La CNMV autoriza Muza, la nueva gestora de inversión de la familia Urquijo

MADRID (EP). La CNMV acaba de conceder la aprobación definitiva a la gestora Muza Gestión de Activos, de la familia Urquijo, por lo que Muza, además de canalizar sus inversiones a través de su sicav La Muza como lleva haciendo desde 1999, gestionará ahora un fondo de inversión de renta variable que replicará esa cartera. La gestora Muza Gestión de Activos se crea después de que la firma haya pasado más de 18 años invirtiendo a largo plazo, en los cuales ha obtenido una rentabilidad anual compuesta superior al 10%, lo que supone haber multiplicado por seis el valor de la acción desde su inicio.

Mientras se constituye el nuevo fondo, las inversiones en Muza se podrán canalizar a través de la sicav La Muza Inversiones, según ha señalado la firma en una nota. Esta sociedad de inversión tiene 160 millones de euros en activos bajo gestión y cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), a través de una operativa de compra similar a la de cualquier otra acción que cotiza en Bolsa.

El consejero delegado de Muza, Luis Urquijo, quien ya gestionaba la sicav La Muza, y Estanislao Urquijo, presidente de la nueva firma, serán los responsables de la gestora, cuyos pilares de gestión han señalado que residirán en un "conocimiento a fondo de los negocios", en la "prudencia" y en la "visión a largo plazo". Estanislao Urquijo ha añadido que los intereses de Muza están "totalmente alineados" con el de los inversores y que, por ello, siempre han participado de los resultados obtenidos.

Por su parte, Luis Urquijo ha declarado que "el límite mínimo de inversión de Muza es sólo una participación", lo que supone una cantidad de 38 euros, una cifra "asequible para cualquier persona". Sin embargo, ha insistido que es necesario transmitir la cultura de inversión de esta gestora con el fin de contar con inversores que "entiendan bien las bondades que aporta la permanencia del capital y el enorme poder que tienen las tasas compuestas de rentabilidad a lo largo del tiempo".

En opinión de ambos, las gestoras no solo tienen la obligación de hacer un trabajo de inversión serio y alineado con los partícipes, sino que además deben "formar y educar" a estos en el pensamiento del largo plazo como condición necesaria para dejar "trabajar" el ahorro. Además, han añadido que "de nada vale invertir bien si el partícipe o inversor es errático e inestable con su ahorro". Por otra parte, han declarado que la compañía, que ofrece un producto "sencillo" y "entendible", ha tenido en los últimos casi 20 años el "privilegio" de contar con inversores "cercanos" que han depositado su confianza en ella.