VALÈNCIA (EFECOM). La Comunidad Valenciana, Murcia y
Andalucía son las comunidades que cuentan con peor financiación
autonómica con el actual sistema, al ser la cuantía que reciben por
habitante ajustado inferior a la media de las de régimen común.
También se encuentran en esta situación Madrid y Cataluña.
Así se refleja en el informe "La evolución de la financiación de
las comunidades autónomas de régimen común, 2002-2015", del experto Ángel de la Fuente, director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que ha publicado esta semana el BBVA.
En este trabajo se determina la posición relativa de las
distintas comunidades autónomas en términos de financiación por
unidad de necesidad, al contemplar un conjunto de competencias
homogéneas, comunes a todas ellas, por habitante ajustado.
Además, ilustra la evolución de la financiación a lo largo de
todos los ejercicios, desde 2002 hasta 2015, año en el que cinco
comunidades autónomas cuentan con un cuantía por habitante ajustado inferior a la de la media.
Las que salen peor paradas son la Comunidad Valenciana, con 2.178 euros y Murcia, con 2.236, frente a los 2.354 del conjunto de
comunidades de régimen común. En este grupo por debajo de la media también se encuentran Andalucía (2.272 euros), seguida de Madrid (2.308) y Cataluña (2.312).
Esta situación contrasta con la de Cantabria, con 2.906 euros por
habitante, y La Rioja (2.844), que son las comunidades mejor
financiadas, según este índice, seguidas de Extremadura (2.693),
Baleares (2.553) y Castilla y León (2.515).
Unas diferencias "muy grandes" entre las comunidades de régimen
común que son "difícilmente justificables", según Ángel de la Fuente, quien ha indicado a Efe que si el objetivo es que cada
autonomía pueda prestar servicios similares lo lógico es que la
financiación por unidad de necesidad "fuese muy parecida".
A su juicio, las desigualdades en el sistema parten desde el
origen, al salir unas comunidades "con una posición mejor que otras" desde el momento en el que se descentralizaron las servicios que inicialmente prestaba el Estado.
También hay "un componente de negociación", ya que a la hora de
negociar la valoración de los traspasos de competencias, unas
comunidades "negociaron mejor que otras", ha explicado De la Fuente.
Después, esas diferencias iniciales "se van manteniendo, porque
en cada renovación del sistema siempre ha habido una cláusula de
statu quo que tiende a congelar la distribución" de los fondos, a lo
que se suman otros factores, como la evolución de las rentas de las
comunidades.
Al final, el resultado de la financiación autonómica actual es
"bastante discutible", ha asegurado, a la hora de garantizar la
prestación igualitaria de los servicios públicos.
Por eso, como uno de los expertos designados por el Gobierno y
las comunidades para revisar el actual modelo de financiación
autonómica considera que uno de los objetivos es solucionar esta
"dispersión demasiado grande" que hay entre lo que reciben unas
comunidades y otras en función de sus necesidades poblaciones.
Las grandes diferencias de financiación que se observan entre
autonomías "van en contra del principio de igualdad", ha advertido
De la Fuente, ya que el sistema ha evolucionado "poniendo parches" y ha mantenido la "desigualdad y arbitrariedad" que ya se observaba en un principio, aunque también ha habido "muchas mejoras puntuales".
Por ejemplo, la introducción del Fondo de Garantía y la revisión
al alza de la financiación de Baleares con el sistema de 2009. El modelo de financiación está pendiente de reforma y el
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ratificó su voluntad de
hacerla este mismo año durante su reciente visita a Valencia.
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral