VALÈNCIA. La conocida pastelería Pepina Pastel, tras abrir su primera tienda en Alzira el pasado año, ahora da el salto a la ciudad de València con la apertura de una tienda en pleno centro. Para este primer establecimiento, la compañía ha elegido el barrio de Ruzafa, en la calle Consulat de Mar, en una tienda que, según explica su cofundadora Lara Guerrero, "ha sido demandada por los clientes.
Aunque el pasado año la compañía no tenía planificada la apertura de ninguna tienda, el gran incremento de ventas y las frecuentes recogidas en su obrador les llevó a tomar la decisión de crear un espacio para que esos encuentros ocurrieran. Para ello, pusieron en marcha un local al lado de su centro de producción, en Alzira, que ahora les ha servido como piloto para validar que una tienda tiene todo el sentido.
"Vimos que en el polígono se nos hacía cola, y pensé, si allí está funcionando, tengo que abrir tienda en València", explica Guerrero. Fue entonces cuando analizó la posibilidad de abrir en la ciudad y el 1 de septiembre firmaron el contrato, intermediado por Grupo Alain. "La gente venía a Alzira de súper lejos y nos dimos cuenta de que muchos era porque les había surgido un evento de repente". Entonces, solo tenían dos opciones, pedir online y esperar 24 horas o desplazarse hasta su tienda en el área metropolitana.
La compañía Pepina Pastel, que vendía a restaurantes en la pandemia, con la devolución de pedidos por el cierre de locales dio el salto al cliente particular. El crecimiento de un 120% y ofrecer el obrador como punto de recogida les llevó a adelantar el proyecto de Alzira el pasado año, un. "Al principio se entregaban 30 tartas semanales en nuestras oficinas, pero pasamos a 200, y de repente nos plantábamos con que más que una oficina era una tienda", reconocía en una entrevista este diario.
Finalmente, decidieron montar su primera tienda al lado de la nave de fabricación, donde ya emplean a una treintena de personas. Hicieron un estudio de mercado que avalaba la tienda, a pesar de no ser una zona con paso constante. "Nos gustó la idea, porque Pepina Pastel, para crecer, las necesitará y está nos servirá para empezar a profesionalizar nuestro modelo de tienda física", explicaba. Ahora, tras el éxito, ya han dado el siguiente paso. El de llegar a la ciudad con una tienda independiente.
Respecto a la posibilidad de hacer una cadena de tiendas de pastelería, Guerrero explica que viven "con la ilusión". "Lo pensamos, lo valoramos y nos encantaría, pero no queremos hacerlo con una inyección de dinero. Confío en tener un crecimiento tradicional y si la empresa lo permite, lo haremos", reflexiona. Ahora, abren un espacio en el que pueden entregar tartas, pero donde también venderán éstas y otros productos de repostería como sus pepiboms. "La gente podrá hacer pedidos online y usar la tienda como pick up y, sin pedido previo, también podrán comprar tartas", señala.
La compañía distribuye a toda España y cuentan con más de 60.000 seguidores en Instagram. La madre de Lara lidera el equipo de reposteros en el obrador y desarrolla nuevas recetas. “En nuestro caso, creo que el éxito tiene mucho que ver con el carácter personal y súper casero que tienen las tartas de mi madre. Todas se fabrican bajo pedido y se envían al día siguiente. Recibimos muchísimos comentarios de nuestros clientes, que nos dicen que les parece como si estuviesen comiendo una tarta hecha por su abuela”, señalaba Lara Guerrero a Guía Hedonista.