VALÈNCIA (EP). Una historia basada en hechos reales sobre un joven soldado portugués destinado a las colonias africanas durante la Primera Guerra Mundial. Así se define Mosquito, la película que representa a Portugal en la sección oficial de la 35 Mostra de València - Cinema del Mediterrani y que ha presentado su director João Nuno Pinto este viernes.
Mosquito ha abierto las proyecciones de la sección oficial, y además de participar en la Mostra, es la candidata de Portugal a la categoría de Mejor Película Iberoamericana en la 35 edición de los Premios Goya.
El film se inspira en hechos reales y está ambientado en 1917, durante la Primera Guerra Mundial. La crítica la ha calificado como una mezcla entre Apocalypse Now, Aguirre, la cólera de Dios y Senderos de gloria, ya que narra el viaje al corazón de las tinieblas de un joven que se alista en el ejército en busca de gloria y se encuentra con el infierno de las colonias portuguesas en África.
Durante la rueda de prensa de presentación de la película, el director ha señalado que se inspiró en la historia de su abuelo en África. "Sin embargo, poco se sabe de lo que sucedió durante su largo y solitario viaje. Aquí es donde entra la ficción, la fabulación y el significado que pretendo darle a la narración", ha explicado Pinto.
Es una película bélica que "se centra más en la experiencia individual que en la recreación histórica": "Quería entender mi pasado y los orígenes de mis raíces africanas".
A lo largo de su historia, "nos enfrentamos al horror de la guerra y al sometimiento de los pueblos africanos por parte de los europeos a través del dominio colonial", ha explicado el director. "Lo que pasó en África fue otro Holocausto, llevado a cabo por los imperios europeos en ese momento".
Este episodio histórico "se ha borrado de los libros de Historia en Portugal". "Mosquito nos permite conocer un poco mejor un fragmento olvidado de la historia portuguesa: la colonización durante la Primera Guerra Mundial en África. Lo que nos obliga a reflexionar sobre un período mucho más largo que fue nuestro derecho para subyugar y 'civilizar' a otros pueblos que convenientemente considerábamos inferior ", ha agregado.