, Black Eyed Peas, Ozuna o Cristina Aguilera), pero que “en caso de no poder, se podría estudiar trasladar el proyecto de ciudad”.

Este verano puede ser el primero y el último de estos dos grandes macrofestivales en el recinto. En todo caso, sí se puede confirmar el repliegue de la Ciutat de Les Arts i Les Ciències como recinto disponible y dispuesto a los conciertos. Otra vez, encomendarse al Casal España Arena de València es ver solo parte del problema, porque al ser indoor, “resuelve durante unos meses pero a partir de mayo, la gente lo que quiere es estar al aire libre”.

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